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Capitulo 1. Colegio

Apoye mis brazos cruzados en el borde de la ventana del auto y mi frente en el vidrio, disfrutando la imagen de los árboles pasar en un día nublado, uno de tantos.

Mi madre bajo la violencia que sufría a manos de mi padre, se divorció de él con la ayuda de un hombre desconocido ante mis ojos, pero conocido para los de ella.
Días más tarde de que mi custodia se le entregará a mi madre, supimos que mi padre se había suicidado, no tener a alguien con quien desquitar su odio hacia el mundo, le afecto demasiado y pues, a mi no me importo mucho la noticia, nunca me gusto ver a mi madre con un párpado morado y un labio roto, no lo se y se que no debo pensar así, pero me alegró que haya decidido suicidarse, le hizo un favor al mundo.

El auto para y mi mente no tarda en analizar que hemos llegado a mi nuevo colegio, pues decidimos empezar una vida nueva, apoyando la una a la otra.

Me enderezo y miro como mi madre se estira hacia el asiento trasero, seguramente para tomar mi mochila, se sienta bien y me la da con una sonrisa tan reluciente que provoca que yo sonría.

—¿porqué sonríes? Creí que no te gustaba el colegio —pregunta divertida, metiendo un mechón de su oscuro cabello detrás de su oreja, no dejo de sonreír.

—porque tu lo haces —conteste y en un santiamén, estaba atrapada en un abrazo.

—eres lo mejor que me ha pasado en la vida, mi niña —la escucho sollozar y me aparto bruscamente de ella, encontrándome con sus ojos cristalizados.

—¿para que te maquillas si vas a llorar? —le pregunto y ella ríe a mi comentario, mientras voltea hacia el frente y con las yemas de sus dedos se limpia las lágrimas, sonrió de nuevo.

El timbre suena y no tardo en darle un beso a mi mama en la mejilla, tomándola desprevenida y salgo del auto, colgando mi mochila y viendo como todos los estudiantes se dirigen al colegio, que desde mi punto de vista es demasiado grande y elegante en color blanco y negro.

—que tengas un buen día y evita meterte en problemas —me volteo a verla y asiento con un suspiro.

—prometo no evitar meterme en problemas —finjo una sonrisa y retrocedo.

—está bien —una sonrisa se forma en su rostro mirando hacia el frente, pero enseguida, se convierte en una mueca y su ceño se frunce volteando al instante a verme —. ¡Oye! —se queja demasiado tarde, ya que he azotado la puerta del auto y me he girado para emprender mi poco camino hacia las instalaciones del colegio, donde ya no hay nadie en la entrada.

Escucho el auto alejarse, ya que ese hombre al que desconozco aún, le consiguió un empleo y a mi, un lugar en este colegio, pero al ser mi primer día, mi mama pidió que la dejarán entrar un poco más tarde para poder venir a dejarme y extrañamente aceptaron sin problema, así que, desde la salida deberé irme en el transporte y venir en el.

Entro al colegio y todo me sorprende, el pasillo de azulejo pulido que reluce, hace que no tenga que caminar, sólo deslizarme en el, las paredes están tapizadas con casilleros negros y las partes que están al descubierto de estas son blancas, después de cincuenta casilleros de manera horizontal, hay salones con puertas negras y una ventana en ellas.

Dejo de admirar el lugar y llego a la dirección, donde una mujer de edad, detrás de un escritorio a lado de una puerta con una ventana borrosa con las palabras "Director Ramsey Horst", me recibe seria.

—¿tu eres? —pregunta en cuanto entro completamente.

—Jane Borge, la nueva —me presento y ella suelta un suspiro, para buscar entre toda la papelería que tiene sobre el escritorio, una carpeta, seguido de abrirla sobre todo lo demás.