CAPÍTULO 25

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LAUREN’S POV:

En todo el trayecto del estudio de Camila a mi trabajo estuve pensando en ella (como es habitual en mí), como se había sentado a horcajadas encima de mí y me había besado dejándome sin aire y con ganas de más.

Esta noche la volveré a ver, sin embargo la acabo de ver y ya la echo de menos. Estoy completamente enamorada de ella y no me cansaré de decirlo. Me siento afortunada por amar a alguien como Camila, aunque ella se vaya a casar con alguien que no la merece. Me siento afortunada de poder ver esos ojos marrones tan de cerca e intentar averiguar que me quieren decir. Me siento afortunada de poder besar sus labios e intentar entender qué me quiere demostrar. Me siento afortunada de poder acariciar su piel y hacer que ésta se erice. Me siento afortunada de tener la oportunidad de hacerla reír y que mis oídos capten esa preciosa melodía que tanto adoran. Me siento una persona afortunada porque ella es mi Camz. Sin embargo, me sentiría la persona más afortunada del mundo si pudiera, simplemente, abrazarla estando en el sofá de NUESTRA casa, darle un beso en la frente mientras enlazo mis dedos con los suyos haciendo que nuestros anillos se junten y decirle al oído sin miedo que la amo y que la necesito.

Llegué al trabajo y nada más parar en el piso del estudio de fotografía, la primera persona que veo al abrirse las puertas es a Normani con los brazos cruzados.

“Buenos días jefa” dije con una sonrisa culpable.

“Llegas tarde Sñrta. Jauregui. ¿Se puede saber de dónde viene?”

“Asuntos personales Sñra. Kordei.” Le dije guiñando un ojo.

“¿Has estado con Camila, pillina?” Me preguntó con una sonrisa pícara.

“Eso a usted no le incumbe. Es mi jefa…” le dije profesionalmente con una sonrisa burlona.

“¿No me vas a contar nada desgraciada?” Me dijo poniendo una cara molesta.

“Se lo contaré a mi mejor amiga, Mani. No a mi jefa, la Sñra. Kordei” dije y ella rodeó los ojos.

“¿En serio?” Me preguntó incrédula y yo asentí. “Zorra” dijo y yo me reí.

“Os lo contaré a ti y a Ally en la hora de comer, ¿vale?” Dije y ella asintió.

“Está bien…” finalizó dándose la vuelta para irse pero se detuvo. “Por cierto, de nada” me dijo guiñando un ojo.

“¿Gracias?” Pregunté con el ceño fruncido.

“Aham…” dijo asintiendo con la cabeza y con una sonrisa de orgullo.

“¿Por qué?”

“Porque si anoche estuviste con Camila fue gracias a mí Jauregui”

Espera espera, ¿se piensa que Camila y yo…?

“Si piensas que Camila y yo hicimos algo anoche, te equivocas”

“Ah, ¿qué no tuvisteis sexo?” Dijo apuntándome con el dedo.

“Mani, por Dios. Cuando se trata de mi y de Camz es más que eso. Y no, no tuvimos sexo. Fue mejor” dije con una sonrisa de enamorada.

“¿Hicisteis el amor?”

“No Mani. Tendrás que esperar” dije y ella puso cara de cachorrito y yo me reí. “Ahora si me disculpa, tengo que ir a trabajar. Las fotos no se van a escoger y editar solas.” dije y me puse de camino a mi oficina.

Una vez dentro, dejé mi bolso, me senté en mi silla y encendí el ordenador. Se me desvió la mirada al sofá recordando cómo Camila me miraba mordiéndose el labio. Después dirigí mi mirada a la puerta recordando cómo la empujé a ella teniéndola tan cerca y sintiendo la suave piel de su espalda en mis manos por primera vez. Mierda, la necesito…

Cuando Te Vuelva A Ver. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora