Cuando Te Vuelva A Ver. (Camren)

CAPÍTULO 18

Maratón 4/4

CAMILA’S POV:

Escuché su pequeña carcajada haciéndome sonreír como una estúpida adolescente enamorada. Espera, ¿estoy enamorada de Lauren? Claro que sí, siempre lo estuve para que engañarme…

Llegué al pequeño camerino que ‘la señora Kordei me había asignado’ e iba a entrar pero me detuve al ver que había otra puerta al lado en la que ponía. L.M. JAUREGUI. Era su despacho y se me ocurrió una idea.

Sé que esto no está bien, pero me da igual, no pienso perderla. Entré y me dirigí al escritorio y vi que ahí estaba su móvil. Bingo. Lo cogí, pero tenía contraseña. Mierda.

Piensa Camila, piensa…. vale ya. Intenté con la contraseña que tenía hace 10 años, 2706, su fecha de nacimiento y el móvil se desbloqueó. Casi grito de la emoción pero me contuve. Fui a la marcación rápida de su móvil e hice una llamada perdida a mi teléfono, borré la llamada que había hecho y dejé el móvil en su sitio y salí de su oficina cagando leches.

Me metí en el camerino y cogí mi móvil para guardar el número de Lauren. Misión cumplida. “Lo siento Lern Jergui, si tú no me llamas, lo haré yo.” dije para mí misma mientras sonreía orgullosa de mi trabajo.

Me dispuse a cambiarme pero me detuve al escuchar dos toques a la puerta y se abrió la puerta mostrando la cara de Lauren mientras se tapaba los ojos con la mano haciéndome reír.

“Puedes ver, no estoy desnuda” le dije riendo.

“Que pena” dijo apartando su mano de sus ojos dejándome ver sus preciosos ojos que ahora estaban achinados a causa de la pequeña risa que salió por su boca. Os juro que en mi vida había visto algo tan jodidamente adorable. Quería besar cada perfección de su cuerpo, es decir, todo. “Venía a decirte que cuando acabaras de cambiarte que te pasaras por mi oficina que está aquí al lado” ‘créeme lo sé’ pensé. “y así te paso las fotos a este USB y te las llevas, ¿vale?”

“Está bien. Aunque pensé que me tendría que esperar” dije riéndome.

“Ya bueno, pero como solo vas hacer esta sesión, he pensado en pasarte las fotos.” dijo encogiéndose de hombros.

“Pero tendrás que eliminar las malas, ¿no?” dije reprimiendo una risa. “No quiero tener fotos en las que salga mal” dije finalmente riendo.

“No Camila, sales jodidamente preciosa en todas y cada una de ellas. Por lo que no hay que eliminar ninguna.” dijo seriamente cortándome la risa. “Te espero en mi oficina.” dijo sin más y se fue.

Me cambié rápidamente y me dirigí hacia su oficina. Toqué la puerta y esperé hasta que escuché un ‘adelante’ y entonces pasé.

Dios, menuda estampa. Lauren sentada en esa silla de cuero, con su codo izquierdo apoyado en el escritorio de cristal, su mano derecha la tenía sobre el ratón mientras que su mirada se centraba en la pantalla con el ceño fruncido. Y de fondo se podía ver a través del cristal la ciudad de Nueva York iluminada solo por las luces de las casas, de los edificios y de los coches. Era una estampa jodidamente interesante, me mordí el labio mientras  se me venían imágenes de lo que le podría hacer a mi fotógrafa encima de ese escritorio.

“Siéntate Camz, en seguida acabo” me dijo sacándome de mis pensamientos mientras me señalaba el sofá.

Y así lo hice, fui y me senté en el sofá. Tenía una perfecta visión de Lauren y de todo su cuerpo. Podía ver como tenía sus piernas cruzadas y me pregunté cómo sería acariciarla, me volví a morder el labio inferior mientras acariciaba mis piernas al imaginarme mis manos acariciando sus piernas desnudas. Alcé la mirada y vi que Lauren me estaba mirando con una sonrisa de lado mientras negaba con la cabeza y luego volvió a centrar su mirada al ordenador. Mierda, me ha pillado.