Atrévete a quererme.

Capítulo 3

En las horas siguientes su sitio estaba vacío, y de repente en la hora del almuerzo como si se hubiese tele-trasportado, apareció, Venía con unas gafas puestas, cosa que me extrañó, porque el día estaba nublado y no había apenas luz, fue esto lo que me dio una escusa para acercarme a preguntar - Jack, ¿te pasa algo?, no has venido a clase esta mañana - le pregunté con preocupación - nada, no te preocupes estoy bien, solo me sentía un poco mal y me quede en casa, ahora me encuentro mejor - me respondió con la voz algo turbia, pero en ese momento, un chico que pasaba corriendo por allí, sin querer, le empujó y se le cayeron las gafas al suelo, el corriendo se puso las gafas, pero ya había visto su cara, tenía los ojos rojos y llorosos - Jack ¿que pasa? ¿ has estado llorando?- le pregunte preocupada, el me cogió de la mano y me llevo detrás del instituto, allí nunca había nadie - Jack ¿donde vamos? - le pregunte nerviosa, me estaba cogiendo de la mano y me estaba llevando a algún lugar y mi corazón iba a mil por hora, - vamos ahí atrás no te preocupes, nunca hay nadie y podremos hablar tranquilos sin que nadie nos moleste - me contestó. Cuando llegamos al lugar, en ese momento, Jack se quita las gafas y pude ver como las lagrimas recorrían su rostro, no me gustaba verle así y la única vez que le había visto en ese estado fue cuando le dije que me mudaba de Luisiana, no sabía que hacer, se sentó en el suelo y apollándose en la pared, siguió llorando, me senté frente a el, le levanté la cara y le sequé las lagrimas con la manga de mi sudadera - hey, hey, hey, ¿qué pasa? ¿por que lloras? - le pregunté, el me miro y en silencio le abracé - Jack, me puedes contar ¿qué pasa?, ¿te has peleado con tus padres? - le pregunte apunto de ponerme yo a llorar también al verle así - Alex mi madre es médico y creo que se te ha olvidado - me dijo preocupado, - Claro que lo se Jack, ¿qué pasa?, me estas asustando - le conteste con lagrimas en los ojos, - Alex hoy cuando iba a salir de casa, encima de la mesa del salón mi madre tenía un historial médico encima de la mesa - me dijo preocupado - ¿y que pasa? ¿no es eso normal en un médico?- le pregunte sin saber por donde iba la conversación, pero de repente me di cuenta - Alex, era tu historial médico, ¿por eso has vuelto no? ¿no saben lo que tienes? - me dijo llorando, se hizo el silencio durante unos cuantos minutos, me miró y me abrazó - no puede ser verdad, no te puede pasar nada, no voy a dejar que te pase nada - añadió mientras me secaba las lagrimas con sus manos - Nada, ¿me escuchas?, nada - me dijo preocupado. Podía ver las lagrimas recorriendo su rostro y podía escuchar como el corazón le iba a mil por hora, podía ver la preocupación en sus ojos y la protección en su mirada, y eso me gustaba - por favor Jack no le cuentes esto a nadie, nadie sabe nada, y con nadie me quiero referir a Gala, no sabe nada, ni lo debe saber hasta que yo vea que esta lista para enterarse ¿me lo prometes?- le dije asustada - Alex tranquila que de mi boca no va a salir nada, te lo juro, pero debes prometerme algo - me dijo con decisión - prométeme que me vas a dejar que te cuide y que te acompañe al médico, no pienso dejar que vayas sola - añadió, se que estaba asustado, lo podía ver en su mirada y lo notaba en su voz, yo asentí con la cabeza y el me abrazó tan fuerte como le era posible, - mira, que te parece si nos saltamos las últimas horas y nos vamos a un sitio que se que te va a encantar- me propuso mientras me secaba las lágrimas - si, vale, no me apetece estar con esta cara en clase y que todo el mundo me pregunte - le dije con seguridad de lo que estaba haciendo.

