Neofobia:
Miedo a lo nuevo.
Definición ampliada:
Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a lo nuevo.
Quienes padecen de este trastorno experimentan miedo ante las cosas o experiencias nuevas. También se lo llama cainotofobia. En psicología, la neofobia se define como un miedo persistente y anormal de algo nuevo. En su forma atenuada, puede manifestarse como la falta de voluntad de probar cosas nuevas o romper con la rutina.
El término también se utiliza para describir el enojo, la frustración o azoramiento hacia las cosas nuevas y hacia el cambio en general. Algunos grupos conservadores o reaccionarios son descritos a menudo como neofóbicos, debido a sus intentos por preservar las tradiciones o revertir la sociedad hacia una forma percibida como pasada. La tecnofobia puede ser vista como una forma especial de neofobia, debido a que se teme la nueva tecnología.
En investigaciones médicas, la neofobia a menudo se asocia con el estudio del gusto. Además de en los niños (ver más adelante), la neofobia suele encontrarse en animales viejos, aunque la apatía también podría explicar, o contribuir a una explicación, la falta de un mecanismo explorador sistemáticamente observada con la edad. Los investigadores argumentan que la falta de un mecanismo explorador probablemente se deba, neurofisiológicamente, a la disfunción de patrones neurológicos conectados con la corteza prefrontal, observada durante la vejez.
El autor Robert Antón Wilson, en su libro "Prometheus Rising", teoriza que la neofobia es instintiva en las personas luego de que se convierten en padres y comienzan a criar a sus hijos.Las visiones de Wilson sobre la neofobia son sobre todo negativas, ya que cree que es la razón por la cual la cultura y las ideas humanas no avanzan tan rápido como la tecnología. Su modelo incluye una idea de "La estructura de las revoluciones científicas, de Thomas Kuhn, que es la de que las nuevas ideas, más allá de que sean evidentes y bien demostradas, sólo se implementan cuando las generaciones que las consideran "nuevas" mueren, y son reemplazadas por generaciones que consideran aquellas ideas viejas y aceptadas. Wilson asume que las personas no piensan la mayor parte del tiempo y cree que la mente racional justifica la actividad instintiva más que efectivamente conduce la acción.
Este término se utiliza también con mucha frecuencia en pediatría y en nutrición para indicar la aversión (especialmente de los niños) a probar alimentos nuevos. Es importante que a la hora de incorporarlos a su dieta los padres los hagan atractivos con bromas o juegos, que los alimentos tengan la temperatura correcta (ya que si están demasiado fríos o demasiado calientes será la excusa para no probarlos), que si en un principio los rechazan no se los vuelvan a dar al día siguiente (ya que si un chico asocia el alimento con una experiencia traumática, como puede ser vomitar, es más probable que rechace permanentemente el alimento) sino que esperen unos días para volver a intentarlo. También el ejemplo de los padres es importante: si el niño percibe que los padres comen de todo y no hacen diferencia entre los sabores, es más factible que acepten incorporar mayor variedad de alimentos. Es fundamental ayudar a los niños a aceptar los nuevos sabores, para conseguir que desde pequeños lleven una dieta equilibrada.