JUICIO

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Punto de vista: Narrador

El juicio comenzó a las 4 de la tarde del día 17 de ese mes, a Juanfran se le había asignado una defensa, lo cual era bastante extraño en la época ya que no se solía juzgar mediante ningún proceso a los criminales, pero ese caso era una excepción, el criminal era un alguien cercano a la familia de los condes.
La sala principal de la Torre del Homenaje estaba a rebosar. Todo el condado intento ir al juicio para ver la resolución de un caso que habia dejado en shock a toda la ciudad.
El conde Jolan estaba sentado junto a su mujer y sus dos hijos en la parte más alta de la sala, muy atentos de la resolución del juez.
El acusado se encontraba en frente de los letrados, a la derecha del fiscal y nuevo jefe de guardias que se ocupaban de la acusación por alta traición y asesinato de un alto cargo del estado.
Detrás de Juanfran se encontraba su familia y más gente que le conocía bien, como Flanagan y Vryxy, Mario había decidido sentarse también con ellos y se dice que Rodri también estaba pero no mucha gente le vió por allí.

-Señoría- Comenzó el fiscal- dados los cargos que se le imputan al acusado- miró a Juanfran- me gustaría pedir la pena capital por la gravedad de ellos mismos.

La pena capital consistía en la pena de muerte en la plaza central de la ciudad, ya habían sido muchos los criminales que habían muerto de esa manera y no servía más que para el disfrute del populacho.

-Me gustaría llamar a testificar a varios testigos de los hechos para corroborar los cargos- dijo el fiscal- que entre el Barranco

Álex Barranco se levantó del banco justo detrás del fiscal y fue hacia el estrado, Juro decir la verdad, nada más que la verdad y solamente la verdad sobre el libro sagrado de Danidu, La Alteradilia donde estaba escrito el Mario Nuestro.
Comenzó a responder las preguntas de la acusación.

-Es cierto que vió como un soldado del condado realizaba la Guardia la noche del 4?
-Si, pues mira, yo me estaba tirando a tu madre y esto que te entra de vez en cuenta un gatillazo y decidí salir a que diese el fresco y tal ya sabes, y bueno que vi al chaval ese haciendo la guardia y lo vi entrar en el callejón ese que lo llaman de la Pepa. Ya luego llegaron otros guardias y tal.

La defensa de Juanfran decidió preguntar.

-No vio salir a ninguna niña del callejón después de que entrase el acusado?
-Pues no se no me fijé en verdad, yo estaba dándole vueltas al partido de aquella noche que jugaban los Estado dorado Guerreros contra los Truenos de Oklahoma City.

-Alguna pregunta más?- dijo el Juez
Ninguno respondió
-Se puede sentar el testigo.

El fiscal llamó al siguiente testigo, al forense del Condado, Rodri (recordad que se decía que era un vampiro)

-Señor Rodri, es cierto que el fallecido murió porque se le clavó una espada en la espalda?
-Si, atravesó el pulmón y el corazón- extrañamente se relamió mientras decía la palabra corazón- de hecho, aunque no cuente para la investigación sus muñecas se cortaban muy bien y su sangre estaba delicio... Ups, a ver, que no conste eso en el acta.
-Se ven señales de que el muerto se  pudiese defender?
-No, no hay señales de lucha, aunque algo que he podido observar es que tenía los huevos sequísimos lo que significa que estuvo mantenie...
-Conteste solo a mi pregunta- le cortó el fiscal

-Ya se puede sentar el forense- dijo el Juez

El abogado habló con Juanfran:

-Chico, creo que no hay nada que hacer. Si quieres salir al estrado para intentar convencer al Juez de tu inocencia sal, pero debes recordar que no hay pruebas de tu inocencia.
-Gracias Pepillo, Intentaré hacer lo posible.

Juanfran salió al estrado y dio una de mejores charlas de su vida, apeló a su inocencia y contó los hechos tal y como habian sucecido, además todo el condado sabía la mala fama que tenía Arrasdelsuelo y los rumores que sobre el se habían dicho.
Salió a hablar también Flanagan aunque de poco sirviese ya que no aportó ninguna prueba concluyente.

Todo parecía perdido

Todo se perdía ahí

Nadie podía demostrar su inocencia

Juanfran volvió a mirar a los condes y contó la mirada con Daniel. De alguna manera, Daniel sabía que el era inocente, pero sin pruebas no podía demostrarlo.

El Juez iba a dictar sentencia cuando se empezaron a escuchar gritos fuera de la sala, justo después entró un pueblerino llamado Renato, el decia haberlo visto todo.
Renato era un hombre de piel muy blanca, de aspecto enfermizo y encorvado, tenía una mala fama aunque provenía de una familia bastante Rica.

-Que tiene que decir usted?- dijo el Juez
-Yo vi todo!-contesto el Renatillo- el acusado es inocente.

Un Murmullo se extendió por la sala, todos quedaron muy sorprendidos, esta mierda parecía de película, increíble, amazing, unexpected.

-Testifique usted
-Vale mostro- dijo Renato- pues yo estaba haciéndome una de mis 689863298 pajas diarias cuando escuché que algo pasaba al lado de mi casa (vivía justo a la derecha del callejón) entonces tiré un petardo de esos de los gordos pero no pasó nada. Fui a mirar y había un soldado tirándose a una chavala. Era extraño porque estaba utilizando una frase mía mientras estaba ahí dale que te pego: "PA, PA, LOCO, LOCO, RATATATATATATATAAAAAAAAA" entonces otro soldado se acercó por detrás y mató al que estaba ahí dándole al manubrio, eso es lo que vi.

Toda la sala se quedo patidifusa, el testimonio era exactamente igual que como lo había contado Juanfran, de hecho, no podía ser falso ya que Renato había estado fuera en el juicio y no había escuchado la historia de Juanfran.

El Juez también quedó impresionado y mando investigar el barrio para buscar a la chica. Días después se encontró y se detectaron marcas de abusos sexuales por lo que Juanfran fue declarado inocente y el juicio salió a la perfección todo gracias al bueno de Renato.

Volviendo a su cuarto Juanfran escucho pasos detrás de él pero no veía a nadie hasta que al llegar a su puerta alguien le tocó y le dijo

-Hola, quieres ver mi sable?

•••

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