Fuiste una chica normal. No habia nada de extraodinario en ti. Pero aun asi creias tener una vida casi perfecta
Tus padres te amaban, tenias algunos amigos fieles y leales, una familia amorosa. Estudiabas lo que querias seguir por el resto de tu vid...
Habia una vez un collar maldito. El collar queria gente que lo amara. Tu le diste amor. Un amor puro. Y el te dio una misión.
Estoy un poco perdida, y lo sabemos. Pero falta poco para llegar.
La meta esta cerca. Poco mas y seras feliz y libre. Y aun asi hay algo que te falta. Alguien. Ese tonto nini que no parecia poder ser mas torpe.
Habias logrado salvar dos almas mas. Los padres de la niña ahora que ella comenzaba a mejorar fueron liberados del dolor y la desdicha. Faltaban solo dos almas.
Dos.
Y el aun no aparece.
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- No esta. La busque por todos lados. No aparece.... la perdí- Se lamentaba el segundo hermano mientras estaba mirando el cielo nocturno desde el techo de su casa.
Sus manos se aferraron con desesperación a su cabello.
Se odiaba tanto.
Lo arruino todo. Su primera amiga en años. Y alguien que a pesar de tener horribles problemas se preocupo mas por los de él, cuando nadie mas lo notaba.
- Perdon... lo lamento. Lo siento tanto. Lo lamento tanto. Por favor. Te lo suplico. No me dejes - se lamento al borde del llanto.
[***]... vuelve. [***]... no sabes como te extraño.
Perdoname por favor.
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Miraste al exterior esperando ver a la pequeña hadita que te habia adoptado como su neesan liego de que la ayudaras.
La pequeña no estaba. Solo habia una sala de estar familiar y un asombrado Todomatsu viendote. - ¡Nii-san! ¡Es [***]-san! Esta en tu espejo. En otro... yo... ¡apresurate! -Escuchaste pasos apresurados y viste a Kara llegar a la sala.
-¡¡[***]!! Yo...lo lamento. Lo siento- Murmuro al intentar tocar el cristal con sus dedos.
Fue entonces que la voz de tu pequeña hadita te llamo. Y parece ser que ellos la escucharon.
- [***]-Nee! ¡Vamos, tenemos que ir al hospital para chequearme! Papi dice que ya estoy mucho mejor. Gracias a neesan no me voy a morir y voy a poder ir a la escuela- Dijo alegremente tu angelito.
No querias dejar a Kara pero la conexión con el era debil. Despues de todo el ya no era tu propietario.
- El doctor Hanasaki Muri tambien esta feliz por mi. Neesan. Te quiero agradecer por todo. Espero que puedas ser feliz - dijo besando el espejo donde ella solia ver tus mejillas.
Sentiste la calidez de ella llenarte por completo. Esa pureza que tienen los niños inocentes.
La imagen de Karamatsu y sus llamados se hacian mas lejanos.
-Hadita. ¿Crees que podrias hacerme un favor? - susurraste. Los ojos inocentes de la pequeña te miraron. Y lo consideraste bien. La pequeña estaba recuperandose de una enfermedad que casi la mata.
No querias que estuviera lejos de casa. Menos siendo tan pequeña y con tantos hombres malos en el mundo.
...
-¿Me cantarias esa canción que cantas siempre antes de dormir? - pediste viendo esos brillantes ojos llenos de vida y amor.
Ya verias como volver con Kara luego.
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