LOVE YOU FOREVER

¿Buenas noticias?

Había pasado unos largos meses después de que Ron hubiera conocido los padres de su amada. Un día antes de que se fuera la beso como nunca y estuvieron apunto de tener más intimidad que solo unos besos, si no fuera por Harry y Ginny.
Casi nunca pasaban tiempo juntos, peor aún ya había entrado a Hogwarts y la necesitaba como nunca. Por muy difícil que resultara, él siempre procuraba de mandarle cada día una carta,excepto las épocas de exámenes.
Pero...eso no era suficiente, exigía tener a Hermione YA, aunque estuviera exhausto por el entrenamiento de Auror y ayudar a su hermano George en la tienda.
Por otro lado para Hermione no era un lugar tan ameno Hogwarts como sus años anteriores, sin Harry, sin su Ron, todo era tan diferente, pero aún así tenía que esforzarse para sus estudios. Se había quedado en Navidades para así poder estudiar más.
Solo tendría que aguantar unos días más y...podría pasar todo el tiempo del mundo con el amor de su vida. Sí, el amor de su vida, ahora lo deseaba más que nunca.
Y así pasaron esos días, que para ellos habían sido años pero al fin y al cabo, el día había llegado y Ron estaba de pie esperando junto su mejor amigo Harry a su respectiva pareja.
-Ahí vienen -dijo con felicidad el azabache
Al pelirrojo le empezaron a sudar sus manos, estaba realmente exasperado, era como si fuera un niño pequeño temeroso y nervioso.
Vió como varias personas salían del tren, encontró rápidamente una cabeza pelirroja y su sonrisa se amplió, donde estuviera Ginny...estaría Hermione...y así era, una chica con ojos castaños cálidos, pelo rizado, castaño brillante, esbozaba una gran sonrisa al ver a ese pelirrojo, con el pelo tan naranja y flameante como siempre, esas pecas depositadas perfectamente en su rostro y unos ojos azules tan claros como el mismísimo cielo.
-¡HERMIONE! -gritó el pelirrojo corriendo y abrazándola con extremada fuerza
-Ron...-dijo entre los brazos del pelirrojo que la abrazaba como nunca
-¡TE HE EXTRAÑO MUCHO! ¡DEMONIOS HERMIONE! Decir tú nombre se siente tan bien sobre todo porque me miras a los ojos cuando lo digo -dijo mirándola fijamente a los ojos
-He extraño mirar esos hermosos ojos azules -dijo besándolo apasionadamente
Los dos se brindaron un beso tan largo como pudieron, pusieron también empeño en que se viera increíblemente romántico.
-Eh...parejita creo que es hora de irnos...
-Claro...-respondió la pareja de enamorados mientras se separaban sonrojados
En el viaje de vuelta Hermione no había soltado la mano del pelirrojo, tampoco había quitado el brazo con el que la rodeaba.
Por suerte la Madriguera estaba vacía y para cuando habían llegado ya había estaba anocheciendo.
-¿Te quedas a cenar? -le preguntó con un puchero a la castaña
-No lo sé Ron...es que...
-Por una vez que la Madriguera está vacía...Sabes que te he extrañado mucho...solo cenaremos -terció el pelirrojo
-De acuerdo...pero solo cenaremos y me iré -asintió la castaña
Preparar la cena no había sido un gran inconveniente y mucho menos cenar, el inconveniente había venido cuando Ron le había propuesto ir al sofá un rato.
Ella estaba encima de él y el la tenía sujeta de las caderas mientras Hermione mantenía su cabeza recostada en el hombro del pelirrojo que besaba su cuello.
-Hermione quédate así
-¿Por qué?
-Hueles espectacular...y quiero aprovechar este magnífico olor...-le sonrió acariciando su mejilla
La castaña sonrió y siguió en esa postura hasta que Ron prosiguió haciéndole caricias.
Sin saber cómo sus prendas ahora estaban por los suelos y Hermione estaba recostada en el pecho del pelirrojo que al ver el desastre que habían hecho se levantaron y limpiaron todo.
La castaña se encontraba de espaldas recogiendo su maleta para irse cuando sintió que su novio la observaba.
-Hermione...
-Ron no me puedo quedar tengo que ir con mis padres...
-Hermione ¿Quieres venir a vivir conmigo?
La castaña abrió los ojos y dejó caer la maleta, no sabia que responderle
-¿Hermione? -le repitió el pelirrojo
-Ronald yo...