Capitulo cinco.

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"Editado"

*Harry es como en la multimedia*

~
Tenía demasiado trabajo en la universidad, estaba harto de tantos exámenes y exámenes y lo peor era de que el maldito chico rizado se le aparecía en la mente inconscientemente.

No habían hablado desde hace dos días, desde la vez en el que el rizado le dejó en claro al castaño que solo se le acercó para poder hablar con su hermana.

De hecho Louis ni siquiera entiende por qué ya que él y Lottie raras veces hablan, no porque se lleven mal ni nada de eso si no porque ambos eran excelentes alumnos y perdiendo su tiempo en majaderías no lograrían eso.

Se encontraba dibujando a su hermana Doris, mientras una pequeña lagrima caía por su mejilla ya que su pequeña hermana había muerto a los 2 años de vida por cáncer en sus pulmones.

Él la vio únicamente como cuatro veces en persona, porque la mayoría del tiempo en el que no se podían ver hablaban por videollamada.

El dibujo le había quedado verdaderamente hermoso pero era hora de ir a la biblioteca a estudiar ya que mañana tenía otro estupido y aburrido examen.

Salió de la habitación, eran exactamente las diez de la noche, el castaño amaba ir a la biblioteca y más si era de noche porque su cerebro se lograba concentrar más a esa hora.

Entró y vio que Mandy aún estaba ahí, la verdad es que esta se iba como a las 11 de la noche ya que Louis se iba a esa hora a la cama, normalmente.

—Hola Mandy.—dijo el castaño con una sonrisa en su rostro.

—Hola Lou.—dijo la anciana y le dedicó una sonrisa cálida para regresar la vista a su libro.

Mientras, el castaño se dirigió a una de las mesas y dejó su bolso, donde tenía todos sus cuadernos y útiles, se dirigió a los estantes que contenían libros relacionados a grandes pintores, también habían muchos libros de arte moderna y cosas así.

Esta vez escogió un libro de arte contemporáneo, lo tomó y se fue a sentar, luego de una media hora de estar en una tranquilidad impresionante la puerta de la biblioteca fue abierta.

Luego de escuchar el crujido de la puerta que indicaba que esta había sido abierta, fue cerrada y una figura alta con cabello Rizado fue botada por el castaño desde el asiento.

El castaño de repente comenzó a sentir las malditas mariposas en su estómago, odiaba sentir esto porque por más que el quisiera Harry nunca se fijaría en alguien como él.

—Hola Lewis.—dijo el rizado y se sentó en la silla adyacente adonde se encontraba sentado.

—Louis y Hola.-dijo sonando rudo cuando solo no quería hablar con él, quería olvidarlo, no quería que estuviera más en su cabeza.

—¿Acaso estás enojado?-preguntó el rizado al escuchar el tono tan tosco de Louis.

—No, es sólo que tengo demasiado trabajo que hacer y pues...Necesito estudiar.—dijo el castaño aún concentrado en su libro.

La verdad es que estaba pensando que tal vez primero divertirse un poco con el castaño para luego ir por Lottie.

—Deja eso.-dijo el rizado y literalmente le arrancó el libro de la mano.

—Oye tengo que...—dijo y fue interrumpido por los finos labios rosados del rizado.

¡Joder! ¿Que era eso? los dos se quedaron inmóviles solo uniendo sus labios, en el estomago de Louis habían miles de mariposas revoloteando ya que él había soñado con un momento así desde aquel día que miro al rizado por primera vez.

Harry nunca había experimentado tantos sentimientos en un simple beso, luego de unos minutos más con sus labios unidos se separaron y Louis estaba más rojo que un tomate.

—Y-yo me tengo que ir.—dijo el castaño y tomó sus libros y salió corriendo olvidando su bolso.

(...)
Estaba en su habitación con su pijama de unicornio, se miraba totalmente adorable, que daban ganas de meterlo en una cajita de cristal y no sacarlo nunca para que nadie le hiciera daño.

Se sentó en su cama con las piernas cruzadas, apoyó sus codos en sus muslos y recargos su cabeza en sus manos, estaba sonriendo recordando el beso con el rizado.

Es que en el justo momento en el que ambos labios chocaron se quedó petrificado solo disfrutando de la suavidad de los labios del otro chico.

Luego de unos minutos más en esa posición le comenzó a doler la espalda además estaba cansado así que prendió el aire acondicionado y se cobijó con su calentita manta y cayó en las suaves redes de Morfeo.

Mientras que Harry parecía estupido en su cuarto recostado en su cama tocando sus labios, el castaño había olvidado su bolso al menos tenía otra excusa por la cual volver a verlo, no sabia que le estaba pasando pero tenía que dejar de sentir eso, simplemente por el hecho de que él no es bueno para nadie.

Encantador [l.s] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora