Historias de Volaos

Vanessa

Sábado, 11:30.
Volaos.

-Oye, ¿qué es eso?

-¿Qué cosa?

-Eso po- apunté a un bulto que sobresalía de la madera de la cuba.

Parecía como si se fuese a caer al agua, tenía pinta de tumor más que de otra cosa, principalmente porque estaba oscuro y con suerte veíamos lo que reflejaba la luz del celular. El hecho de que estuviera sonando Mrs. Potato Head me hizo creer que aquel sobresaliente era alguna imperfección de la cuba que nosotros, como buenos cirujanos que éramos, debíamos quitarle.

El Benja se acercó al pequeño bulto con cautela, no habrá sido algún bicho ninja dispuesto a atacarlo si perturbaba su espacio personal.

-Es un caracol -dijo al fin, después de media hora (dos minutos posiblemente) de suspenso.

-¿No se está ahogando?

-No, se ve bien.

-Parece que está muerto.

El Benja me miró con enfado fingido.

-No está muerto.

-Si lo está -mi voz estaba cada vez más aguda, quién necesita helio cuándo tienes kandy kush al alcance de la mano.

El pito lo habíamos apagado hacía rato, con suerte diez minutos probablemente, pero en aquel momento cada segundo se sentía como una eternidad, aunque las pocas nubes que se veían avanzaban perturbantemente rápido.

-A'er weona, ¿quién lo está mirando de cerca?

Al principio me quedé como marcando ocupado, pero después de analizar la situación me acerqué al supuesto caracol para corroborar si estaba vivo o no.

-Que lindis, menda asco. -dije.

-¿Viste que está viva la weá?

-Yo que sé, no soy científica.

Solita comencé a reirme, el Benja no entendía qué estaba pasando, así que se quedó piolita, dándole más gracias los ruidos de chancho que hacía que el meme.

-¿Te cachai haya expertos de caracoles? Que digan así como, "oh si, este es un buen caracol, tiene baba jugosa y antenitas sensuales, dejadle libre", "¿y éste señor?" "Oh sí, vale tula, tírenle sal".

Durante toda mi alma explicación estuve haciendo voces de, a mi parecer, científica loca.

-¡NOOOOOO! -exclamó el Benja.

-¿Qué weá te pasó?

-¡Se cayó Timmy!

-¿Timmy?

-El caracol po, Timmy el caracol.

Se veía tan chistosa la wea flotando...

-¡Sácalo imbécil, lo vai a matar!

-¿No que ya estaba muerto?

Sábado 11:53
Mega-volaos

Puta que le costó sacar al caracol de la cuba, ni hasta el día de hoy entiendo cómo sobrevivió el bicho ese.

De pronto sentimos cómo se abría la puerta; era mi viejo con cara de sospeshosa la weá, quería averiguar qué estábamos haciendo, a ver si nos pillaba infraganti. Al principio confundió el cigarro que me había encendido con un pito, del que nos quedaba la mitad, pero estaba bien guardado en la cajetilla del cigarrito que me estaba fumando.

-¿Qué weá les pasó? -preguntó mi viejo.

-El Benja casi mata a Vanessa.

-¿Y quién chucha es Vanessa? -preguntaron los dos a coro, solo que la voz de mi pololo se escuchó mucho más quebrada que la de mi papá.

En ese momento estaba centrando todas mis fuerzas en profundizar la voz y bajar las mejillas, sospeshoso se vería si hubiese sido la única cagá de la risa.

Ahora que lo pienso, cómo nos demorábamos tanto, creo que mis viejos pensaron que estábamos tirando más que fumando, somos adolescentes hormonados, aquello es más de esperar.

-Vanessa po, el caracol.

-Ah. Es que con tu mamá nos queríamos venir a meter.

Chucha madre, pensé, ahí si que hubiéramos cagado.

-Métanse po. Si el agua está calentita, la salida es macabra eso sí, yo me paré hace un rato para ver la luna mejor, y casi me da hipotermia.

-Ah, entonces no -concluyó mi viejo, y se fue.

Sábado, 12:03
Mega-volaos

-¿Vanessa?

-A la horita que preguntai, si po, Vanessa.

-No po, se llama Timmy.

Me le quedé mirando por un buen rato y me acomodé en la especie de silla que tenía la cuba, Ñocky, estás a punto de abrir la senda conversación anti-patriarcal feminista radical, así que prepárate bien, weona.

-Déjame que te explico.

El Benja se acomodó de igual manera, creo que mi seriedad en aquel momento llegó a preocuparlo, había cambiado la música, pues Melanie Martinez me tenía hasta el toto, puse un poco de punk español para alivianar las cosas, a quién, no me acuerdo, pero la canción que sonaba iba sobre un hombre que dejaría las drogas por amor e iría a la iglesia todos los domingos.

«Por he dejado que me pise toda la gente
Por ti ya no me he vuelto a resfriar
Por ti he empezado a drogarme legalmente
Al borde de un derrame cerebral»

Bueno, casi.
Me arreglé bien el pelo, me encendí otro cigarro y comenzamos.

-Lo que pasa es que Timmy, al estar al borde de la muerte por tú culpa, renació, descubrió su verdadero ser, ese que el Estado no le deja ser, se separó de su miembro viril, se soltó el cabello y se vistió de reina, se puso tacones y se pintó bien bella, y ahora lucha contra la opresión del patriarcado, porque es una caracola libre, propia de ésta sociedad y está lista para ser escuchada, ¡ni una menos!

Puta que te quedó bonita la wea.

-Ñocky...

-Dime, machista opresor.

-Es idea mía... ¿O acabai de citar a la Gloria Trevi?

Ups.