Mientras caminaba por el largo sendero de camino a casa de Kim TaeHyung, sintiendo la brisa de la tarde golpeándome el rostro con un aroma fresco, entendí que era la primera vez en todo este día, que personalmente había sido eterno, que sentía una tranquilidad fructífera e inquebrantable.
No sólo creía que era debido al hecho de que ya había dejado todas mis dudas en segundo plano, ya no me atormentaban porque ni siquiera estaba dándoles importancia, sino que en algún punto de todo el desorden en mi cabeza, entendía que mucho de lo que más me reconfortaba era pensar en que esto quizás era una segunda oportunidad, demasiado repentina y cerca de la locura, desde luego; pero no dejaba de ser algo que deseaba con todo mi corazón.
Por un momento, tuve un pequeño indicio de positivismo en mi ser, como un hermoso destello de esperanza que inundó mi corazón como el aroma de las rosas en primavera. Una paz que casi me hace tocar el cielo, me deja completamente libre.
No era un momento de arrepentimientos, no más. Decidí que si realmente quería un final diferente, las circunstancias y mis acciones debían ser absolutamente distintas también. Y eso fue lo que hizo de mi camino hacia la casa de Kim algo más corto.
En medio de pensamientos esperanzadores, donde por fin siento una respiración acumulada de libertad y paz, pienso en que Kim TaeHyung no dudaría ni un solo segundo en jugar video juegos. Así que cuando la idea me hizo sonreír, decidí entrar a comprar un par de golosinas y comida chatarra.
Sin embargo, cuando pongo un pie dentro del primer lugar que encuentro, algo me deja completamente helado y estático.
Ahí está él, con su cabellera grisácea cayendo sobre su frente, él sostiene un billete mientras el encargado le tiende una cajetilla de cigarrillos. Hace una reverencia después de tomar los cigarrillos antes de dar un paso para salir.
Cuando nuestros ojos hacen contacto visual, algo en mi pecho da un vuelco, su mirada oscurece tan rápido que a penas puedo notarlo. De pronto el estar de pie frente a él parecen horas, mi garganta se seca conforme debato qué decirle o si debería hablar. Paso saliva antes de comenzar a balbucear cual idiota.
Las palabras no tienen la intención de salir de mi boca de la misma manera en la que mi cerebro quería plantearlas, YoonGi se detiene por un segundo, pero ni siquiera parece pretender escucharme, todo lo contrario, es como si estuviera burlándose.
— Para ser bastante inteligente, eres realmente estúpido.— Escupió con cinismo antes de salir del lugar.
Me quedé pasmado por un momento, cuestionando mi poca capacidad para poder controlar mis emociones ante su presencia, parecía incluso que todo estaba saliendo muchísimo peor de lo que imaginaba, incluso había quedado como un idiota.
Antes de tener el tiempo suficiente como para sentirme avergonzado, salgo de la tienda en su búsqueda, él tan sólo se encontraba a unos cuantos metros de mí, pero parecía tan tranquilo, que sabía de antemano que nuestro encuentro había tenido el mínimo de importancia para él.
— ¡Min YoonGi!
Sin embargo, ignora mi llamado, parecía que había gritado a la nada. Apresuro mis pasos para poder alcanzarlo. Cuando acompaño su caminar justo a su costado, puedo ver como el humo de cigarrillo sale de su boca, él ni siquiera me mira, pretende hacer como que no estoy a su lado.
Me había acostumbrado tanto a él siendo mi novio, que olvidé por completo su rechazó inicial. Sentía un poco de tristeza, pero sabía de antemano, que no podía cambiar las cosas y pretender que todo estaba igual que antes de su muerte, mucho menos cuando yo era el único que lo sabía.
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|•Error Min YoonGi•| ►Segunda Temporada◄ →JimSu←
Fanfiction|Debido al alto contenido explicito, he puesto algunos capítulos con privacidad, los cuales, sólo podrás leer sí me sigues.| Aceptar la muerte de un ser querido es difícil, pero es aún más difícil dejarlos ir. El amor, al final es una mentira para u...