1. Campamento

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Pov's Lana

El autobús se detuvo, mire por la ventanilla y observe un gran bosque, lleno de arboles, animales vegetación y cosas hermosas, después mire el hacia el pasillo y vi a Ethan, dormido, babeando, con la boca abierta y aun roncando, no siendo hermoso y siendo algo mas como... ¿Ethan? Él, después de todo, tenía un don: convertir algo hermoso y natural en algo horroroso y asqueroso, algo muy al estilo Ethan.

Me sorprende que ninguno de los dos, o alguna otra persona que fuera en el autobús muriera, todo fue un poco calmado, en especial cuando el durmió y le dibuje bello facial y un aparato reproductor masculino, soy un amor.

Con todo el cariño del mundo... Nah a quien engaño, con el mayor odio que tengo hacia el lo sacudí fuertemente hasta despertarlo cantando una hermosa melodía.

—TERREMOTO, TERREMOTO, TERREMOTO -grite en su oído, le guste o no el reggaeton no me interesa- ¡¡DALE DURO!!.

—¡AH! -despertó de golpe agitando sus brazos, casi me saca un ojo pero valió la pena— ¿que te pasa idiota?

—¿Que no dijiste que te despertara cuando llegáramos? —repuse ofendida— ahora bájate que llegamos tarde Mr. Babas —lo empuje fuera del asiento.

Ethan miro por la ventanilla el hermoso paisaje, pero a comparación mía lo observaba con disgusto. 

—¿Qué pasa Ethan? ¿Aquí no hay chicas que caigan en tus encantos?

—Aguarda un segundo —me calla, poniendo una mano frente a mi rostro. ¿Cómo osa a hacerme eso? Buscó en su bolsillo para sacar su celular, y al verlo no estaba muy feliz— ¡AQUÍ NO HAY SEÑAL NI WI-FI!

-Cálmate, —tampoco es que alguien quisiera un mensaje, una publicación o una llamada suya— mientras mas rápido terminemos esto, acabaremos antes —lo seguí empujando para que avanzara

—¡NO —alarga como la diva que es— AUN ASÍ SALDREMOS EL MISMO DÍA DE ESTA MIÉRCOLES! 

Ethan tenía la manía de hacer eso, llamar a las groserías por otra forma. No es normal, ya lo dije. En vez de decir ¡Su puta madre! exclama llamando sopota madre. Desde que lo conocí —ante de que nuestros padres se juntaran— tenía aquella manía.

—No, no es cierto bobo.

—Señor —se dirigió al chófer del autobús— tengo asma, me duele el páncreas y también síntomas de sífilis —abrazo un asiento— yo no pudo ir a ese lugar, soy alérgico al aire puro.

Estoy segura de que Ethan no sabe ni la mínima idea de lo que acaba de decir, no sabe ni qué es ni dónde está el páncreas, y dudo mucho que conozca a lo que se refiere sífilis.

—Niño —suspiro el chófer harto de escucharlo, y quién no— yo solo conduzco, no me importan tus problemas, así que sal ahora.

—¿Como osa desafiarme —Ethan lo miro retado— tengo un nivel muy alto en Pokemon Go y no tolerare que me insultes.

—Cállate ya bobo —sin dejarlo seguir hablar estupideces, impacte mi hermosa bota negra en el hasta hacerlo caer afuera del bus.

Ya con las maletas siendo cargadas por mí -y la mayoría por él- caminamos un poco hasta ver una cabaña grande, con una pancarta gigante que decía coloridamente las palabras "Bienvenidos" al momento nos miramos y soltamos la maletas en un instinto de asombro. Al solo ver los colores ya parecía que quería vomitar todo el arco iris que guarde a los cinco años. Tomamos las maletas y nos dimos la vuelta esperando estar equivocados pero no, ahí claramente decía Camp Chards seguido de una flecha que señalaba aquella gigante y colorida cabaña.

Hermanastros En CampamentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora