Intentando curar lo incurable

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  Tony entró en la cocina con motivo de desayunar y se sorprendió al encontrar a Bruce allí, sentado a la mesa con una taza al lado y concentrado en leer algo en una tablet.
- ¿Eres un espejismo? ¿Qué hace el doctor Banner en un lugar que no es el laboratorio? -preguntó divertido el millonario.
- Muy gracioso, Tony -rió un poco el doctor sin levantar los ojos de la pantalla.
- En serio, pellízcame, ¡he de estar soñando! -exclamó sentándose al lado de Bruce con una taza de café en la mano- ¿qué te ha hecho salir de tu cueva?
- ¡Cállate! -Bruce golpeó su hombro riendo- he terminado el proyecto que tenía en curso y he decidido descansar un poco mientras pienso en el próximo.
- ¿Y se puede saber cuál es ese proyecto?
- Nop, es secreto de estado -dijo Bruce y se bebió de un trago la bebida de su taza, haciendo después una mueca por el fuerte sabor.
- ¿Le guardarías secretos a tu compañero de laboratorio? -Tony frunció el ceño al ver su mueca, no creía que fuera alcohol, Bruce no bebía, y menos a esas horas de la mañana- ¿qué es eso?
- Por supuesto, podrías publicar mis resultados en alguna revista y llevarte toda la gloria... ¿esto? No es nada.

  Bruce respondió tajante, dando a entender que no quería hablar del tema y que no iba a decirle nada, y se levantó, dejó su taza en el fregadero y la enjuagó para quitarle los restos de la bebida. Tony lo miró con curiosidad, pero entendió que no quería hablar de ello y no volvió a preguntar, sabía que Bruce no le diría nada por mucho que insistiera. Dejó apartado el tema por el momento, ya lo investigaría mas adelante.
- ¿Quieres jugar al ajedrez, doctor Banner?
- Si quieres recibir una paliza, no seré yo el que te lo impida.

  Tony soltó una carcajada y golpeó el hombro de su amigo.
- Más quisieras tú ganarme.
- Eso ya lo veremos...

  Ambos fueron a la sala principal de la Torre. No había nadie allí todavía, era muy temprano para que el asgardiano y Clint estuvieran despiertos, y seguramente Rogers y Nat estarían en el gimnasio. Los científicos se sentaron uno frente al otro en una mesa y prepararon el tablero de ajedrez.
- ¿Y cómo estás?
  Tony frunció el ceño ante la pregunta moviendo la primera pieza.
- ¿A qué te refieres?
- A tu corazón, ayer me diste un buen susto, ¿cómo te encuentras?
- Ah, eso... no fue nada, estoy perfectamente -respondió tajantemente el millonario, tampoco quería hablar del tema.
  Bruce asintió, comprensivo y ambos se concentraron en la partida en silencio, pero no un silencio incómodo, sino el grato y apacible silencio que solía formarse entre ellos, en el que no eran necesarias palabras para saber lo que pensaba el otro.

  Pieza tras pieza, movimiento tras movimiento, la partida avanzaba. Tony a veces se sorprendía a sí mismo con la mirada fija en Bruce mientras éste pensaba en su próximo movimiento, y la apartaba rápidamente antes de que el otro se diera cuenta. La entrada de Nat en la sala le hizo apartar la mirada de Bruce por enésima vez. La pelirroja saludó y se sentó en el sofá dejando a los científicos proseguir con su partida.

  De repente, sonó la alarma del reloj de Bruce y éste se levantó de la silla.
- Tengo que irme, Tony -dijo como única explicación y se giró sobre sus talones para ir hacia la puerta.
- ¿A dónde vas? -se levantó Tony mirándolo con confusión.
- Al laboratorio -dijo el otro sin más.
- Pero... no hemos terminado la partida -dijo Tony casi en una súplica para que no se fuera.
- Está terminada, torre a caballo, jaque, y por casualidad, mate.

  Tony iba a replicar, pero Bruce ya se había ido, siempre estaba en el laboratorio. Suspiró y recogió el ajedrez con un deje de tristeza.
- ¿Puedo hacerte una pregunta?

  La voz de Nat le hizo sobresaltarse, no recordaba que estaba allí, la espía rusa sabía como pasar desapercibida.
- Ya la has hecho.
- ¿Puedo hacerte otra?
- La acabas de hacer.

Nat suspiró ante las bromas del excéntrico millonario.
- ¿Puedo hacerte dos preguntas?
- Está bien, dispara, señorita Romanoff.
- ¿Qué hay entre vosotros dos?

Necesito tu ayuda (Science Bros)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora