Damnación - IchiOso

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Advertencia: One-shot ubicado en el AU religioso, por lo tanto Osomatsu es un demonio e Ichimatsu una monja travestida (? . Los demas matsus no surten un papel importante en esta historia , quiza solo Karamatsu pero en si no es muy importante . Puede haber leves menciones de otras ships (en realidad no es que "pueda" , VA a tener menciones de otras ships , sorry :c)

El monasterio solia ser bastante calmado a esa hora del dia, no habia ninguna misa programada y las personas que habian ido a orarle a Kami-sama eran tan pocas que su presencia no era destacable.

Emprendiendo camino hacia el interior de la iglesia cruzo la mirada hacia el otro lado de la habitacion notando al parroco de cabellos azulados  sonreir con cierta dulzura a un chico de aproximadamente diecisiete años que el reconocio como uno de los "niños" del coro. Pudo ver el rubor en la cara del joven por algo dicho por el cura, sus cabellos obscuros , apesar de ser algo bastante extraño tenian un ligero tono rosaceo que nunca habia visto.

-Dios habita en mi puño... y los demonios en mi corazon*- Recito en voz baja al entrar en la puerta que lo separaba de la parte visible para el publico.-Je, al parecer tener demonios cerca sacan el libido de la gente*- comenzo la caminata hacia las mazmorras de la antigua capilla rememorando el momento en que todo cambio.

Habian sido llamados por unos campesiones en el pueblo vecino, ellos juraban que un demonio los atormentaba por las noches hasta el alba. En ese entonces el parroco, solia ser una persona bastante firme sobre su devocion a Dios, cumpliendo al pie de la letra cada uno de los mandamientos que existian.

-Vamos, Ichimatsu, esta gente nos necesita urgentemente-El era una buena persona...- Seremos un miracle para ellos-...y un idiota.

-Calmate, Kusom...digo Padre...ugh, no quiero agotarme innecesariamente solo por tu desesperacion- realmente este tipo era idiota.

Caminando por un par de horas mas lograron llegar a la casa que los campesinos juraban habia un demonio atormentandolos. El primero en entrar fue Karamatsu sintiendo inmediatamente un ligero olor de Azufre en el aire.

-Sera mejor que se vayan de aqui, puede que una vez que comencemos el demonio se ponga mas agresivo.- Karamatsu miraba intensamente a los campesinos mientras se acomodaba la sotana y sacaba su biblia y su rosario de la pequeña mochila que solia cargar siempre. - Alabado sea el señor...- Su mirada que solia ser relajada , se convirtio en una seria llena de decision en ayudar a esas personas.

Las personas corrieron asustadas mientras la temperatura de la habitacion bajaba mas y mas - pero que..?- nunca habia presenciado nada asi, escuche un sonido detras de mi para voltear rapidamente y descubrir un vaso caer por una fuerza sobrenatural- Oe, Karamatsu... - No es como si tuviera miedo, pero la situacion podia un poco conmigo, las puertas se cerraban y abrian con gran estruendo, objetos se estrellaban en las paredes rompiendose en mil pedazos y una risita expectral comenzo a escucharse tenuemente.-Kusomatsu... estas seguro de .... lo que haces?

-La maldad esta en su corazón...- Karamatsu recitaba versos de la biblia a una velocidad increible sin importarle el desastre que habia en la habitacion.

-TSK, TE ESTOY HABLANDO MALDITA SEA!- iba a avanzar hacia ese imbecil hasta que senti una mano en mis hombros sujetandome con una fuerza mounstrosa.

-eeeeh, una monja con una lengua bastante sucia, creia que mis putridos ojos ya lo habian visto todo...- La voz era claramente masculina y hablaba con algo de aburrimiento, como si despues de siglos y siglos de existir lo mas divertido que hiciera fuera sentarse y rascarse las pelotas y todo lo demas fuera demasiado aburrido.-

-De acuerdo con tus obras, y de acuerdo con la maldad de tus esfuerzos y de acuerdo al tamaño de tus obras sera el tamaño de tu desierto...- Karamatsu se habia girado hacia mi, podia ver al demonio cara a cara , recitaba con mas fuerza mientras sentia el agarre en mi hombro mas fuerte simbolizando que los versos parecian funcionar.- Golpeandolos una y otra vez hasta que no se levanten de nuevo. Bendito sea el Señor... - La mano que mas que sostenerme se clavaba en mi piel, podia oir un gruñido bestial, mis piernas no se movian , mi respiracion era erratica, ME ESTABA CAGANDO DE MIEDO.

Alfabeto - All X OsomatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora