¡Por los clavos!

4 1 0
                                    


Corrí hacia la ciudad asustada. Me di cuenta de que casi todos los locales estaban llenos. Paré en el escaparate de una cafetería y miré en el interior. La gente tomaba café y dulces, lo que me hizo recordar el sabor a esa sangre tan dulce. Algo me hizo pensar que ya casi sera la hora de comer, y miré la hora. Al volver a mirar dentro me di cuenta de que todos me miraban fijamente. Me di la vuelta para irme, pero un grito en mi cabeza me hizo volver a girarme. Al hacerlo, todos estaban muertos, tirados en el suelo y llenos de sangre. Sin querer, pegué un grito y me tiré al suelo y empecé a llorar. 

Un hombre se acercó a mí con intención de ayudarme, pero yo no lo vi como un hombre, si no como esa especie de fantasma que vi esa mañana en Rose. Cogí una tabla que tenía al lado de mí, y le golpee con la parte que llevaba clavos y así hacerle estallar la cabeza. Me incliné hacia él, sin ninguna voluntad, y le mordí un brazo hasta arrancarle la piel. La piel no sabia tan salada como normalmente, sino que tenia un sabor exquisito, casi paradisíaco.

En que me había convertido...¿Era una especie de zombie?, pero no tenía ningún órgano podrido ni nada por el estilo.

 De repente, deteniendo mis pensamientos, las sirenas de la policía, empezaron a sonar...

Las ratas como yo no saben volarWhere stories live. Discover now