One-Shots (Almas Separadas)

El Día de la Boda

Narra Lana:

—Diosas, Lana...te ves absolutamente hermosa... -dice Zelda con las lágrimas a punto de salir de sus ojos y cubre su boca reprimiendo un sollozo mientras me observo en los grandes espejos frente mío-

—Eso sin duda -dice Dina con una gran sonrisa sentada a unos metros detrás de mí-

—Nunca me imaginé el verme así frente al espejo -río con voz algo rota y ambas se preocupan-

—¿Estás bien? ¿Qué pasa? ¿No estás segura de esto? -pregunta Zelda algo acelerada y su sonrisa se convierte en una mueca de suma tristeza-

—¡No, no! -las miro- claro que estoy segura, es solo que... -mis ojos se cristalizan- nunca pensé que llegaría el día de mi boda...estoy tan feliz -sollozo con alegría y Zelda me abraza con fuerza-

—Oh, Lana -ríe sollozando- toda novia es feliz el día de su boda

—No las que se casan por obligación -río- pero yo no, yo me casaré por amor, porque amo a Link con todo mi corazón que siento que en algún momento éste explotará debido a exceso de amor -Zelda y Dina ríen ante mis palabras-

—Esperemos que no suceda eso -ríe- no queremos que mueras de amor -se separa de mí y limpia sus lágrimas con el dorso de su mano-

—Esto es tan curioso -río mirándome al espejo de nuevo- siempre me imaginé mi boda con Link, creyendo que solo era una mera fantasía por pensar que él no existía en realidad. Que solo él era parte de un juego que había marcado mi vida -sonrío con algo de nostalgia- pero ahora, me doy cuenta de que todo es real...que este mundo es real y que yo siempre he sido parte de él -miro el suelo- aún es difícil de procesar -río-

—¿Ya está lista la futura esposa del héroe legendario? -la voz de Impa se escucha en la entrada de la habitación y me giro para ver su cabeza asomándose desde la entrada- diosas, Lana, estás hermosa -dice casi quedándose sin aire y haciendo aparecer una gran sonrisa en sus labios-

—Gracias, Impa -respondo con una sonrisa tímida-

—Sí, ya está lista -dice Zelda con una gran sonrisa, ofreciéndome su mano para ayudarme a bajar de la pequeña plataforma en la que me encuentro. Acepto su mano con una sonrisa y bajo de ésta- hora de partir a la iglesia -comienza a caminar conmigo enganchada a su brazo e Impa nos sigue por detrás al salir de la habitación-

Nos dirigimos hasta un pequeño carruaje y momentos después comenzamos a ser escoltadas directo a la iglesia que se encuentra en la Ciudadela de Hyrule. Todos en el reino se encuentran festejando mi futuro matrimonio con Link, aunque no entiendo la razón.

Supongo que por el hecho de que soy la Protectora de la Trifuerza, o la Princesa de Lorule y me estoy comprometiendo con el legendario Héroe de Hyrule. Sí, supongo que puede tener sentido el hecho de que festejen.

Al llegar a la iglesia, Zelda, Dina e Impa bajan primero para después ayudarme a bajar. No es que necesite mucha ayuda, el vestido es algo sencillo y nada voluminoso, por lo cual no me cuesta moverme. Sin embargo, decido no ser egoísta y acepto la ayuda.

Comienzo a subir las escaleras de la entrada con Zelda, Dina e Impa sosteniendo mi velo y al llegar a la entrada, veo a mi hermano Vaati con una gran sonrisa. Lo miro de igual forma y me ofrece su brazo, el cual acepto con gusto.

Zelda, Dina e Impa se adentran rápidamente a la iglesia y Vaati y yo nos quedamos afuera unos momentos antes de que la música comience a sonar. Vaati me mira con ternura y orgullo, acariciando mi mejilla dulcemente con su mano que se encuentra libre.

—Te ves hermosa, hermanita -dice reprimiendo sus lágrimas de felicidad-

—Muchas gracias -susurro intentando no llorar de igual forma-