PROLOGO:
Yui Mizuno, una tierna, inocente y bondadosa chica de 16 años originaria de Japon vive en Corea desde hace 8 años, y todos los dias de esos años a tenido la compañia de sus incondicionales e irreemplazables mejores amigas, Moa Kikuchi y Suz...
Sabía que irían por ella y no huiría, ella estaba preparada, ya no tenía por qué seguir con vida, gracias a aquella persona seria libre por fin.
YUI
Al día siguiente Moa, Su y yo fuimos a casa de Freda. Para nuestra suerte sus padres no estaban, lo verificamos haciendo una llamada, y gracias a la habilidad de Moa en escabullirse y la de Su en estropear todo aparato de vigilancia fácilmente nos encaminamos a la habitación de Freda, íbamos subiendo escalón por escalón hasta llegar a la habitación que tenía el balcón apuntando hacia la calle, era una escalera divertida, era blanca y tenía forma de caracol...:
-Yui...Yui...- Escuche.
-¿Me hablaron?
-No.
-Ah.
-¿Estas bien?-Me preguntaron.
-Si...solo estoy nerviosa.
-¿Por qué?
-Porque voy a matar a otra persona.
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-No es tan malo como crees- Dice Moa viendo a otro lado que no es mi rostro:
-¿Ustedes están bien?
-Claro que si.
-¿Cómo lo hacen?
-¿Qué?
-El hecho de...que matar no las afecta en nada.
-Pues...Nuestro propósito.
-Si, no solo te torturaban a ti cuando te secuestraron—
-Lo se-Le corto.
-Entonces lo entiendes.
-Teníamos un propósito- Su se detiene y voltea a verme- ¿Cuál es el tuyo?- Mi propósito...De alguna manera...No sé por qué el hecho de torturarme no es tan fuerte como para querer matarla...Pero cuando pensé en lo que las habían convertido...Creo que...algo...algo que yo ya tenía dentro afloro:
-Solo...matarla-Una sonrisa mala sale de la boca de Su:
-Con eso basta- Llegamos a la puerta de la habitación y la abrimos, entramos lentamente esperando que Freda saliera con un cuchillo o una pistola y comenzara a disparar, pero para nuestra sorpresa nada paso, recorrimos la habitación, tan grande como la de Su buscando algún tipo de indicio de ella pero nada salía, cuando una oleada fuerte de aire frió penetro la tranquilidad de la habitación por una ventana enorme, con paso lento me dirigí hacia esta, levante una mano para empujar la cortina blanca que bailaba con el aire y cuando la quite Freda se encontraba parada en la orilla del balcón, lista para saltar:
-¿Qué estás haciendo?- Le pregunto.
-Las esperaba- Contesta viendo al vacío.
-Gente como tu estaría huyendo a otro país tras saber que asesinas como nosotras los siguen...!Ah! Claro lo olvide, tú no eres como cualquier persona-Su se burla.
