Era un dia normal en la epoca antigua Aome estaba cocinando el Ramen que tanto le gustaba a Inuyasha, claro que sabía que este nunca le agradaría pero no le importaba lo único que quería era que el fuera feliz aunque no fuera con ella.
-Ya esta lista la comida, vengan. -decía Aome a sus amigos.
-Mmm se ve delicioso Aome. -decía Shippo.
-Si tiene buena pinta. -decía Sango.
Aome había traído un Vento desde su casa para compartirlo con todos, excepto por un orgulloso hanyou que decía que no era comida de verdad.
-Ven Inuyasha a ti te tengo Ramen, ya que no te gusta mi comida.
-Ah, claro Aome, "supieras que si me gusta".
-Aome que rico esta. -dice Shippo mientras come la comida dada por Aome.
-Si señorita Aome soy muy afortunado de comer esto. -dice el monje con calma.
-Si Aome.
-Gracias.
Así comieron Hasta que...
- Percibo dos fragmentos de la perla.
-Grr... y yo el olor de ese maldito sarnoso.
De repente tal y como lo dijo Inuyasha llegó Kouga tomando las manos de Aome.
- Querida Aome me alegro de verte.
- Joven Koga, que gusto... Etto... No gusta comer. -dice Aome amablemente mientras le ofrece sentarse.
- Mucha gracias por preocuparte querida Aome, y con mucho gusto como esta deliciosa comida preparada por ti.
-Gracias joven Koga.
- Ese sarnoso no es necesario que se alimente con tu comida Aome, ya que puede darle digestión si come eso.
A Aome eso le dolió mucho, que su querido hanyou le dijera que su comida le puede dar digestión.
- Oye pulgoso, como te atreves a decirle... -no pudo terminar ya que Aome lo interrumpió.
- No se preocupe joven Koga estoy acostumbrada a los hirientes comentarios de Inuyasha, gracias igualmente.-dijo Aome mientras ocultaba su vista tras su flequillo y se paraba.
- Saldré a dar una vuelta, en seguida vengo.
- Pero Aome no haz comido nada.
-No te preocupes Sango, volver dentro de unas horas, provecho. - dijo Aome mientras se alejaba.
- No ves lo que haces chucho. - dijo Shippo saltando para alcanzar a darle un golpe a Inuyasha.
- Feh, no me interesa "lo lamento Aome, no quise decir eso".
- Yo me voy a buscar a Aome, gracias por la comida. - dijo Koga levantándose.
- Gracias joven Koga. - dijo Sango.
CON AOME. ...
- Inuyasha eres un tonto aunque no se porqué me molesto si siempre ha sido igual, jamás cambiarás, siempre seré el plato de segunda mesa siempre después de tu querida Kikyo, de seguro que si fuera ella la que ha cocinado tu te lo devorarias sin reclamar, en tu corazón no hay lugar para mi.
Koga que oía todo lo que Aome decía sentía como su corazón le dolía por enterarse de lo que siente, enterarse de ese dolor, ese sufrimiento, esa pena guardada.
- Aome... Esta bien?
-Si joven Koga, no se preocupe. - dice mientras seca sus lágrimas.
- No debes fingir con migo Aome, pequeña. - dice Koga mientras la abraza.
- Gracias, pero en verdad no es nada.
-Shh, tranquila... Puedes llorar todo lo que quieras, estas en tu derecho.
- En serio puedo llorar. - dice Aome viendo a los ojos a Koga.
- Mj.
Así Aome paso toda la tarde llorando en los brazos de Koga hasta que se durmió en los mismos.
Después de contemplarla por unas horas dormir, decidió llevarla de vuelta al campamento con sus amigos.
-Miren ahí viene Koga, con Aome en sus brazos, que habrá sucedido. -decía Sango.
- No lo sé.-responde es monje.
Luego Koga llega y se recarga en el árbol en el que todos se encontraban a la sombra para descansar y este hace lo mismo con Aome en sus brazos.
- Joven Koga que la paso a la señorita Aome.
- Sólo se quedo dormida.
- Ya veo.
- Es mejor que descanse, ella se ah llevado un mal sabor de boca hoy y yo también así que es mejor descansar.
- Disculpe que sea entrometido pero... de que hablaron?.-pregunta Miroku.
- No les puedo decir, me hizo prometerle que no le diría a nadie, lo único que les puedo decir, es que ella sufre y guarda sus penas en mucho grado, si continúa así, no me gustaría decirlo pero... podría perecer. - esto último Lo dijo apretando los puños.
Inuyasha Quien escuchaba todo se asustó de lo último dicho por el joven lobo "perecer". No ella no puede perecer por su culpa.
- Pe-perecer. - Pregunto asustada Sango.
- Así es exterminadora; su pena podría ser tan grande que caería en depresión al no decirlas, se darán cuenta cuando deje de hablar y comer, a demás de perder el brillo de sus ojos, por eso le ayude a que desahoge parte de ellas pero aun así, si ella sigue sufriendo podría pasar.
Inuyasha se asustó de sobremanera al escuchar que Aome, SU Aome podría morir por su culpa, por su indecisión... Aunque tenía claro que mentira, el ya no amaba a Kikyo, su corazón le pertenecía a Aome, solo a ella, pero le costaba decir sus verdaderos sentimientos. Ahora ella, su pequeña miko estaba sufriendo.
Luego de esa charla Koga se marchó dejando a Aome en su saco de dormir.
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Inuyasha- Amor sin barreras.
FanfictionEstá historia es de Inuyasha y Aome sobre uno de mis sueños. disfrutenlay comenten mi historia. :3