01

7.2K 765 555
                                    



¿Cómo describir lo que le sucedía ahora?

¿Adicción?

Quizás...

Desde el primer instante que sus pies atravesaron esa puerta común y corriente tuvo el presentimiento de que nunca más le gustaría salir por aquella.

No estaba desesperado la verdad, solo había sido curiosidad.

—Sigo sin entender por qué gastas tanto dinero en ese lugar Kiba, 'ttebayo. —Fue lo que dijo antes de que se le ocurriese aventurarse a descubrir la razón.

—Maldición, Naruto. —Exclamó él, visiblemente molesto por la insistencia de su amigo.—Que tu vida sea aburrida no significa que la de todos nosotros también deba serlo.

Uzumaki hizo una mueca con la boca en ese entonces. Su vida no era aburrida, según él.

Vivía con todos sus amigos en una gran ciudad. Hacia lo que quería cuando quería con las ganancias que le dejaba su "trabajo".

—¡Agh! La verdad es que no te entiendo. Contratas a una prostituta...

—¡NO SON PROSTITUTAS! - Kiba golpeó la mesa con el vaso de licor a medio terminar. — Es, algo parecido pero mejor. — Explicó con una sonrisa de satisfacción que nadie podía quitársela desde que empezó con esa rutina desconocida la semana pasada. Obviamente Naruto seguía sin entenderle e Inuzuka pareció haberse dado cuenta porque de inmediato había agregado. — No lo sabrás hasta que lo experimentes, ¿Qué dices?

Una de las rubias cejas se alzó. Sus mejillas sonrojadas a causa del alcohol que estaba bebiendo.

— ¿Vienes o no vienes? - Insistió el otro.

—No creo que sea buena idea...'ttebayo —Mentiría si dijera que no tenía curiosidad pero la verdad era que no confiaba mucho en el juicio de su amigo. Mucho menos cuando ambos estaban medios borrachos. — ¿Cómo sé que no me vas a terminar arrastrando a un prostíbulo y...?

— ¿Hace cuánto que no tienes sexo, eh? - Interrumpió Kiba.

— ¡¿EH?!

Las mejillas de Naruto ardieron con más fuerza y sus orejas se volvieron calientes. ¿Qué clase de pregunta había sido esa?

— ¡Hace menos de una semana! ¡Mierda, Kiba!

—Mientes. — Inuzuka rió regocijándose por la obvia mentira. — Anda. Si no quieres tener pareja ni nada de esas cosas por lo menos deberías buscar "otras" alternativas. —Le instó.

Uzumaki se mordió los labios aguantando la cólera. No es que no quisiese tener una pareja, a veces lo único que quería era llegar al departamento que compartía con sus amigos y encontrarse en su cama a una chica linda que haya estado esperándolo ansioso para recibirlo con un beso y ofrecerle una noche de diversión.

La verdad es que las condiciones en las que se encontraba le imposibilitaban cualquier posibilidad de tener alguna pareja.

Por lo menos no si quería que alguien la raptara y torturara para obligarlo a pagar todo lo que debía.

—Si voy... — Empezó desconfiado. — No pasará nada, ¿Verdad? —Preguntó. — ¿Lo disfrutaré cierto? ¡NO TE RIAS CON UNA MIERDA! —Fue imposible que no reaccionara enojado a la risota que soltó su amigo.

—Sí, sí, lo disfrutarás. — Aseguró poniéndose de pie para luego tomar a Naruto del brazo obligándolo a alzarse de la alfombra del baño en donde estaban bebiendo a escondidas de Shikamaru. — ¡Lo disfrutarás mucho!

VirtualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora