Capitulo 29

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—soldado Jauregui, tiene visitas— se escuchó en los parlantes del comedor, me levante deje mi bandeja y fui hacia la oficina principal

...

—Lauren mi amor—una castaña corrió hacia mí y me abrazo. Yo la separe, pues no sabía quién era, no voy a negar que la chica es muy hermosa, tiene ojos muy lindos, son los típicos cafés pero a mí me gustaron, tiene unos labios gruesos y cabello largo. Sus ojos estaba llorosos y se notaba el cansancio. La mire, pues no la conocía y era extraña su visita. Normalmente nos dejan recibir dos visitas al mes de nuestros familiares o personas autorizadas a visitarnos.

—Hola—respondí sintiéndome incomoda

—¿no te alegras de verme? Después de tanto tiempo separadas, más de un año... demonios he esperado meses por verte y me recibes así, no respondiste a la carta que te mande hace mucho y ahora esto.—comenzó a llorar, haciendo que una extraña sensación se formara en mi garganta

—lo siento, no te conozco—di un paso hacia atrás y ella subió su mirada, ella estaba igual de confundida que yo

—¡tu memoria otra vez! !Porque nadie me aviso!—comenzó a alterarse y desesperarse, su respiración aumentó la intensidad—Lauren, mírame—tomo mi mandíbula y me obligó a mirarla a los ojos—soy yo, Camila, tu novia—puso sus manos en su rostro y comenzó a llorar

No sabía que responder y solo me limité a mirarla, ella solo se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida—lo siento—fue lo único que se me ocurrió decir mientras veía como ella se iba. Una sensación recorrió mi cuerpo al verla salir por la puerta del campo militar. Lo mejor sería regresar al comedor a despejar un poco mi mente con la escena que acabo de pasar. ¿Porque ella vendría hasta aquí?

...

El día siguió normal, después de mi visita desconocida regrese a mi habitación, la cual compartía con otra diez chicas y mi mejor amiga Keana. Al medio día teníamos entrenamiento, el cual como es normal era muy exigente, hoy corrimos casi 15 km, no era raro y todas lo hacíamos bien. Repeticiones de barras y fuerza. Y concluimos el día con práctica de misiles. Mi puntería mejoraba con los días, pronto me removerían a armería, las armas puede ser consideradas mi fuerte.
Todo era muy estricto aquí, la hora de comida, el silencio en las habitaciones, él higiene, etc. Si alguien incumplía alguna de estas cosas simplemente la mandaban a sala de castigos; trabajo físico inhumano. Por eso nadie las incumplía, todo se mantenía en paz.

En la noche entramos todas a nuestras habitaciones, pasaban guardia a las 11pm, todas teníamos que estar en nuestros cuartos dormidas. Así contaban si todas estaban completas o se aseguraban que ninguna estaba enferma.

...
Todo siguió exactamente igual que antes de esa visita, los días pasaban con normalidad, pronto cumpliría 19. Muchas veces pensaba sobre quién era ella y porque dijo que era mi novia. Decidí ignorar aquel día y seguir con mi vida.

Un par de meses después...

—Jauregui. De pie—eran las tres de la mañana y la sargento Clark entraba a la habitación

—a sus órdenes mi sargento—suena ridículo pero es parte del protocolo de militares. Tenía que levantarme, pararme alado de mi cama mirando al pasillo. Firme y esperando indicaciones. Estaba muy cansada, él no dormir me afectaría a la mañana siguiente.

—recoja sus cosas, se va a casa. Su padre enfermo y está en el hospital. En 20 minutos vienen a recogerla

—No iré a casa—a mí solo me quedaban recuerdos negativos de mi padre, las veces que grito a mama, las veces que me golpeó. No tenía ningún tipo de sentimiento agradable por el. Me negaba a regresar a verlo

—No le estoy preguntando, recoja sus cosas. Regresará en un par de días.—un nudo se formó en mi garganta cuando al sargento salió. No quería regresar, mamá estaba más tranquila sin mi allí, mis hermanos estaban bien al igual. Mi padre, no quiero ni verlo, mis hermanos recién salieron de terapia porque se afectaron mucho cuando el gritaba o me golpeaba en algunas ocasiones. Eran pequeños y no entendían lo que pasaba, ellos son lo más importante para mí y el dejo de ser parte de nuestra familia hace mucho.

Una camioneta llego a recogerme, no tuve tiempo de despedirme de Claire, solo le deje una nota en mi cama. Me llevó al aeropuerto en donde tenía que esperar mi vuelo a Miami, y mi madre me llevó hasta casa cuando aterrice.

—hija, sé que no quieres verlo. Pero es tu padre y está muy enfermo.—no tenía que mencionarlo

—no iré a verlo, y no puedes obligarme—le dije con una voz muy fría y llena de odio

—hija,—la interrumpí

—no entiendo cómo puedes seguir preocupándote por un hombre que lo único que hizo es acabar con nuestra familia, mal tratándote, golpeándome. Haciendo de la vida de tus hijos un infierno.—por suerte habíamos llegado a la que era mi casa, baje del auto y bote la puerta. Entre y me encontré a mis hermanos, inmediatamente al verlos todo el enojo se fue

—Lau—escuche a ambos y corrieron hacia mi. Los extrañaba tanto, eran mi vida entera

—los extrañaba pequeños, han crecido mucho este tiempo—nos separamos y mire con atención a mis hermanos—¿cómo va todo por aquí?

—bien, te hemos extrañado mucho—respondió Chris y ambos volvieron a abrazarme. Ha pasado mucho desde que no los veo, casi dos años en los que en en haber pasado muchas cosas en mi ausencia, Chris era todo un hombre, ya tenía 15 y ha crecido mucho, Tay tiene ya 13 y esta cada día más hermosa.

...

Subí a mi antiguo cuarto, no lo habían movido, seguía igual que como lo deje al irme. Allí había pasado los mejores y los peores días en mi infancia. En el mueble encontré una vieja foto de cuando era pequeña, estaba abrazada de una niña y ambas sonreímos. Al lado encontré otra foto de Normani. Extraño a mi mejor amiga, siempre me escribía para contarme cómo estaban sus días y su vida, sé que ahora está estudiando en la universidad junto a Lucy. Ambas siguieron juntas, de Vero solo sé que se mudó a otra ciudad. No sé mucho de lo que haya echo en el instituto pero si se de mis amigas. Ellas han estado siempre conmigo aunque por mi ida a la milicia todo cambio.

...

—Lauren, vinieron a verte—grito mi mama desde la cocina, sacándome de mis pensamientos

Baje a mirar quién era y encontré a una chica en sentada en la sala. Mire a mi madre a que me ayudara pues no sabía quién era.

—Lauren. Ella es Cara, sé que no la recuerdas pero era muy buena amiga tuya.—era muy atractiva no puedo negarlo y la sonreí como saludo.

La dueña de mi memoria (CAMREN FANFIC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora