Cuando Te Vuelva A Ver. (Camren)

CAPÍTULO 28

LAUREN’S POV:

“Si me entero de que te acercas a Camila, te juro que las palizas que recibirá cada día serán dedicados a ti. ¿Te ha quedado claro?” me dijo muy cerca de mi cara y cogiéndome del brazo con fuerza.

Agaché mi cabeza porque tenía los ojos llorosos, tengo que dejar de verla. Perdí a mi madre por culpa de las palizas constantes que le propinaba mi padre cada día y yo no pude hacer nada para evitar que eso sucediera. Y ahora me está pasando lo mismo pero esta vez puedo impedir que vaya a más. Me está doliendo el pecho de imaginarme mis días sin Camila. Sin mi seguridad, sin mi tranquilidad, sin mi vida. Volveré a estar muerta en vida sin ella. Sentí como una lágrima caía por mi mejilla y escuché como el gilipollas se reía en mi cara.

Espera.

¿En serio voy a dejar que eso pase? ¿Voy a volver a dejar que la persona a la que amo se vuelva a ir? Y una mierda. No puedo volver a ser la misma cobarde que no corrió tras ella 10 años atrás. No quiero ser una cobarde como el que tengo aquí delante. Alcé mi mirada con furia y él me miró aún riéndose.

“Escúchame bien, gilipollas” le dije deshaciéndome de su agarre y cogiéndole del cuello y dejó de reírse. “¿Sabes lo que hago yo con tus amenazas? Me limpio el culo con ellas. Tú no me vas a prohibir que deje de verla. Vas a ser tú quien se aleje de ella porque si no lo haces te mato, casi mato a mi padre por la misma razón y créeme si te digo que no me faltará sangre fría para hacerlo contigo.” Sentí en mi mano como tragaba fuerte. “¿Te ha quedado claro?” le dije burlándome de él y apretando más su cuello para luego soltárselo y empezó a toser. Nenaza.

“Solo eres un entretenimiento. Ella se va a casar conmigo, no contigo.” Dijo una vez dejó de toser.

“Eso ya lo veremos. Ella me quiere a mi Adrián, y lo puedo notar con cada beso que me da.” dije y vi como cerraba su puño con fuerza. Jódete. Me di la vuelta y me dirigí a la puerta.

“Ya te iré informando de cómo grita mi nombre cuando me la folle cada noche” dijo riéndose y ahora es a mi a la que han jodido.

Cerré mi puño y me giré rápidamente y volví a pegarle un puñetazo en su mandíbula, le fui a pegar otro puñetazo pero me la esquivó y sentí un rodillazo en la boca de mi estómago. Me caí de rodillas para poder respirar y noté un puñetazo en mi ojo haciendo que cayera sangre de mi ceja y yo me caí al suelo con las manos en mi cara. Sentí una patada en mi estómago de nuevo y yo solo podía llorar de la rabia y de dolor. Rabia por imaginarme a Camila en la cama con él, eso me estaba haciendo más daño que sus patadas.

No sé cómo lo hice pero vi venir un puñetazo y le cogí del brazo y le tiré al suelo. Me puse encima de él y empecé a pegarle puñetazos con lágrimas en mis ojos. Imágenes de él tocándola y besándola me estaban cegando y haciéndome perder todo el auto control. No podía parar de pegarle, podría matarlo, mi subconsciente lo sabía pero la rabia era  la dueña del control de mi cuerpo.

“Para… para…” escuché decir de su boca y eso me hizo parar. Tenía la cara completamente ensangrentada y yo podía notar como mi sangre caía por mi ceja, mi boca y mi nariz.

Parpadee y me alejé de él dejándolo en el suelo y me fui de su casa. Me metí en el coche y puse mis manos temblorosas en el volante y empecé a llorar como nunca. Hacía tiempo que no lloraba así. Desde que me enteré que mi madre murió.

FLASHBACK.

Hace 10 años.

Hospital de Miami.

Estábamos Fer, Camila y yo sentados en la sala de espera para poder entrar a ver a mi madre. Nos habían dicho que esperáramos porque había pasado algo y yo estaba de los nervios. Mis piernas se movían rápidamente de arriba abajo y no podía pararlas. Camila puso su mano en mi pierna y éstas pararon automáticamente al sentir su tacto. La miré y ella me miró con una sonrisa triste.