-De acuerdo-dijo seguro de sí mismo- te dejaré vivir si tu alma se convierte en una sierva.-me miró desafiante.
-Hecho-le dije yo todavía más desafiante. Estrechó su huesuda mano y pactamos con un apretón de manos. Un humo blanco salió de mi pecho hasta llagar a un pequeño frasco que tenía en sus manos y después desapareció dejando humo negro de su nube.
Cuando desperté aparecí en el hospital, rodeada de mis familiares, a los que pensé que no volvería a ver, pero había alguien más... Alguien que sabía lo que había pasado... Era ella, Primrose Hogpen, también llamada Rose. Al ver que abría los ojos se acercó lentamente y pidió dejarnos a solas:
-Me mentiste- dije lentamente.
-Lo que no entiendo es por qué has sobrevivido Celen.- dijo mirándome con mirada agria.
-Hice un simple trato...- dije recordándolo todo.
-¿¡¿Cómo has sido tan estúpida?!?- dijo preocupándome- ¡De esta sí que no sales! Los tratos con el diablo nunca salen bien...
-¿Que más da? Si el alma no sirve para nada.-dije totalmente tensa.
-A ti no te sirve de nada, pero a el... Bueno cuéntame.
Se lo conté todo con pelos y señales tras nuestra larga discusión.
YOU ARE READING
Las ratas como yo no saben volar
Mystery / ThrillerLos diablos no existen, ni la muerte, ni los ángeles,... Bueno, si crees así pregunta a Celen... Y si no, disfruta...