-Eh –dije nerviosa- te dejo solo –dije levantándome del sofá.
-No te vas a ningún lado –dijo jalándome del brazo.
Al jalarme hizo que cayera sobre sus piernas, quedamos a unos cuantos centímetros, no era nada, sentía su respiración en mi cara, sus ojos sobre los míos, contacto visual, mirar un poco mas abajo, sus labios carnosos, exquisitos, quien no los desearía, quería devorarlos y no separarme de el nunca. Volví mi mirada a sus ojos, el miraba mis labios, tal ves pensaba lo mismo que yo, lo anhelaba. A los segundos volvió su vista hacia mi, pedía aprobación, estaba harta, gritaba en mi mente que me besara de una maldita vez.
-Marica –dije cerca de sus labios.
-¿Por? –dijo riéndose sin separarse de mi.
-Me miras y no haces nada –dije directa.
-Eres tan…-lo interrumpí.
-Directa –terminé su oración y el asintió.
-No sabía que querías –dijo a unos centímetros de mi.
-Si quieres hazlo – dije jugando.
-No quiero un beso tuyo –dijo sonriendo.
- A no. –dije triste, estaba a punto de levantarme e irme indignada.
-Quiero mas de uno –dijo y sin pensarlo me besó.
Sus irresistibles labios bailaban junto los míos, se saboreaban entre ellos, hacían una mezcla perfecta, lleno de deseo y pasión, esto quería, es un marica por hablar tanto, pero igual no quita que sea el chico por el cual suspiraba hace unas noches y por la que arriesgue mi vida de esa manera. No me importa quien realmente es, no necesito conocerlo mejor para darme cuenta que podría llegar a ser el hombre de mi vida.
Necesitaba respirar, por mas que deseara seguir, sentir su boca jugar con la mía, pero en realidad necesitaba un poco de oxígeno, al parecer el también, nos separamos, pero del todo, el posiciono su frente junto a la mía, pocos segundos después me tomo de la cintura, me levanto, me quito de encima de el y me posiciono al lado de él, algo pasaba.
-Estás loca –dijo sonriendo.
-¿De que hablas? – dije sin entender.
-No sabes quien ni como soy. –dijo mirándome.
-No me importa –dije segura
-Si supieras quien soy te daría muchísimo miedo estar conmigo en esta casa, alejada de la sociedad, solos…-hizo una pausa- no sabes lo que he hecho.
-Confía –respiré- en mi.
-No quiero que te vayas –dijo conectando sus ojos junto con los míos, como si fueran dos imanes que necesitan el uno del otro.
-No lo haré –dije poniendo mi mano encima de su hombro para darle mas seguridad.
-He matado, torturado, secuestrada, demacrado, asustado, he hecho sufrir a un sinfín de personas…soy la persona que mas buscan en el país y estás en peligro…
-You&I
