¿Listos para amar?

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La brisa era cálida y cómoda, el cielo aún no se aclaraba eran las 6.00 a.m así que quise trotar al rededor de la ciudad dar una vuelta de mi casa hasta el colegio y del colegio hasta mi casa en total serian unos tres kilómetros, un buen calentamiento para empezar el fin de semana.

Al estar corriendo recibí una llamada revise mi celular y era Yoselin, me seque la cara con una toalla que cargaba amarrado al cuello y conteste:

-Buenos días.

-Hola Alexander, ¿estarás ocupado hoy?

-Emm no, hice mis tareas ayer en la noche ¿por que?

-Bueno ya que terminaste tus tareas puedes venir a mi casa a ayudarme con español, necesito ayuda con las preguntas del Renacimiento y se que eres muy bueno en eso.

-Ok ¿como ha que hora estaría bien que fuese Aya?

-Puedes venir a las 11.00 a.m, mis padres estarán fuera todo el día si quieres podemos hacer algo después de terminar las tareas.

-Si con mucho gusto, no tengo nada que hacer y me gustaría estar en compañía de alguien.

-Bueno hasta luego te espero en mi casa.

-Vale, nos vemos.

Termine de hablar con Yoselin, me encantaba la idea de ir a su casa, pues no tenía ningún plan de salir de la casa ni de algún trabajo pendiente en la casa, así que me parece fantástico compartir tiempo de estudio con ella.
Tome agua de la fuente más cercana y seguí tratando para terminar la vuelta y regresar a mi casa ya eran más de las 8.00 a.m y debia llegar para desayunar.

Llegué a la casa subí a mi recámara me desvestí y entre al baño para refrescarme un poco después de haber corrido y sudado mucho.
Después de haberme bañado y vestido bajé rápidamente a la cocina,
Mi madre estaba ocupada con una bata de baño y una toalla que secaba su cabello, en una mano tenía la escoba y sosteniendo con un hombro tenía su celular estaba hablando con alguien sobre la novela de ayer.

Me dijo con un tono de estrés
-el desayuno está sobre la mesa disfrútalo.

Lente la tapa y vi que era pan integral con jamón, no era lo mejor pero todo cambia con un baso de leche fresca,
Mientras comía mi madre seguia hablando por su celular, espere hasta que terminara de hablar para preguntarle si podía salir antes del medio día, pero por lo que veo la novela estuvo lo suficientemente para no parar de hablar.

Se detuvo e inmediato me acerqué a ella y le pregunté:

-Mamá Yoselin me llamo en la mañana dice tener problemas con la tarea de español, me pidió que fuera a su casa.

-Yoselin es la chica que es amiga tuya desde séptimo año ¿la hija de Milena?

-Si mamá ella misma me pidió que saliera a las 11.00 a.m, no tengo nada que hacer ni tenemos algún plan de salir este fin de semana.

-Bueno te quiero en la casa antes de cenar antes de las 4.00 p.m, pórtate bien.

Espere hasta que fueran las 10.00 para salir a tomar un bus, tome uno que me llevará lo más cerca del vecindario de Yoselin.

Llegué y tome un taxi hasta la Avenida Robles casa 143, el recorrido duraría unos 20 minutos.
El lugar era tal como lo recordaba casas de buen tamaño, amplías, bellos jardines y bastante costosas.
La casa de Yoselin era de un color morrón oscuro y con piso de un crema claro, en la parte de atrás estaba el portal y junto a él un jardín muy esplendoroso con Rosales y fuentes de agua. La casa era de su padrastro un señor mayor norteamericano la madre de Yoselin se había casado con el después del divorcio y formaron una familia junto a Yoselin su hija.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2016 ⏰

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Escribo una anécdota personal De patetica juventudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora