I will never forget you [Loving My Life With You 2]

19 años (Parte 2)

Me desperté por unos golpes en mi pierna. Abrí los ojos pero la tela oscura seguía tapándome la visión así que no vi nada.

- Hemos llegado –dijo Mad. Bufé y asentí.

Sentí como las puertas de delante del coche se abrían y cerraban para que luego la puerta de mi lado se abriera dejando entrar un aire muy frío.

- Vamos, poco a poco –dijo Mily cogiéndome del brazo.

Salimos del coche después de que mi cara se estrellara con el techo del coche.

- Me voy a quedar tonta con tantos golpes –me quejé.

- ¿Más de lo que ya estás? Imposible –dijo Madi para luego reírse junto con Em.

- Ja, ja que graciosa –dije sarcásticamente- soy lista pero vaga para hacer trabajar mi mente.

- No, si se nota. Te has dormido dos minutos después de subirte al coche –dijo Emi.

- Hombre, ¿Qué te esperas? Me dejáis a oscuras con música lenta… -respondí.

Se pararon y me quitaron la venda para ver un salón de belleza, oh no. Nunca me ha gustado maquillarme ya que me siento incómoda, y ponerme muchas cosas en el pelo hacía que quisiera poner la cabeza en la fuente.

- Hay no…

- Tranquila, solo peinado nuevo y manicura –dijo Mad empujándome para entrar en el salón.

Una chica muy joven nos atendió y nos llevó hacia una mini sala de espera.

Más tarde vino un peluquero, que se le notaba un poco de pluma, y nos preguntó lo que queríamos hacernos, nos propuso algunas ideas y al final me decanté por cambiar mi rizo natural por unas ondulaciones, algo sencillo que se quitaría la próxima vez que me duchara.

Mad se hizo las californianas y Mily se tiñó las puntas de rojo.

Me estaban peinando cuando mi móvil empezó a sonar, lo cogí y vi que era Beka.

- Hola, preciosa –dije alegremente.

- Felicidades, cielo –respondió con voz apagada.

- Hey ¿Qué ocurre? –pregunté extrañada.

- Noel… No ha aguantado tres meses sin calentarse y se ha ido con una chica que me cae fatal, Liz…-dijo. Abrí los ojos como platos.

- ¿Qué? ¿Cómo? Él… Hay dios, lo siento –dije triste por ella y no poder acompañarla en este momento.

- Y encima tenía que pasar las navidades con él y ahora las pasaré con mi abuela.

- Ven aquí, pasa las fiestas conmigo y dos amigas, vamos –dije suplicante. Mad y Em me miraron con el ceño fruncido pero las ignoré.

- Yo… no lo sé, Ted… -dijo ella.

- Vamos, al menos fin de año ¿Si? –pregunté eso la convenció.

- Vale, pasaré las navidades con mi abuela y luego viajaré hasta Londres para pasar el fin de año contigo –concluyó.

- Genial –dije- luego hablamos guapi.

- Okey, bye Teddy –dijo y colgué.

- ¿Quién era? –preguntó Mad.

- Beka, mi amiga de Estados Unidos ¿Te acuerdas de ella? –Pregunté y ambas asintieron- tenía que pasar las fiestas con su novio pero como ahora ya no están juntos y ella está muy triste…

- Descuida, no hay problema, hay la habitación de invitados –dijo Em. Me alegre de que ellas la aceptaran y no les molestara.

- Bueno, ya está –dijo la peluquera que me estaba peinando.

Me miré en el espejo y vi que el peinado había quedado muy bien, una media hora después, Mad y Em acabaron con su peinado y como era la hora de comer, fuimos a un restaurante italiano.

Comimos entre bromas y risas, me dolía la barriga de tanto reír y comer, Mad se estaba a punto de caer al suelo por la risa y Em tenía lágrimas en los ojos de tanto reír. 

- Oh dios, ¿Os acordáis de cuando fuimos a ver Las Ventajas De Ser Un Marginado? –preguntó Em.

- Ay si, acabé en el suelo de la risa. ¿Cuántos brownies* nos comimos ese día? –preguntó Mad.

- No lo sé, pero la rueda de hámster fue muy divertida –dije al acordarme de que había una especia de rueda de hámster enorme donde nos pusimos las tres a darle vueltas.

- Ah, y cuando le pedimos al camarero globos con las excusa de que eran pera nuestros hermanos y señalamos unos niños que había por allí –recordó Mad.

Nos pasamos así muchísimo rato, recordando los viejos tiempos. Había hachado muchísimo de menos a mis niñas, ellas eran mi apoyo y si no tuviéramos tecnologías para hablar, me volvería loca.

- Hora de la siguiente parada –dijo Em levantándose.

Nos fuimos del restaurante y entramos en el coche, me medio tumbé en la parte trasera y a los pocos minutos me quedé dormida.

- ¡¡Venga despierta, Teddy!! –chilló Mad, me desperté de golpe y vi como el coche estaba aparcado en la calle.

- Vamos, dormilona –dijo Em.

Me quité el cinturón y salí mientras un largo bostezo salía de mi boca, era la hora de la siesta y tenía mucho sueño.

Entramos en una tienda de hacer masajes. Entramos en una sala donde había tres camillas. Nos pusimos unos albornoces y luego nos tumbamos, vinieron las masajistas para empezar a hacernos masajes con una suave música de acompañamiento.

- Teddy –dijo una suave voz. Me removí en mi cama pero la voz siguió obligándome a levantarme.

- ¿Qué? –dije abriendo los ojos para encontrarme con mis amigas.

- Vamos, esta noche nos vamos de fiesta y son las ocho, hay que ir a cenar –dijo Em.

- Voy –respondí alargando la O.

Fuimos a casa y cenamos rápidamente, luego cada una se fue hacia su habitación para arreglarse.

Me puse unos mini shorts rojo vino que me quedaban como una segunda piel con un top blanco que dejaba ver un poco de escote y mi ombligo. Cogí unos botines con tacón negros junto con un mini bolso negro. Me recogí el pelo en un moño alto y me maquille sencilla: rímel, mascara oscura y pintalabios rojos.

Bajé y me puse a mirar la TV, minutos después bajó Mad que llevaba una falda de tubo morada brillante con un top ajustado negro junto con unos tacones negros.

Se sentó junto a mí y después de cinco minutos sonó el timbre, fui a abrir y me encontré con Niall.

- Hey, Furby ¿Qué haces aquí? –pregunté extrañada.

- Bueno, yo también voy.

Me respondió mientras entraba en casa.

- Hola, Madi –saludó- ¿Y mi novia? –preguntó.

- No lo sé, pero la llevamos esperando media hora –dije mientras me tumbaba en el sofá de nuevo.

- ¡Exagerada! –Chilló la voz que reconocí como Mily- Solo han sido diez minutos.

- Te creo -me susurró Niall al oído, pero Em lo escuchó y le tiró el cogín más cercano.

- Oh, era una broma cariño, si yo te quiero mucho -dijo Niall riendo, Mily rió y le dió un beso. Hice una mueca y los interrumpí

- Bueno… vamos –dije levantándome. 

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sé que he tardado mucho, lo siento pero teneis un capitulo bastante largo...

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