Visiones

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Después me dieron el alta y me fui a casa. Al llegar subí a mi habitación y me tumbé en la cama. Un pájaro se posó en la repisa. Lo miré durante unos minutos. Parecía como si quisiera entrar. Abrí la ventana y lo dejé entrar. De repente vi como cogía al pájaro a la fuerza, sin querer. No sabía que me pasaba, pero aquel pájaro parecía sabroso, una pequeña y alada delicia. Abrí la boca todo lo que pude, y sin voluntad, me metí la cabeza del pájaro en la boca y se la arranque de cuajo. Dándome cuenta de lo que hacia la escupí al momento ,  y tiré el cuerpo al suelo, corrí al baño y me lave la boca. Sabia totalmente diferente a la sangre, era un sabor dulce, como a gelatina liquida. Me lavé como pude, ya que aun que estuviera bueno, seguía siendo sangre.

Levanté la cabeza y me miré al espejo. Me asusté al ver a la muerte en mi reflejo. Corrí hacia la puerta de la calle y salí a dar un paseo y refrescarme.

Al alzar la cabeza, vi a Rose venir hacia mí, pero conforme se acercaba iba dejando de ser Rose. Esperé un momento para que se acercara un poco más y poder comprobarlo. Efectivamente no era Rose sino una especie de criatura extraña, con grades ojeras y de cara blanca.

Las ratas como yo no saben volarWhere stories live. Discover now