EXTRAÑA SENSACIÓN !! PORTIÑON!! ♥

La verdad, mas sublime!!

El día paso y volvieron a sus casas, no habían querido tocar mas el tema para no alarmar sobre nada a sus ni entristecer a Anahi que era la mas que se encontraba afectada con todo esto, en el cuarto, Dulce había hecho ya varios intentos para tranquilizarla pero todos salían fallidos, la mente de Anahi estaba en otra parte, tal vez imaginándose cosas que ni siquiera habían pasado y hasta peores en relación a su madre, cualquier intento de Dulce por volverla a la realidad parecía alejarla aun mas, ella permanecía a su lado pero sin decir nada, al menos esperaba que Any reaccionara y hiciera una expresión diferente a la que había tomado luego que salieron del Bikinis...
Dulce: se que es difícil para ti bebe pero aunque sea dime algo, no soporto verte así
Any: no puedo Dulce... no logro pensar en nada mas
Dulce: pues simplemente no pienses en nada, vamos a encontrar algo que hacer
Any: esto es algo serio Dulce, ¿escuchaste bien lo que Alfonso nos dijo?
Dulce: claro que si, con detenimiento
Any: si es verdad todo lo que dice... puede que su próximo intento sea la empresa de mi padre
Dulce: pero tus papas llevan años casados, si hubiese querido quitarle la empresa ya lo hubiera hecho antes
Any: no... Es el negocio familiar, es lo más preciado que tiene mi padre, ni siquiera deja que mama meta las manos en su trabajo, es lo único que realmente le importa
Dulce: tal vez por eso se le ha hecho difícil
Any: exacto, pero ahora que tiene a Mauro y mas gente trabajando con ellos... no se le sea tan difícil
Dulce: apoyándose en la cama- tienes razón, si lo vemos desde ese punto se ve muy grave
Any: ahora mas que nunca tengo que regresar a México -ve la cara de tristeza de Dulce, en eso acerca y toma sus manos- ¿has pensado lo que te dije?
Dulce: no como para responderte tan pronto
Any: el tiempo pasa Dulce, tengo que alertar a mi papa no puedo quedarme aquí sin hacer nada
Dulce: al menos vamos a esperar a ver si Alfonso logra averiguar algo mas, cualquier cosa podría ser útil para utilizarla en su contra, después de eso... podrás regresar
Any: quiero que vengas conmigo
Dulce: lo pensare...
Any: ¿al menos tengo esperanza?
Dulce: -sonriendo- prefiero dejarte con la duda
Any: -devolviéndole el gesto- ¿algo de información extra?
Dulce: no diré nada más
Any: -abrazándola por la cintura- sabes que si tendrás que hacer
Dulce: ¿que?
Any: darme un beso -acercándose a ella-
Dulce: pero si te di uno al despertar
Any: -haciendo pucheros- pero ya pasaron horas de eso
Dulce: entonces dámelo tú
Any se acerco firme pero suavemente hacia ella, mirando en detalle cada segmento de la piel en su rostro mientras acariciaba su cabello descubriendo sus mejillas y poniendo sus labios en contacto con los de ella el beso pasaba de ser tierno a apasionada, Dulce tomo la iniciativa y metió su lengua enredándola con la de ella, jugando con ella y explorándola, pero el sonar de la puerta hizo que se separan bruscamente, aunque no llegaron a abrir tocaron muy fuerte y eso las alarmo
Dulce: -levantándose para abrir la puerta- ¿que pasa mama?
Alma: llevo rato llamándolas, ¿que hacían?
Dulce: -volteando hacia Any- no escuchamos nada
Alma: ya esta la cena, bajen a comer
Dulce: OK... ya vamos
Ambas alzaron las manos en señal de no haber entendido nada, acomodaron su ropa y bajaron...
Después de la cena Ucker se adelanto y fue directo a su cuarto, obvio no hicieron ningún comentario en la cena sobre el tema de la tarde, Dulce y Any se quedaron conversando un rato con Alma y Martín sobre como había sido su estancia aquí...
Martín: te vamos a extrañar mucho
Anahi: y yo a ustedes también, muchas gracias por todo
Martín: sabes que esta es tu casa y puedes volver cuando lo desees
Anahi: -sonriendo- lo tendré en cuenta
Dulce: -quien no podía esconder su tristeza- y que sea pronto...
Alma: queremos hablar contigo, ¿puede ser ahora?
Dulce: ¿que pasa mama?
Any: -para no intervenir en la conversación- yo voy a subir, -viendo a dulce- te espero en el cuarto...
Luego de recoger se sentaron en la sala junto con ella quien por la expresión de su rostro aun no entendía, ni tenia alguna idea de lo que le iban a decir, tal vez seria un regaño o una compensación, no imaginaba nada...
Dulce: me tienen en intriga total, díganme ya que pasa
Martín: -tenso- hemos esperado mucho para decirte esto pero creo que ya no podemos ocultarlo mas...
Dulce: ¿que cosa?
Alma: hija cuando tu hermano nació el embarazo fue muy riesgosa y culmino con una cesárea de emergencia, los médicos decían que había desarrollado una diabetes gestacional y que a corto plazo tendría más posibilidades de ser diabética, tuve meses en los que me sometieron a diálisis diarios, por lo que no pude tener más hijos.
Dulce: -impactada por lo que oía- ¿y eso quiere decir que?
Alma: esperamos seis años a que las cosas se tranquilizaran y al criar a tu hermano que no fue tarea fácil pero Martín y yo sentíamos la necesidad de tener otro bebe, pero teníamos el riesgo de que las cosas salieran mal si lo engendrábamos nosotros así que... fuimos a un centro de adopción
Dulce: -ya comenzaba a salir lagrimas de sus ojos al darse cuenta lo que trataban de decirle- eso quiere decir que... ¿yo no soy su hija?
Martín: no natural mi amor, pero siempre te hemos querido como si lo fueras
Dulce: -sollozando- ¿pero porque nunca me dijeron nada?
Alma: no sabíamos como decírtelo, tal vez hubiera sido mejor el no esperar hasta ahora pero no tuvimos el valor suficiente... perdónanos
Dulce: me mintieron -llevando las manos a la cabeza y agachando su mirada-
Alma: comprendemos lo que sientes amor, por eso si quieres un tiempo para reflexionar te lo vamos a dar
Martín: pero nuestra intención nunca fue hacerte sufrir, te queremos igual que como queremos a tu hermano y eso siempre va ser así
Dulce: -secando sus lágrimas y viendo a su padre- no los culpo... mas bien soy yo quien tendría que agradecerles a ustedes por haberme dado una familia
Alma: -sorprendida por las palabras de su hija- ¿no estas enojada con nosotros?
Dulce: seria egoísta si hiciera eso, gracias a ustedes soy lo que soy... y siempre los voy a querer como mis padres por que eso es lo que son, sin importar si llevo o no su misma sangre
Martín: -abrazándola- te amamos, lo sabes
Dulce: y yo a ustedes -dijo esto aun con lagrimas en sus ojos, no se esperaba nunca el que fuera esa noticia, tal vez en otra ocasión su reacción no hubiera sido esa, estaba triste si, pero era la única familia la cual conocía y la que le había formado y dado todo por lo que ahora es, solo los abrazo a los dos, refugiándose en sus brazos y sintiendo su cariño, ese calor familiar que nunca la había faltado...