Bueno, ahora hablaremos del ser más perfecto de la tierra. Y no lo digo yo, lo dice la biblia (ahre).
Min Yoongi, alias; el ortiva azúcar.
¿Qué decir de este pibe?
No podría describir el sentimiento que se forma en mi estómago y pecho al verlo sonreír, boludear, rapear, o dormir. Es alguien tan especial para mí. Me es inevitable no sonreír al verlo, tan adorable a pesar de sus caras de odio-a-medio-mundo-no-me-toques. Hay días en los que me gustaría abrazarlo fuertemente y decirle cuanto lo amo y lo orgullosa que estoy de él. Simplemente quiero llorar al recordar los miles de kilómetros que nos separan, es doloroso y causa un nudo en mi garganta. Haría y haré todo lo que está a mi alcance para poder dejar de verlo por una pantalla. Causa algo tan indescriptible en mi sistema. Siento que lo conozco, que en algún momento fuimos amigos cercanos, es como si ya supiera su reacción a equis pregunta o situación, sus gestos, etc. Algo que me enamora de él es su sentimiento al rapear, la forma en que lo hace. Me deja en un estado de trance en el que no quiero salir jamás y que su voz profunda resuene permanentemente en mis oídos, porque amo su voz. Lo amo, amo todo de este chico. Y espero ese sentimiento no cambie y dure mucho más, porque Min Yoongi me completa, hace de mis días más alegres al sólo pensar en él. Es duro, lo és, pero daría mi vida por tenerlo en mis brazos.
YA ME PUSE GAY, BOLUDOS.
Ñeh, alv. Acá le dejo fotos de mi bebé.
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