-My Shit ; Blog

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El título lo dice todo, ahre que no, aire. Voy a hablar sobre mis actitudes y mi forma de ser de cuando estoy dentro del instituto y fuera de éste. Sé perfectamente que a algunos les va a chupar un huevo saber sobre eso pero siento que acá voy a decir varias cosas que van a ayudarlos a comprenderme y saber más sobre ésta hija de satán. Así que si quieren leer o no queda en ustedes.

Empecemos con mi bipolaridad al cruzar la puerta de la institución. Voy a primer año de secundaria, y los cursos de primeros (son cuatro) están en un edificio en frente de los grados superiores (no soy buena explicando, entiendan). Bueno, como decía, al entrar a la institución mi forma de ser cambia completamente, casi instantáneamente —las únicas personas que me conocen realmente son mis mejores amigas—. Me vuelvo ortiva, forra, una persona que se enoja por cualquier cosa y alguien que no soporta a los pajeros de su curso. Prácticamente soy un Yoongi 2.0 que tiene cara de odiar al mundo y con tendencia a dormirse en cualquier lugar.

Soy delegada del curso (presidenta, representante, como sea que le digan), por lo tanto estoy a cargo de informar y hacerme cargo de mi curso en sí. También soy parte del consejo de estudiantes a lo que le sumamos más responsabilidades. Al ser un Yoongi 2.0 la mayoría del curso me tiene respeto (quizás más miedo que respeto, je) porque me tienen como "la policia" de ahí. Por el simple hecho de que cada vez que quieren agarrarse a piñas o empiezan una pelea yo soy la que se mete y les cierra el ojete para calmar las aguas. Y todos dicen que lo hago para llamar la atención y hacerme la mandona máxima de la clase. Pero los pitos cortos estos no saben que lo hago porque no tengo ganas de bancarme al viejo arrugado del director hablando una hora y media sobre peleas y saber comportarse, porque es así, gracias a dos o tres pagan todos.

Aunque no quiere decir que ande con cara de culo todo el tiempo y trate mal a todos, por lo contrario, soy una persona sociable y demasiado buena, pero al crecer te vas dando cuenta que si no sos una persona hija de puta de vez en cuando todos te van a pasar por arriba.

Este año al entrar al instituto fue tipo "sofía, si no te pones las pilas te van a hacer mierda." Hubo unos años en dónde no sabía decir 'no', en donde jamás decía lo que pensaba, en donde era tan buena al límite de dejarme pisotear por los demás. Pero las personas cambian, se percatan del error que cometieron y deciden no volver a repetirlo. Es ahí cuando las cosas dejan de ser las mismas. Pero no me arrepiento, aprendí mucho de mis errores y gracias a ellos logré darme cuenta de lo que hacía mal. Me siento orgullosa de pensar de esta forma a mi corta edad, de saber que cada vez que una piedra se cruza en tu camino y trata de hacerte tropezar una y otra vez tenés que encontrar la solución para lograr sobrepasarla, arriesgando todo y sin rendirte en ningún momento. Siento que ésto ayuda a prepararte, porque uno nunca sabe si la vida nos tiene cosas peores y sólo nos está preparando para ellas.

Ahora empecemos con mi vida fuera del instituto.

Me vuelvo alguien tierna (según mis mejores amigas), amigable, sociable, sonriente. Es como si me pegara lo hija de Dios. Obviamente, no siempre es así, voy a tener mis días en donde quiero revolearle un fierro a cualquiera que se me cruce y venderle mi alma a satansoo.

Mi alma de pasividad sale a flote cuando estoy con las personas que más adoro. En especial abrazarlas, me encanta, me enflorese hacerlo, ahre. Resumiendo, soy muy cariñosa.
También sale a flote mi pasividad
con los animales. Tengo tres perros, una gatita y un caballo (un hoseok, ahre). Desde que tengo seis años siempre soñé en tener la re plata sólo para juntar a todos los perritos callejeros del mundo y llevarlos conmigo, porque mi mamá no me dejaba llevarlos a casa, ah, sí.

Ah, también me vuelvo una persona insegura, con baja autoestima y que odia su físico pero aún así trata de cambiarlo porque odia aún más pensar de esa forma cuando le gustaría ser alguien segura de sí  misma. No todo es color de rosa (? Pero bue.

Me pasa que soy de esas personas que llegan a preocuparse más por los demás que por ella misma. Siento la necesidad de hacer reír o al menos sonreír a una persona si presiento que se siente mal. Le pregunto si está bien, que puede desahogarse sin problema a través de mí y que no me molesta que quieran soltarlo todo, después de todo me siento mucho mejor si puedo ayudar a esa persona de cualquier forma. Siempre fui de buenos consejos (o eso traté siempre) y ayudé miles de veces a mis mejores amigas, siendo psicóloga de las dos en varias ocasiones.

Creo que no tengo para decir nada más. ♥
[ si llegaste hasta acá te mando a tu bias por correo. ]