La sensación del vacío invade su cuerpo al igual que la pesadumbre, un frío inexistente lo sofoca a pesar de estar cubierto por las suaves mantas que tiene encima suyo.
Los malos sueños lo persiguen a menudo, los gritos de los pobres inocentes lo hieren, pero a pesar de todo no se detiene, no quiere que nadie pierda la esperanza, por esa misma razón sigue soportando las miradas que exigen piedad con terror en sus ojos, aunque le duela en el alma, aunque quede solo a causa de su decisión, él sigue soportando el peso de sus pecados sobre sus hombros.De repente, los gritos paran en seco, sus párpados se abren de par en par para dejar ver un mundo nublado por el vaho que se ha apoderado de sus ojos. Es la realidad. Con dificultad se levanta del colchón de su cama para apoyar su espalda en el respaldo de esta y luego tallar sus ojos para quitar la muralla de niebla blanca que tenía sobre estos.
Suelta un suspiro de cansancio mientras dirige su mirada hacia el otro extremo de su cama al lado suyo, un lugar vacío que estaba reservado tiempo atrás para la persona más importante de su vida, dicha persona ya no está, el solo recordar su bella sonrisa dándole los buenos días hace que un nudo en su garganta crezca, otro día sin poder estar con ella ha empezado, otro día de soledad ha comenzado, sin embargo, decide no verse afectado por mucho tiempo, puesto que a los cinco minutos de estar aún recostado mirando a un punto indefinido, decide empezar su rutina diaria.Como cada mañana, se levanta de su cama, su ropa fuera de la protección de las sabanas deja al descubierto un suéter rosa ya un poco viejo y desgastado con las palabras "señor papá" escritas en negro a la altura del pecho, junto a este curioso atuendo lo acompaña un pantalón cómodo color crema.
Suspira, hoy parece ser que hará muy buen día, y que mejor manera que celebrar eso que con una taza de té con leche por la mañana.
Ya más calmado, el "señor papá" salé de su habitación mientras se pone una bata rosada para cubrirse del frío matutino, al salir del pasillo decide verse en el espejo que adorna el corredor justo al lado de la puerta de su cuarto, el reflejo que este cristal muestra es lo mismo de todos los días, una cabra de edad adulta presa del cansancio y tristeza que vive solo con la compañía de sus flores doradas que adornan su casa, dejando eso de lado, muestra una sonrisa positiva y un espíritu alegre y compasivo.Un largo bostezo lo toma por sorpresa en medio de su camino para dirigirse a la cocina, sin embargo no le presta mucha atención y sigue con su caminata mientras piensa en todos los deberes que debe realizar a lo largo del día, al llegar a su destino y prender la estufa con su magia, el señor papá empieza a silbar una dulce melodía que solía tararear junto a ella, una melodía de recuerdos... De memorias... Nuevamente la soledad lo ataca por sorpresa en el momento en que pone a hervir el agua para su té, otra vez se sumerge en los recuerdos felices de su antigua familia, en el que la esperanza y alegría reinaba para todos.
En eso, un silbido lo saca de sus pensamientos en un abrir y cerrar de ojos, el agua está lista, el señor papá sacude levemente su cabeza tratando de despejar su mente y continuar con su día mientras toma una taza y sirve el agua para a continuación buscar la leche.
Al asomarse en su refrigerador se da cuenta de que la leche se ha acabado, al parecer el té con leche será para otro día, al menos todavía quedan bolsitas de té de flor dorada, por lo que no habrá problema alguno ya que es su favorito.El sonido de las aves cantando captan su atención, hoy hará un hermoso día afuera de eso estaba seguro él, al pensar eso una increíble calma lo invade y deja mostrar una leve sonrisa de satisfacción mientras el dulce sabor del té se expande dentro de su boca comenzando por la punta de su lengua.
Al término de su desayuno, señor papá decide ir a su habitación para cambiarse de ropa y comenzar sus actividades en el palacio, guarda con mucho cuidado su suéter rosado en el cajón de su cómoda y cambia su atuendo por su armadura real y su manto de rey color violeta. Todo listo -al menos en su apariencia- es hora, hora de empezar a reinar otra vez y tratar de subir la esperanza a su pueblo, antes de salir de su habitación, señor papá mira un trofeo que tiene al lado suyo y aguanta un respiro de nostalgia, es hora de seguir avanzando, por más recuerdos agridulces que lleguen a su mente él no se dará por vencido tan fácilmente, no lo hará...
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Bergentrückng ASGORE - Undertale Oneshot
Fiksi PenggemarUn rey puede ser sabio y asesino sin siquiera quererlo.... el día a día en una vida de soledad es dura, sobre todo cuando se tiene que mantener al margen con una máscara de actitud positiva que en momentos de soledad de transforma a una profunda me...