Warframe: Nuestro pasado.

Capítulo 5

Zeo me mantuvo detrás suyo mientras miraba a Rhino totalmente serio y molesto, aunque a mi no me importaba mucho eso, yo solo quería golpear al estúpido de Rhino con todo lo que tenía. El odio era cada vez más poderoso en mi.

(Rhino): ¡Bah! lo que sea... no quiero más idiotas y cobardes metiéndose en mi camino por hoy...

Rhino se fue caminando en la dirección en la que iba originalmente. Estaba notablemente molesto e irritado.

Yo me mantuve en silencio y me giré hacia el camino que tomó Rhino, me disponía a seguirlo cuando sentí que Zeo me tomaba de los hombros por detrás mío. Al instante sentí que me calmaba y que todo ese odio disminuía poco a poco, él realmente me hacía sentir más calmada.

(Zeo): Tranquila Iris... no vale la pena hacerse problemas por un idiota como ese...

Me apretaba los hombros con poca fuerza pero, la suficiente como para hacerme sentir más calmada. Él me inspiraba confianza, logré recuperar el control de mi cuerpo y ya no sentía necesidades de ir tras Rhino.

(Zeo): Todo va a estar bien, ¿ok? solo ignora a ese imbécil...

(Iris): Tienes razón... -Volví a mirarlo con una expresión que reflejaba mi calma- es hora de irnos ¿verdad?

(Zeo): ¡Claro! vamos Iris...

Sin dudarlo me aferré a su brazo a la vez que comenzábamos a caminar de vuelta hacia la nave.

Noté que la gente del lugar nos miraba de manera extraña al verme aferrada al brazo de Zeo, y yo no entendía por qué, no es como si estuviera haciendo algo malo ni nada. Zeo estaba bastante nervioso aunque sonriente, pero hacía lo posible para mantener la calma, y una de las cosas que hizo para ello fue comenzar a hablar.

(Zeo): Por si te lo estás preguntando... si, nos traje hasta aquí solo para comprar algo que te guste... e-era una sorpresa, quería darte un arma para que te defiendas en caso de que yo no pueda protegerte...

Primero sus palabras me confundieron, pero al comprender todo le sonreí con mucha gratitud, estaba muy agradecida por lo que él había hecho.

(Iris): Gracias Zeo... eres muy bueno conmigo...

(Zeo): No agradezcas, ¡lo hago por ti!

Por alguna razón, Zeo dejó de caminar y me abrazó con fuerza, envolviéndome con sus brazos y haciendo que me sienta protegida y cuidada. Yo lo abracé de vuelta con algo de nervios, aunque no entendía por qué me estaba poniendo así de nerviosa. Solo pensaba en que Zeo era una gran persona.

(Zeo): Me alegra mucho poder cuidarte... no quiero que nada malo te ocurra...

Mi rostro se enrojeció bastante al escuchar esas palabras. Zeo era tan... cálido... me gustaba estar abrazada con él...

Escondí mi rostro enrojecido el pecho de Zeo mientras en mis labios se dibujaba una amplia sonrisa que expresaba todo lo que sentía en ese momento. Él me mantenía abrazada, haciendo que el momento se vuelva más... especial...

La gente del lugar seguía con sus tareas, aunque no sin mirarnos a Zeo y a mi como si hubiese sido raro lo que estábamos haciendo.

Nos quedamos así por un rato hasta que decidí elevar un poco mi mirada hacia él. Le hablé con un tono algo somnoliento debido al sueño que poco a poco estaba comenzando a sentir.

(Iris): Zeo... t-tengo sueño...

(Zeo): Oh, emm... -Se separó de nuestro abrazo para mirarme a los ojos, junto a una sonrisa cariñosa- l-lo siento, me distraje con el abrazo... ¿v-vamos a la nave?