Enamorada de un Fella

Contexto

-No puedo creer que ya dejamos primaria!!! Esto es demasiado genial!- dijo mi mejor amiga desde que entre al Luis Rodríguez Zapatero de Caracas, Carolina Aponte.

-JAJAJA tienes razón amiga, tienes razón, todo se ve tan brutal- dije mirando hacia abajo desde el último piso del edifico- wow esto está genial, ya me vi saliendo de las clases sólo para ver hacia abajo-dije prácticamente montándome sobre la baranda.

- ¡ALE! ¡Bajate de ahí! ¡No puede ser Dios mío para de hacer estas cosas tan locas no entiendo como sigues viva me va a tocar hablar con tu mama a ver que piensa ella de que te gusten tanto las cosas raras dios!- dijo mi amiga tan rápido que apenas llegue a entenderla. Tan bella ella, pero que deje la tontería que no pasaba nada. Sólo me estaba divirtiendo, si no hago este tipo de cosas en lo que entre a clases no podré parar de hablar por la adrenalina que tengo contenida.

- Ay ya calla, no puede ser que seas tan nerviosa, te va a dar algo...- dije obviamente rodando los ojos. Un mal hábito mío.

- Uy si, después te caes y te matas y te recuerdo que no vas  a ser tu la que llore tu muerte, voy a ser yo.

Caro siempre ha sido tan cuidadosa, tan frágil y tan preocupada por todo, a veces me estresa, pero me acuerdo de lo mucho que la quiero y de lo mucho que hemos hecho la una por la otra y se me pasa. Ella de verdad era una amiga, ella de verdad se preocupaba por mi y por qué me sintiera a gusto.

Debo decir que Caro siempre fue mi amiga, desde mi primer día en el colegio hasta hoy en día, se ha aguantado mis dramas más de tres años y sigue queriéndome y sigue valorando nuestra relación. Ella era toda una señorita, tan delicada siempre; todo lo contrario a mi. Yo en cambio siempre fui muy activa, muy llamativa, me gustan las cosas grandes y explosivas, que la gente las recuerde y que digan mi nombre; solía ser muy callada hasta que un día decidí mostrarle al mundo un poco de mi cabeza, y digo un poco porque si intentara decir todo lo que pienso, nadie saldría ileso.

Yo siempre fui alta, maciza, no me pasaban por alto fácilmente, a demás de todo soy morena lo que hace que me vea más grotesca. Siempre fue muy fácil considerarme un niño más, siempre me junte con mis amigos más que con mis amigas, siempre corrí y salte y nunca soporte las Barbies, prefería las pelotas.
Incluso ahora prefiero una pelota a un baile. Así soy yo, soy alta (mido 1.73), soy morena, tengo los ojos bonitos por su estructura, (ni por color ni nada de eso), mi nariz es perfilada, siempre he sido gordita, cosa que poco a poco ha cambiado, pero ahora por lo menos se comenzaban a acentuar las curvas de mi cuerpo. Soy atractiva, eso lo sé, mis amigas siempre me dicen que soy bella y eso me sube mucho el ánimo; pero por alguna razón, aunque yo sabía que el lo veía también, Andrés nunca me dijo que le parecía bonita...por lo menos no a mi.

- ven entremos a clase que ya sonó el timbre o ¿quieres llegar tarde el primer día?- dijo muy chistosa la niña, y cuando vio que no respondí continuó- eso pensaba, eso pensaba.

Gracias a dios que tocamos juntas otra vez, acababa de entrar a un salón nuevo, sin más amigos que ella y la verdad me sentía muy triste. No conocía a nadie, claro que en mis otros años había conocido gente y eso, pero nunca nada como mi "grupete" con los que salía para arriba y para abajo. Debo decir que siempre quise ese tipo de amistades, pero viéndolo desde mi punto de vista actual, mis amigos son muchos y muy distintos. Yo sinceramente creo que más del 30% de mis amigos se conectan únicamente por mi. Es capaz que si no fuera así o ni se conocieran o se odiaran.

Sin embargo, si hay algo en lo que soy buena es escogiendo a las personas. Y no hay mejor prueba que mis mejores amigos, quienes ahí estaban sentados, esperándome para sorprenderme Simón y Theo.

-Aaaaaaaaaaahh!!!!- grite muy agudo- no puede ser no puede ser no puede ser!!! Los amo los amo los amooooooo!!!- corrí a abrazarlos muy fuerte a los dos- ¿ Porqué no me dijeron que habíamos quedado juntos?- dije gritando y casi saltando de la emoción.

Sabía que en algún momento la gente me agarraría cariño, pero de verdad que este año no quería socializar, sentía que era mejor quedarme con lo que tenía para evitar futuras situaciones. Lastimosamente para mi y bueno para ustedes, el destino tenía otra cosa planeada para mi, y por eso un chico que había visto hace dos años en mi salón y luego no lo vi más, entró a clase y se sentó dos puestos atrás de mi.

Y así empezó todo...