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Ella no había volteado a mirarme ni siquiera una vez mientras que yo todos los días la observaba, claro que la miraba disimuladamente porque si no seguramente pensaría que soy un violador o algo así.

No sé porque, pero era fascinante verla, así, sin hacer nada. Completamente en su mundo.

La chica del bus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora