—¡Un año entero!-exclamé horrorizada mirando a mis padres. Me quedé congelada procesando lo que me dijeron.
Un año viviendo con mi hermano y sus estúpidos amigos solo porque mis padres no confían en mi lo suficiente como para dejarme sola en casa mientras viajan.
Nunca tuve una buena relación con mis padres, los secretos siendo la principal causa de esto. Además de que prácticamente viven viajando y dejándome bajo el cuidado de mis tíos.
Mi hermano tampoco la tenía, por eso decidió mudarse a Nueva York a los 15 e ir a vivir con sus amigos, ni me pregunten como hicieron para que sus padres les den permiso. Los primeros 4 años todos ellos estuvieron en un internado, pero al cumplir 19 empezaron a ir a la universidad y nuestros padres les regalaron una mansión en la zona.
Hoy sería un horrible día, podía sentirlo. He vivido en esta casa los últimos 19 años de mi vida y jamás estuve en otro lado por más de 2 semanas. Toda mi vida está aquí en Boston, hasta pensaba estudiar aquí en la universidad en Harvard. Están mis amigos y el resto de mi familia, que demonios voy a hacer yo viviendo sola con 5 hombres en Nueva York.
Miré nuevamente a mis padres con cara larga y subí a mi habitación ignorando mi nombre saliendo de sus bocas. Me escabullí por mi ventana, lo último que quería ahora es estar cerca de mis padres.
Trepar por la enredadera era un acto tan natural y fácil tras años de práctica. Como tan solo eran las 4 de la tarde, aun tenía tiempo de despedirme de todos. Mañana a las 9 salía mi vuelo y mis padres se dignaron a contarme hoy. Malditos. ¿Quien diablos le tira semejante bomba a alguien con tan solo un día de anticipación?
Mi primera parada la hice en casa de mi mejor amiga, Emily Ross. La conozco desde que empecé mi educación y siempre estuvo ahí para mi. Despedirme de ella definitivamente será una de las cosas más difíciles.
—¡Hola perra!-exclamé sonriendo al verla sentada en el porche de su casa. Sus piernas largas y bronceadas estaban flexionadas, mientras sus brazos se encontraban estirados sosteniendo su peso. Sonrió al verme y se paró de un salto trotando hasta mi auto.
—Hola rubia-chilló subiendo al asiento de copiloto, colocándose el cinturón de seguridad-Te tengo las mejores noticias del mundo entero-dijo con una gran sonrisa, la cual inmediatamente se me contagió. Hice un ademán con la mano, indicándole que siguiera hablando-Mis padres me dejaron tener la casa del lago por todo el fin de semana-mi sonrisa desapareció y dirigí mi mirada a mis dedos jugando con el volante.
-Hay algo que debo contarte Emmy-suspiré apretando fuertemente mis dedos alrededor del cuero-Mis padres me acaban de decir que tienen que volver a viajar por su trabajo, solo que esta vez será uno más largo que los anteriores. Mañana sale mi vuelo a Nueva York para ir a vivir con Liam por el siguiente año-sentí como su respiración se entrecortaba.
—¿Todo un año? ¿En Nueva York?-murmuró ella. Dirigí mi mirada a su rostro y vi un montón de emociones en sus ojos. Su ceño fruncido y mirada clavada en la radio me dijo que sus pensamientos la estaban consumiendo.
—Me lo han contado hace apenas unas horas. El vuelo sale mañana a las 9, eso significa que esta es nuestra última tarde juntas-nos quedamos en silencio por unos minutos, y luego Emily se abalanzó sobre mí y me envolvió en sus brazos. Sus sollozos audibles y lágrimas mojando mi blusa.
...
Nos pasamos toda la tarde haciendo nuestras cosas favoritas sin tocar el tema de mi viaje. No se que haría sin Emily por todos un año. Ella es prácticamente el pilar más importante en mi vida.
Cuando la dejé en su casa lloramos y nos despedimos por una buena media hora. Me prometió que me iría a visitar todas las veces que pudiese y que hablaríamos prácticamente todos los días. Espero que se cumplan esas promesas porque sin ella no creo que sobreviva todo este año.
Al llegar vi a mis padres discutiendo en la sala y decidí no molestarlos, que arreglen sus problemas solos y no me metan a mi. En silencio me dirigí a la cocina, me serví mis preciados Froot Loops y subí a mi habitación a empezar a empacar.
La verdad es que me quedé dormida y me desperté a las 10:30 de la noche con el estómago rugiendo y mis maletas aún vacías. Maldiciendo me levanté de la cama y me puse a empacar toda las cosas que pude. Cuando terminé ya eran las 12 de la madrugada pero como aún tenía hambre bajé a la cocina a prepararme una última cena en esta casa.
Mañana comienza mi "aventura". Que se noten las pocas ganas que tengo de hacer esto.
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Viviendo con los 5 P
Roman pour AdolescentsDebido a un viaje de sus padres, Mac Foster deberá ir a vivir con su hermano a Nueva York. El único problema es que el vive con sus amigos, unos idiotas de primera. Luego de muchos años se reencuentran y todos han cambiado extremadamente mucho. ¿P...