Los recuerdos de Dunkel

Historia

-Supongo que es normal tener curiosidad de porque alguien es como es-Suspira cansado, ve el asentimiento de la otra persona y se hunde aún más en sus asiento.

-Bueno, te contare mi vida que tanto interés te causa-Sonríe de lado.-Pues yo nací en una pequeña aldea de demonios situada entre dos volcanes parcialmente activos, mi casa era pequeña pero suficientemente grande como para mi padre, Geert y Galiana, mi madre; recuerdo que tenía un hermano mayor, Leiden, pero no tengo muchos recuerdos de el, ya que se fue de la aldea cuando yo tenía 6 años. Recuerdo que mi aldea era una de las más fuertes respecto a la pelea y al caza, a los niños se les enseñaba a pelear con todo tipo de armas desde los 5 años y las maniobras de vuelo y todo eso con 6. Aquella fue posiblemente la época más feliz de mi corta vida. Allí aprendí la mayor parte de lo que se, luego lo fui desarrollando.-Sonrió feliz por los recuerdos, pero luego se pone serio de nuevo, tirando a triste.

-Cuando tenía 10 me mandaron a mi primer y único viaje de caza con un compañero, creo que se llamaba Chester o Lester, ni idea; estuvimos una semana de caza pero en el último día a mi compañero lo mató un oso y yo, después de herir al oso para escapar, volví corriendo a la aldea para avisar de su muerte.-Se queda callado un momento-Mi aldea estaba completamente arrasada, uno de los volcanes había tenido una pequeña erupción lanzando unas rocas que mataron a creo que toda la aldea, si me lo preguntas una muerte muy estupida para una aldea guerrera.-Río sin diversión de una broma que le resultó dolorosa.- Fui corriendo a mi casa, estaba justo debajo de una de esas rocas y el cuerpo de alguien que estaba saliendo de la casa en ese momento estaba medio aplastado bajo la piedra, era mi madre y mi padre probablemente estaba dentro de la casa destruida, creo que nunca había llorado tanto como aquella noche. Después de eso cogí lo que pude de mi casa y de las otras para irme lejos.-Puso una expresión de dolor que hizo que la otra persona se compadeciera.- Todavía puedo recordar el dolor que me estuvo carcomiendo y la culpa por no haber estado allí aunque no hubiese podido hacer nada.-

-Volé hasta que mis alas dolían, no descansé y durante el camino iba consumiendo las provisiones que tenía; estaba tan desesperado y cegado por el dolor y la pena que me acabé desplomando en el límite del desierto rojo, en una carretera. Creí que iba a morir allí mismo, pero unos feriantes me recogieron y me dieron cobijo durante un año en el cual aprendí el arte del entretenimiento: cantar, bailar, actuar... allí me reencontré a una gran amiga, practicamente hermana, de la cual me separe pero espero volver a encontrar. Después de un año decidí quedarme en una de las paradas que hacían para actuar; en Farthuir, una ciudad situada al lado de los acantilados del sur, allí estuve trabajando en muchas cosas herrero, cocinero, sastre...y demás, el último trabajo en el que estuve fue de sirviente en la casa del gobernador de la ciudad, tendría 12 años. Un día cometí un grave error, el dueño de la casa empezó a acosarme, perdí los nervios y le lancé contra la pared y le hable mal, eso me costó convertirse en esclavo por 3 años.-Tenía una mueca rara en la cara la cual mostraba el orgullo por lo que le causó al viejo, pero tristeza por lo que le paso.

-Fui vendido a un vampiro aparentemente de 20 años, pero a saber qué edad tendría, me chupaba la sangre y usaba mi cuerpo para su propio placer-Escupió asqueado y con una mirada de vacía- El tío fue asesinado y yo fui recogido por su asesino, era un sicario, él me enseñó su oficio y yo seguí sus pasos. Hará como un año que me separe de él-Sonrió nostálgico- Y aquí estoy-

La persona de enfrente se quedó en silencio, estaba triste por todo lo que había pasado el chico con su corta edad.

-¿Alguna duda?-Preguntó y el otro negó con la cabeza.

-Pues entonces es tu turno, cuéntame tu historia-pidió sonriendo.