Querida Valentina, en este capítulo hay un mensaje oculto para ti.
-¡¿EN QUE DIABLOS ESTABAS PENSANDO LEXA?!- los gritos de Clarke se podían escuchar desde el otro lado de la pared.
Los guardias que las habían acompañado al trote para mantener el ritmo de Wanheda desde la plaza de entrenamiento hasta la habitación principal de la Torre de Polis cerraron la puerta con cuidado intentando pasar desapercibidos.
APÉNDICE
NORMAS…Ejercicio: El ama proporcionará a la Sumisa un entrenador personal cuatro veces por semana, en sesiones de una hora, a horas convenidas por el entrenador personal y la Sumisa. El entrenador personal informará al Ama de los avances de la Sumisa.
-¡Soy Heda!- fue la única respuesta que obtuvo de sus labios. Tomó un vaso de agua antes de dirigirse hacia el baño para quitarse la sangre de encima y asearse un poco.
-Ohhh, nooooo. Tú de aquí no te mueves.- Clarke susurró muy suavemente las palabras. Lexa kom Trikru se quedó helada en el sitio, pero no se dio la vuelta para mirarla. Demasiado miedo le tenía cuando se ponía así.
-¿Cómo te atreves a hacerle eso a Octavia? ¡Es mi AMIGA!-
-Pues tan amiga no será si te…-
-¿¿¿SI QUÉ??? Estábamos entrenando, tal y como estipulaste en el contrato… “Ama”.-
Lexa se dio vuelta furiosa señalando con un dedo un rasguño que tenía Clarke en la mejilla. -¡¿Y qué es esto?!-
-Esta mañana choqué con una rama mientras CABALGABA…-
Lexa se dio la vuelta y se fue mascullando hacia el aseo -Tampoco es que le vino mal, ha bajado su rendimiento… hablaré con Indra para que vuelva a…- las últimas palabras se perdieron a medida que Lexa se alejaba hacia el baño.
Jamás le confesaría que el rasguño en realidad había sido es tarde durante el entrenamiento. Las clases de lucha con armas le fascinaban y habían estado practicando con lanzas, en uno de los amagues había calculado mal y la lanza de Octavia le rozó la mejilla. Había mejorado muchísimo en estas últimas semanas y quería continuar haciéndolo.
Lexa no tardó en salir del aseo veloz y los ojos abiertos como un búho -¡¡¿¿QUÉ ES ESTO??!!- dijo agitando enérgicamente un dildo doble (con forma de “L”) en su mano con vibrador multivelocidad, estimulador de clítoris, adaptador para punto G, punto K, punto com, botón para música funcional y por supuesto, sumergible.
APÉNDICE 3
Límites tolerablesA discutir y acordar por ambas partes:
¿Acepta la Sumisa lo siguiente?
Vibradores-En el contrato estaba que los íbamos a utilizar. Así que le encargué uno personalizado a Raven.- La sonrisa de satisfacción de Clarke sólo era comparable a las ganas que tenía de estrenarlo -¿Te enjabono la espalda amor para que tardes menos?-
-Sabes cómo terminaremos si lo hacemos en la ducha.- Aún le dolía el trasero de la caída de la última vez, pero sólo recordarlo hizo que se encendiera una llama entre sus piernas.
-Me encantaría terminar así si eso significa llevarte al cielo una vez más Comandante.- Clarke se acercaba como una pantera a Lexa, cuyo cuerpo respondió erizándosele la piel.
-Necesito una ducha Clarke… aiinnssssss….- se le escapó un gemido cuando la rubia pasó a su lado tomándola de la mano y llevándola al aseo.
Abrió los grifos de la nueva y espectacular bañera con hidromasaje… nadie entendía que recursos había utilizado Raven para lograr que salieran burbujas por los laterales y fondo, pero salían… a Clarke no se le ocurrió sospechar que los desmayos de ciertos guardias durante las guardias que coincidían con sus horas de hidromasaje tendrían algo que ver.
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El Contrato (Clexa TwoShots)
FanfictionLexa encuentra en la biblioteca de Polis el libro 50 Sombras de Grey, pensando que es un tratado sobre pintura decide leerlo para sorprender a Clarke con sus conocimientos. Pronto se da cuenta que es una novela romántica, antes de dejarla a un lado...