Recogí mis cosas y me monté en su coche, no sabía donde íbamos, ni que pasaría cuando llegásemos a aquel lugar, pero confiaba en el, con el no me iba a pasar nada, el no me iba a hacer daño, lo sabía, estaba segura de ello. Cuando llegamos al lugar, Jack me hizo taparme los ojos, y me hizo prometer que no le desvelaría el lugar a nadie, que era un lugar que tan solo el y ahora yo conocíamos y quería que siguiese siendo así, yo le asentí con la cabeza  y con una sonrisa en la cara, no me podía creer que esto estuviese pasando. Con los ojos vendados y agarrada a su torso anduvimos durante unos cuantos minutos, hacia viento, mi pelo se movía, así que tenía que ser un lugar elevado - ya hemos llegado - me dijo con un tono de misterio, me quitó la venda y vi algo hermoso, no era nada de otro mundo, tan solo era una pequeña montaña en la que se podía ver toda la ciudad, el bosque,... y en la que había un pequeño recoveco donde el tenía escondidas dos mantas, pero a mi me encantaba ese sitio y más me gustaba que estuviese el ahí conmigo - esto es increíble Jack , es hermoso - le dije impresionada y con una sonrisa de oreja a oreja - no se parece a nuestra casa abandonada del bosque pero esta bien- me dijo entre risas con un tono irónico, comenzó a llover y hacia frío así que nos metimos en el recoveco y nos tapamos con las mantas, era todo césped así que no hacia falta nada para sentarnos, se estaba bien en el césped. Pasamos una tarde increíble, contamos chistes, historias, anécdotas,... y sobre todo nos reímos muchísimo, estaba contenta de estar ahí con él y estaba impresionada de lo que estaba pasando. Sin darnos cuenta nos quedamos dormidos, cuando me desperté estaba con mi cabeza en su pecho y con su mano rodeándome, no sabía como habíamos acabado así, pero me gustaba y el no parecía estar incomodo, mire la hora y ya eran las 9 de la noche, se nos había pasado la tarde volando y teníamos que volver antes de que mi padre llamase a la CIA para encontrarme - Jack, Jack, son las 9 de la noche,creo que deberíamos volver a casa ya - le susurré al oído para que no se asustara, se despertó, se frotó los ojos y se incorporó - al final nos hemos dormido - me dijo entre risas - me lo he pasado muy bien esta tarde, hacia mucho que no me lo pasaba tan bien -  añadió con una sonrisa, - pff yo he tenido tardes mejores - le dije riéndome con un tono irónico - no, Jack, ya hablando en serio, esta ha sido una tarde increíble, gracias en serio - le dije mientras le sonreía, recogimos todo y nos fuimos.

Al llegar a casa entré por la puerta con una sonrisa tan grande que cuando mi padre me vio, se me quedó mirando y se empezó a reír - ¿es que acaso no me vas a preguntar donde he estado, con quién y que he echo? - le pregunte intrigada pero sin quitar mi gran sonrisa - ¿se puede saber que tiene tanta gracia que te estas riendo de esa manera?- añadí riéndome yo también por la situación - me hace gracia tu cara Alex, hija, no se donde has estado, pero se con quien,y por tu cara parece que te lo has pasado muy bien, con eso me vale, aparte la señora Tyler me ha dicho que te habías ido con Jack a dar una vuelta, que él le había dejado una nota - me comentó entre risas - y bueno, ¿ahora voy a tener que hacerte el interrogatorio típico que hace un padre cuando su hija ha estado por ahí con un chico? ¿o me lo ahorro? - añadió riéndose cada vez más exagerado, ya os dije que mi padre estaba en peligro de extinción, el no es como los demás y me gusta, - no papá te lo puedes ahorrar, Jack es solo un amigo, nada más, le echaba muchísimo de menos y quería ponerme al día con el - le contesté mientras me reía -me alegra que hayas vuelto a retomar el contacto con Jack, su madre me ha dicho que te echaba mucho de menos, y ya que hemos sacado el tema, si Jack fuese algo más que un amigo, no me importaría, le conozco desde que nació y es buen chico - me dijo intentando sacarme información - papá es solo amigo, y utiliza tus tácticas malas de serie policíaca para sacarle información a otra, a mi no me la cuelas - le dije entre risas.

Subí a ducharme y me puse a leer un rato, estaba tendida en la cama cuando por mi ventana entró un avión de papel, me asomé a la ventana y vi que Jack se escondía corriendo entre las cortinas - ¿es que ahora aparte de gustarte hacerte el romántico en mitad de la noche, ahora también vas a querer que juguemos al escondite como cuando eramos niños?- le dije riéndome - nada mejor que volver al pasado por un momento y revivir algunos momentos especiales ¿no? - me dijo con un tono misterioso y una sonrisa saliendo de entre las cortinas, -¿sabes? podría acostumbrarme a esto -añadió con una sonrisa picarona - ¿a que cosa? - le pregunte intrigada - a volver a tenerte cerca, me gusta- me contesto con la misma sonrisa picarona que tanto le cualifica, esa sonrisa te enamoraba por momentos, con una sola de sus sonrisas el podía conseguir que te enamorases, podía hacer que todo lo malo desapareciese por un momento, con esa sonrisa el conseguía hacer que te sintieras especial. Él desapareció entre la luz tenue de su habitación mientras con su sonrisa y sus grandes ojos marrones me miraba fijamente, cerré la ventana y me senté justo debajo, me quedé embobada mirando el avión, le daba vueltas y vueltas como si de esa manera fuese a averiguar lo que ponía dentro sin la necesidad de abrirlo, el tenerlo entre las manos sin abrir me producía un estado de nerviosismo que solo el conseguía producir. Me armé de valor y lo abrí, ponía "Tras las nubes el cielo es siempre azul".