*Multimedia de Tauro*
Sonrió a la mitad del beso, se deshizo de los labios de ella con delicadeza, ella se aferraba a su cuello como si tuviera miedo, pero su sonrisa señalaba lo contrario. Pegaron las frentes, y vieron los ojos del otro. Una situación muy romántica.
— Eres maravillosa.— Dijo él.
La chica se sonrojo, y soltó una sonrisa nerviosa.
— Quisiera que siempre estés a mi lado.
Acuario no era la chica más romántica del mundo pero sabía que a él le gustaba las escenas románticas, los gustos empalagosos, y ella quería enamorarlo como sea.
El rubio no contesto, se quedó callado. Le dio una pequeña sonrisa y la abrazó, la tenía entre sus brazos y eso le gustaba.
— Me gustaría pero Ellie quiere que le ayude con su acto.
La peliverde hizo una mueca de tristeza, le sacó la lengua para no mostrarse débil y aceptó el comentario con incomodidad. Sabía que debía conformarse con tan poco, total era la otra.
— Nos vemos, Piscis.— Finalizó el encuentro clandestino la chica para salir corriendo de aquella escena.
Cada vez que se veía con el pisciniano, olvidaba la soledad, olvidaba todo lo malo, siempre pensó que él la salvaría pero cada vez que lo veía de lejos o cerca de su novia, una parte de ella moría.
El rubio empezó a caminar hacia su habitación, tenía curiosidad sobre quien sería su nuevo compañero, quería saber que clase de chico le había tocado, tenía muchas ganas de hacer un amigo de verdad. Su último bueno amigo, se alejo de él y necesitaba con urgencia nueva sangre.
Movió sus pies con rapidez, hacia el edificio donde hace 2 años le asignaron su nueva habitación. Encontró la habitación abierto y con delicadeza entró sus hacer ruido.
Vio a un chico bailando y acomodando las sábanas en la cama, aquel castaño tenía los auriculares puestos y se movía al ritmo de la música. Piscis cerró la puerta y tocó el hombro del chico, haciendo sobre saltar.
— ¿Que tal, becado?.— Sonrió y le mostró la mano, en gesto de saludo.
— Soy Tauro.— Dijo agitado, con tal susto que se dio.
Mientras tanto, en la contigua habitación, se encontraba Sagitario y su compañero. El signo de fuego tenía una noticia pero era difícil de decir y más en el estado que se encontraba su amigo.
— Deberías volver a las clases.— Comenta como si nada.
Libra se movió, se encontraba en su cama, echado, cubierto por las sábanas sin si quiera pensar en salir de allí.
— A parte apestas.— Dice tapando su nariz.
El libriano rodó los ojos, hace semanas que no le importaba como olía, como se veía, no quería despertar, ni tener las habituales clases.
— ¡Responde!
— Callate, me duelen los oídos.— Responde Libra.
Después de 1 mes sin hablar con alguien, después de tanto tiempo el chico del arco escuchaba la voz de su amigo, sonrió levemente. Quizás ya era hora de que le diga, aquella noticia.
— Libra,...— Empezó.
La puerta se abrió automáticamente, haciéndolo callar, entró Escorpio. El cuál estaba cubierto de pintura. Se veía enojado.
— Sagitario, me vas ayudar en algo.— Dice mientras lo jala hacia afuera.
— Estoy hablando con Libra.
El castaño, se mantiene firme pero el escorpión insistía en hacerlo salir.
— ¡Cancer ha despertado!
En la oficina del director, se encontraba este junto con su hija, la cual no podía dejar de verlo, con los ojos abriéndose cada vez más y la boca abierta.
— Leo, eso no te debe preocupar, no es asunto tuyo.– Dice mientras se levanta.
— ¡Claro que lo es!.— Grita.
— Baja la voz, hace un 1 mes que aquellos dos estudiantes no generan ingresos, este internado es para prodigios, no para flojos.
A veces la leona pensaba que su padre no entendía nada, que no tenía sentimientos, que solo pensaba en el dinero.
— ¡Están tristes!¡La vida los golpeó junto con ese jodido auto!
El director camina detrás de ella, posó su mano sobre su hombro, el gesto más cariñoso que podía hacer.
— Es triste tener que dejarlos ir pero así es, no pienso perder este prestigioso internado.
Rápidamente, la rubia sacó la mano de su padre con un ademán y se cruzó de brazos, tenía que abogar por ellos, si quiera por su mejor amiga. Aries era una chica de fuerte carácter, sus personalidades no eran las mejores y con Libra, se llevaba bien pero la última vez que la vio, la ignoró y la botó de su cuarto.
Los entendía o eso trataba.
— Un poco de tiempo...— Susurro.
— Un mes, fue demasiado.
— 4 semanas más, hablaré con ambos, entrarán en razón.
La puerta sonó, el director la abrió y se encontró con su secretaria, la cuál se veía alegre. Tenía buenas noticias.
— ¿Que ha pasado?.
— La señorita Cancer, ha despertado de su coma. Tiene que ir usted como reemplazo de su apoderado.
Leo sonrió mostrando todos los dientes, sentía un alivio, su corazón latía rápidamente. Al fin podía volver a hablar con su amiga, tenía muchas cosas de contarle.
— Vamos padre.— Dice mientras sale de la habitación jalando a su padre.
Aquel mayor se quedó quieto de ese tema también quería hablar con su hija, pero sabía como se comportaba ella y no sabia como reaccionaria.
— ¿Sabes que ya no podemos ocultarle a su abuela sobre lo que pasó, verdad?.
Leo lo ignoro, solo salió de la oficina alegre, quería verla y ahora mismo.
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¡Aquí D1Laurentis!Tengo sueño y Perú le ganó a Paraguay.
Capítulo para celebrar 🎉
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Ya tengo algunas 7u7
¿Que signo debe aparecer más?
¡D1Laurentis fuera!
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Smartville [Zodiaco]
Fiksi RemajaDespués de años el internado privado, abre sus puertas dando becas a los estudiantes con talentos excepcionales.