No se si saben de ese momento en el que simplemente te rindes, cuando ya no sabes que hacer y te rindes y sólo explotas, con el primero que se te cruce, con el primero que te pueda escuchar, en el lugar en el que te encuentres. De verdad que no se si lo saben, pero yo lo averigüe por las malas y era obvio y lógico que en algún momento iba a necesitar un oyente que no opinara para poder desahogarme, y así es como llegamos al día de hoy.