One-Shots (Almas Separadas)

Navidad en Hyrule

Narra Lana:

—Nunca habíamos celebrado esto antes, amor. ¿Por qué quisiste celebrarlo ahora? -me pregunta Link con una sonrisa mientras sostiene la caja de adornos navideños a mi lado-

—Pensé que sería lindo que celebráramos una tradición de mi anterior mundo aquí, ya que al parecer no se celebra algo como esto en Hyrule -río mientras coloco los adornos en el árbol- además, será la primera Navidad de los niños, y quería que esto fuera especial para los tres

—¿Entonces también te esperaste a que nacieran los tres para celebrar Navidad? -pregunta Link riendo sin creer mis ocurrencias-

—Sí -río- quería que todos experimentaran juntos su primera Navidad, incluyéndote -lo miro con una sonrisa-

—Qué lindo detalle -dice con una sonrisa dulce mientras me toma del brazo y me hace inclinar para depositar un beso en mi mejilla, ya que estoy arriba de unas pequeñas escaleras-

—Creo que ya quedó. Solo falta la estrella en la cima del árbol -miro el árbol con cierto orgullo de mí misma, ya que es la primera vez que decoro uno por cuenta propia-

—Aquí no hay ninguna estrella, amor -dice Link mirando la caja-

—¿Qué? -miro de igual forma y en efecto no hay estrella alguna- pero ahí estaba... -miro a Link comprendiendo el asunto ahora-

—¿Qué pasa? -me pregunta sin entender-

—Los niños -sonrío y él comprende la situación sonriendo con diversión-

—¿Crees que ellos la tengan? -me pregunta-

—No creo que haya desaparecido así de la nada -río con obviedad- ¡Aryll, Colin! -llamo a los niños en voz un tanto alta-

—¿Sí, mami? -escucho la voz de Aryll bajar las escaleras-

—¿Qué pasa, mami? -la voz de Colin se escucha detrás de ella y sus pequeñas figuras aparecen al final de las escaleras-

—¿Saben dónde se encuentra la estrella que va en la punta del árbol? -les pregunto dulcemente-

—No -responde Aryll apenada mientras camina hacia Link para ver dentro de la caja- ¿papi la buscó bien?

—Sí, pequeña -le responde Link con una dulce sonrisa-

—¿No se cayó debajo del árbol? -pregunta Colin mientras se arrodilla para buscarla-

—No, amor. De haber sido así, tu padre y yo lo hubiéramos escuchado -respondo algo apenada-

—Buscaré arriba -dice Aryll subiendo las escaleras de nuevo-

—¿Segura que no se quedó guardada en el ático? -me pregunta Link-

—Segura. Recuerdo haberla visto en la caja cuando recién la recogí del ático para empezar a decorar -respondo desilusionada- ¿ahora con qué decoraremos la punta del árbol?

—Tranquila, amor. Pensaremos en algo -me anima Link con una sonrisa-

—¡Mami! -me grita Aryll desde el segundo piso-

—¿Qué sucede, linda? -le pregunto dulcemente-

—...¡Saria no está en su cuna! -esas palabras me dejan helada por completo y miro a Link llena de preocupación-

—¿Cómo que no está? -dice Link rápidamente dirigiéndose escaleras arriba conmigo siguiéndole los pasos-

Al entrar a la habitación, vemos a Aryll a punto de llorar mientras que la cuna de Saria se encuentra totalmente vacía. Mi corazón comienza a latir a mil por hora y mi respiración comienza a acerelarse con rapidez mientras siento todo a mi alrededor pesarme horriblemente.