24 Horas- Sebastian Stan y tu.

Capitulo 21

  Capitulo 21

- Oye... - ________________ se sobresaltó. Aunque no le sorprendía lo que Sebastian acaba de hacer.

- Perdón. – sonrió él, volvió sus manos hasta su cintura después de a ver acariciado suavemente sus nalgas en medio de varios besos.

- ¿Te das cuenta que esto es un delito? Soy menor que tú. – entonces, ella también acarició las nalgas de Sebastian tras sus pantalones.

- Oh...joder, iré a la cárcel. – dijo él, negando con la cabeza y fingiendo tristeza. Volteó la cabeza al notar lo que _________________ estaba cogiendo. Le dedicó una bonita sonrisa y volvió a besarle los labios. Apenas volvieron a chocarlos, su cuerpo entero se estremeció. Contando con su miembro, sobre todo. Sin dejar de besar lo que encontrara en su camino, llegó hasta su oído y susurró... - quiero hacerlo...
_________________ tragó saliva. Si seguía mordiéndose el labio de esa manera, terminaría sangrando. Hizo un pequeño nudo en el Jersey de Sebastian por detrás apretándolo con sus propias manos.

- ¿Por qué me elegiste a mí? – preguntó ella. Sebastian se quedó varios segundos sin poder decir nada, tal vez reaccionando de esa nube de lujuria en la que ___________________ lo tenía envuelto. – me refiero a qué... ¿por qué escogiste protegerme a mí?

- Me gustan las menores. – sonrió, recibiendo un golpe en el brazo de parte de ____________________.

- Morboso.

- Y vez... no me equivoque... - la miró de pies a cabeza. ___________________ enrojeció.

- Pervertido.

Sebastian sonrió.

- Quería ayudarte.

- ¿Por qué a mí?

- Yo que sé... eras la más guapa de la que habían en las fotos.

- Vale, entonces no me vas a decir.

- Es que...

- ¿Qué?

- No sé, no quiero.

- ¿Por qué?

- Joder, no sé. Es algo mío, confórmate con eso.

- ¿Yo soy algo tuyo?

- No. Tú no... - por dentro gritaba con todas sus fuerzas que lo fuera completamente. Solo de él. – es que... te escogí por que... no sé...

- ¿Crees que no sé cuantas modelos o actrices hay que necesitan de un agente que las proteja? Y tú... tú viniste a parar aquí, conmigo.

- Me gustaste de un principio. – cerró los ojos con fuerza, sin darse cuenta, le había dicho toda la verdad a ____________________. – ¿vale? Es eso. Te vi en esa jodida foto al lado de tu padre y quise...quise cuidarte.

Un beso más. Uno de los más sinceros. El más sincero que hasta ahora ambos se habían dado. Sebastian le mordió un labio. Ya no sabía describir con exactitud que era lo que sentía por ella. Ya no había nada claro. Ya no había nada concreto que se lo demostrara. Sentía más y más cada vez. Cosas más fuertes y estúpidamente encantadoras. La tomó de la cintura, abrazándosela y pasando sus manos por debajo de la blusa que le cubría la piel. Sus dedos reposaron sobre sus finas caderas. ¿Qué pasaba? ¿acaso alguien sí había sido capaz de conquistar al gran Sebastian Stan?... conquistarlo a él, pero a ella... todavía.

El celular de _________________ de nuevo. Y todo volvió. Como un cuento que no tiene la última hoja para saber el final. El mundo regresó. El tiempo. Las cosas. Lo que pasaba. Jason. Otro mensaje de él. _________________ sacó el celular de su bolsillo, separándose de Sebastian. Leyó rápidamente y no pudo evitar sentirse mal por lo que leía. Coño, Jason estaba molesto... ¿y como no? lo había hecho esperar muchísimo. Lo mínimo que merecía era una explicación, o tal vez más... tal vez que se fuera con él ahora mismo. Era capaz. Lo amaba lo suficiente como para dejarlo todo e irse a donde él quisiera. Y aunque parecía, que todo lo que había pasado con Sebastian había sido lo suficientemente fuerte como para olvidarse de su ex novio... había sido exactamente lo contrario. Guardó el celular en el bolsillo trasero de su pantalón. Sebastian la miró inseguro. _______________ era otra. No la de hace unos minutos.

- Necesito...necesito dormir...- murmuró ella. Y sonrió. La sonrisa más fingida que su rostro haya podido brindarle.

- Sí, ya... - se aclaró la garganta. No tenía idea de cuanto le estaba doliendo cada cosa que le hacía pasar. No tenía ni una mínima idea... ni siquiera se lo imaginaba. – ya me iba... buenas noches...

Y salió de la habitación de _____________________. Mientras ella adentro, esperaba a que Sebastian se durmiera para poder escaparse con el hombre que la esperaba a fuera del departamento. Mientras él, después de a verle confesado lo que sentía... se había sentido la cosa más repugnante del planeta. Inservible y estúpido. ________________ lo estaba destruyendo. Era ahora donde se daba cuenta de las cosas... no solo le gustaba... si no que también estaba enamorado de ella... tanto... que le había roto el corazón por segunda vez. Tanto, que era la única que podía hundir su vida de tal manera