Parte 2 - Sale del clóset

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Les confesaré que no escribo sobre estas criaturas por ocio, más bien por envidia. Porque se están llevando la atención que yo debería estar recibiendo. Y porque a diferencia de las estrellas pop, ellas no yacen en las lejanías. Siguen desarrollándose en mi reino.

Hablaremos de uno de los más populares, el que menos recibe mi agrado de todos los youtubers. Su nombre es Fiodor Petrovitch. Ese no es su nombre, y tampoco su nacionalidad, pero cuando lea mi ensayo totalmente objetivo, no quiero que se sienta ofendido y maldecido por Dios, aunque lo está.

Es broma, él está solo en el mundo, pero es feliz. Eso demuestra que no me necesitan, y que yo puedo quedarme tranquilo en mi templo hecho de nubes, con mis fabulosas gafas de sol ya que estoy muy cerca de éste.

No se encuentra en sus mejores épocas, por eso acudo a su experiencia vivencial para mi ensayo.

Ahora mismo se encuentra en su laptop revisando los comentarios de sus fanáticos. 53 millones de fanáticos. En mi caso, los creyentes se extinguen rápidamente. O se dejan convencer de estos estúpidos ateos, o son asesinados por ellos y/o entre ellos.

Y cuánto desprecio a estos árabes, hindúes que rinden culto a mis archienemigos.

¡Basta de mí!

Fiodor se encuentra leyendo sus comentarios, algo decepcionado porque, a pesar de que en sus videos expresa su descontento con su trabajo, nadie parece estar interesado. Piensa que sus fans son como sus amigos, fingirán estar pendientes de él, pero una vez que él habla nadie lo escucha. Aún tiene a su novia y sus 6 o 7 amigos, pero siempre se cuestiona "¿53 millones de fans o solo 7 amigos?" Se pregunta si es una mala persona y por eso no merece más compañía.

Entonces Fiodor escucha que gritan su nombre fuera de su casa, pero no es una voz familiar. Entonces visualiza por encima de su cerca un mechón rubio por unos segundos en el aire.

─ ¡Fiodor! ¡Fiodor sal por favor! ─ La voz se escuchaba ahogada entre sollozos de emoción, algo a lo que él poco se había acostumbrado. ¡Y no debía!

"¡Maldita sea!" Fiodor se levantó de su sofá, abrió la puerta de su cerca y le dijo a la chica:

─Aprecio que mires mis vídeos, que te haga ilusión verme, pero no hagas esto. Estás invadiendo mi privacidad, y puedo denunciarlo.

La chica inmediatamente se puso a llorar porque vio que su ídolo estaba realmente molesto.

─Lo siento mucho, ─Le dijo, con verdadero pesar─ pero debes irte.

Se estaba dando la vuelta hasta que apareció la madre de la chica, y le preguntó "¿Por qué la ha hecho llorar?"

─Porque no actuó correctamente y usted debería decirle que llegar a la casa de una persona sin invitación no está bien, y más cuando no la conoce. ─Le había sonado la voz algo grave.

─ Pero... pero y-yo te conozco...─Dijo la niña sin ser capaz de mirarlo a los ojos.

─No, no es así. Adiós. ─Se giró y cerró la puerta de su verja.

Se jaló el cabello con los dedos. Ese tipo de cosas realmente no las toleraba, y más aún cuando él quedaba como el villano de la historia. Pensó que no quería tomar la cámara para su video vlog en el algunas horas, pero en ese momento apareció su novia hablando con la cámara, y apuntó con ella a Fiodor.

─¡Hey, Fordi! ¿Qué haces ahí? ─Le preguntó con una sonrisa detrás de la cámara.

Amaba la sonrisa de su novia, y cada vez que la veía detrás de esa cámara recordaba que ella sería la única mujer hasta el fin de sus días.

─Tuve que decirle a una chica que no viniera a mi casa. Fue una escena bastante vergonzosa─Señaló con el dedo acusador a la cámara─ No. Vengan. A. Mi casa.

Luego rio, y explicó que era en serio.

Alienados por las cámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora