17 años después...
Elektra's POV
Hoy es mi cumpleaños número diecisiete y que peor manera de comenzarlo, en lunes y en la escuela.
Si hay algo que yo odio en este mundo más que las mentiras son los lunes, todos los lunes apestan y más en una ciudad tan pequeña como Jacksonville.
Entre a la escuela y me tope con mi mejor amiga Lissie.– ¿Donde esta mi rayito favorito? – preguntó al tiempo que corría a abrazarme.
– Lissie, ¿cuantas veces te he dicho que no me digas rayito frente a toda la escuela? – dije mientras correspondía su abrazo.
– Tu mamá tiene la culpa por llamarte Elektra, los rayos tienen electricidad y tu nombre se parece, eso no es mi culpa – se justificó mientras reía – pero no hablemos de eso, ¡Feliz cumpleaños nena! Diecisiete no se cumplen todos los días – termino por abrazarme nuevamente.
– ¡Gracias! – dije sonriente – pero preferiría que no fuera lunes, sabes como odio los lunes y presiento que hoy saldrá algo mal.
– Otra vez con tus negatividades – dijo mientras torcía los ojos.
– Bueno, ya parare, lo prometo.
– Perfecto, pero ahora preparate que allí viene tu novio – dijo mientras apuntaba detrás de mi.
Y efectivamente, se acercaba Dylan, mi novio desde hace 9 meses, con un oso de peluche gigante, lo juro, estaba incluso más grande que él, y con un gran ramo de rosas blancas.
– ¡Feliz cumpleaños a la mujer más hermosa de este mundo! – gritó Dyl.
Mayor vergüenza no pude haber pasado, todos en la escuela voltearon a verme; le había dicho a Dyl que no me gustan los detalles tan gigantes pero nunca me escucha.
– ¡Por Dios Dyl! ¿Cuantas veces te he dicho que no me gustan los regalos grandes y extravagantes?– le dije totalmente sonrojada.
– Las mismas veces que te he dicho que te mereces todo esto y mucho más y que te lo seguiré dando siempre aunque te molestes – me respondió sonriente para después acercarse y darme un beso y un abrazo por mi cumpleaños.
– Esta vez te luciste Dylan – dijo Lissie quien no paraba de reírse por mi reacción.
– Bueno será mejor que guardes todo esto en tu auto – le dije a Dyl mientras le daba los regalos – y en cuanto a Lissie y yo será mejor irnos a clase – fije para después tomar a Lissie de la mano y arrastrarla al salón de clase.
– Nos vemos más tarde, amor– grito Dyl al tiempo que me iba.
Este chico me va a volver loca, pero aún asi lo amo, debo admitir que hace cosas estupendas por mi y me encanta.
Las clases pasaron normales y entonces me tocaba literatura, lo bueno de esta materia es que la compartía con Lissie y Dyl, entre a la clase y me senté en medio de los dos.
Mientras transcurría la clase comencé a sentir un dolor de cabeza, que poco a poco fue incrementando causandome un intenso dolor.– ¿Estas bien, cariño? – me preguntó Dyl un poco preocupado.
– Es un pequeño dolor de cabeza, sólo eso – respondí tratando de calmarme.
Más sin embargo creo que eso lo empeoró, la punzadas eran tan dolorosas que me hicieron retorcerme y tomar la atención de todos.
– ¿Se encuentra bien señorita Rumanoff? – preguntó el profesor de literatura.
– Esta claro que no se encuentra bien – dijo Lissie exasperada.
Pero ni si quiera podía contestar, me recoste en el piso mientras tomaba mi cabeza y me hacia ovillo, no soportaba el dolor y todas las voces y preguntas en el salón lo hacían empeorar más.
Entonces sentí que algo dentro de mi explotaría y quería que todos se callaran en ese instante, sus voces me provocaban más dolor.– ¡Callense todos! – grite lo más fuerte que pude y abrí los ojos.
Me quede atónita, todo el salón de clase se encontraba pegados en el techo, mirándome con cierto terror.
– Elektra – dijo Dyl un poco asustado– ¿porque tus ojos están violetas?
Tome mi celular y en el reflejo me vi, claramente mis ojos se tornaron de color violeta, y estaba comenzando a asustarme.
– ¿Porque están todos allá arriba? Sólo quiero que bajen, no se que esta pasando – dije más que asustada.
Y esas palabras bastaron para que todos cayeran al suelo.
Todos se levantaron adoloridos y se alejaron de mi, algunos me miraban con asombro, otros con terror y otros simplemente se pusieron a llorar descontroladamente.– ¿Que es lo que ha pasado? – preguntó Lissie mientras se acercaba lentamente a mi.
– No lo se – dije mientras me ponía de rodillas – ¿quien les ha hecho esto?
–Claro esta que tu lo has hecho – se oyó una voz al fondo.
– ¡Eres una bruja! – dijo otra chica totalmente asustada y acusándome.
– ¡Estas loca! Yo no soy ninguna bruja, yo no he echo esto – dije molesta y todo a mi alrededor se prendió en llamas.
Lissie retrocedió rápidamente y grito atónita.
– Tus ojos ahora son rojos – dijo Dyl mirándome con temor.
Comence a llorar, tenía miedo y no sabía lo que estaba pasando.
Las llamas se apagaron.– Tus ojos son azules oscuros nuevamente – dijo Dyl con la misma cara de terror de antes.
Tome mi celular y nuevamente lo comprobé.
No comprendía que estaba pasando, mire a mi al rededor y el profesor estaba desmayado, chicas estaban llorando mientras que otros chicos me miraban con cara de terror.
Todo al rededor de mi estaba mojado con marcas del incendia que hubo antes.Mire a Lissie y a Dyl y sólo pude ver miedo en sus miradas, ninguno quería acercarse.
Me sentí totalmente perdida, tome mi mochila y salí corriendo de la escuela.
Corri tan rápido que sentí que el viento me llevaba, sólo deseaba llegar a mi casa pronto. Y con sólo ese pensamiento aparecí en la puerta de mi casa.
Mire a todos lados completamente aterrorizada, no comprendía lo que pasaba, comencé a tocar el timbre insistentemente para que mi madre saliera pronto, ella me tendría que ayudar, estaba segura de eso, ella tenía que decirme que todo era un sueño.La puerta se vio dejando ver a mi madre un poco confundida.
– Elektra, ¿no deberías de estar en la escuela ahora? – preguntó un poco extrañada.
– Yo... Escuela...flotar... Fuego – sólo lograba balbucear.
La cara de mi madre cambio drásticamente a una de gran preocupación.
– ¿Porque tienes tu ropa chamuscada?
– Y-yo...
No logre responder, todo a mi alrededor se torno negro y sólo pude escuchar como mi madre decía mi nombre a lo lejos para después caer en un sueño.
– Elektra, Elektra, Elektra....
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Elektra: El Inicio
Fantasy¿Brujas? ¿Vampiros? ¿Hombres lobo? ¿Hibridos? ¿Humanos? ¿Hadas? ¿Metahumanos? Algunos unidos. Otros separados. Algunos sin conocimiento de otras especies. Otros conocedores de todos los secretos del universo. Amor, odio, guerra, confianza, traición...