Cielo ilegal© (Pausada)

capítulo 21.

Ryan en multimedia
Narra Sky:

en la entrada del restaurant se nos acercó un camarero, quien se ofreció para guiarnos a la mesa que Ryan ya había reservado.
Nos llevó a el segundo piso, específicamente en la terraza de el local.
Mientras esperamos a el camarero, Ryan me comienza a mirar fijamente, lo que provoca una muy clara incomodidad de mi parte.

-y...¿cómo encuentras el lugar?- Ryan me pregunta con una gran sonrisa en el rostro. Pero cuando estoy a punto de responderle soy interrumpida por la presencia del camarero.

Luego de pedir nuestra comida, nos quedamos mirando, por al menos 1 minuto.
-es un lugar un tanto elegante- le respondí a su pregunta, la cual hizo antes de que el camarero nos tomara la orden.
Me mira de manera interrogante, eso hasta que me sonrió, como si se hubiera acordado de su anterior pregunta.

-Sé que me dijiste que no te gustaban los lugares así, pero si pruebas la comida, verás que vale la pena tanto lujo-.
- ¿qué te parece si jugamos a las 10 preguntas, mientras esperamos la comida?- me quedo pensando la pregunta.
-esta bien, pero tu empiezas- sip, Sky ofreciendo el puesto de primer lugar, jjj lo diría una persona tan competitiva como yo cedió su puesto.

Narra Ryan:
-emm...¿tienes algún hermano/a?- y es oficial, no soy bueno en este juego.
Sky tarda un buen rato en responder, hasta que escucho un suspiro acompañado de el murmuro de ella diciendo "¿por qué acepté jugar esta porquería de juego?".
-sí-La miro esperando un fundamento a esa respuesta tan corta.
Vuelve a suspirar, pero finalmente asiente, para así informarme que va a responder.
-se llama emily, tiene 7 años- y es el único resultado que logro sacar de mi pregunta.
-es tu turno- le repito la misma frase y la veo rodar los ojos.
-¿vives sólo?- yo sé la respuesta.
-No, vivo con Adam, mi mejor amigo- y creo que esa respuesta no se la esperaba, porque abrió los ojos de una manera sumamente exagerada.
Cuando estoy por hacerle otra pregunta, el camarero vuelve a interrumpir, pero esta vez con la bendita comida.
-mi turno, ¿qué superpoder tendrías?-Lo piensa por unos segundos, para poder responder de una manera más completa.
-quisiera poder leer la mente- su respuesta me deja un tanto pensativo. Y es que quizás haya sido traicionada en el pasado y ahora desconfía de la gente. O simplemente le gustaría ver los pensamientos de los demás. Si eso debe ser.

(...)

Luego de comer nos quedamos conversando un rato más, mientras terminamos de jugar a las 10 preguntas.
Me ofrecí para ir a dejarla a su casa, pero se negó completamente, al final, logré convencerla, para por lo menos dejarla cerca de su hogar.

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