Comenzaba el año del Instituto, me había cambiado de sede, mi padre había dado estrictas reglas en que me fuera a vivir a otra parte, y para mi mala suerte este instituto tenia una cede lejos muy lejos de donde él vivía, sin lugar a dudas ser la hija de unos de los ingenieros más conocidos, no era exactamente un privilegio para mí, difícilmente veía a mi padre, mi madre y mi hermano habían muerto en un atentado y bueno yo ni tenía el apellido de mi padre y no era conocida como su hija.
Ahora teníamos este problema, que aria yo en un país totalmente distinto al mío, quiero decir Inglaterra no es el país donde yo quisiera vivir.
Apresure mi vestimenta y saque mi mochila, tenía un coche esperándome en la puerta de mi departamento, donde mi nana me cuidaba, conjuntamente con los más de 10 guardaespaldas.
- Buenos días señorita Eline – saludo mi nana.
- Buenos días nana – me agache para saludarla con un beso, ella era pequeña y bueno yo con mi 1.67.
- No se olvide por favor su celular – término diciendo mientras yo ya cruzaba el umbral de la puerta.
- Señorita buenos días – Saludo Eliot, mi guardaespaldas que ahora hacia de chofer.
- Buenos días – entre al coche, no era como el que tenía en mi país pero este era menos llamativo algo que me agradaba en mesura.
Llegamos al instituto, cursaba el tercer año, así que prácticamente era la nueva de este lugar.
Eliot salió detrás mío, me voltio en seco y le di una mirada asesina, no quería que viniera conmigo ya era mucho que mi presencia llamara la atención, no quería a alguien vestido de terno atrás mío.
El entendió, y se quedó ahí, recostado en el coche.
Comencé avanzar y como de costumbre la gente me comenzó a mirar, mi largo y rojizo cabello era demasiado llamativo, y como de costumbre sus ojos solo mostraban molestia y extrañeza como si fuera un espécimen extraño y no una persona. A veces pensaba si supieran quien era mi padre, pero eso no podía decirlo lo más posible es que termine teniendo el final de mi madre y hermano.
Llegue rápidamente a la dirección donde pedí permiso para entrar.
- Buenos días – una señora me saludo ella tenía unos lentes gruesos y su cabello amarrado en una coleta- pase por favor.
- Buenos días, soy Eline Laurs, ya habían traído mis papeles y – la señora hizo ademan a que no siguiera y poso sus ojos en mí.
- Si lo se señorita, su clase comienza en 5 minutos si no se apresura no llegara y aquí es prioridad la puntualidad, tome esos papeles esta su carnet de ingreso y algunos papeles de matrícula. Diríjase al segundo piso salón 35 esa su clase.
- Bueno, gracias – di la media vuelta y me retire.
Camine tratando de no perderme y comencé avanzar cada vez más rápido, pero no encontraba el dichoso salón, 35 35 35 , no había ningún 35, y peor aún no había nadie en el pasillo, entre al baño asustada y decidí mojarme el cabello, este odioso cabello rojizo, cuando escuche alguien vomitar, me acerce a donde venía ese ruido y era uno de los baños, cada vez el sonido era más fuerte hasta que algo callo era un libro quizás, debería ir?, quizás tenía problemas.
Me acerque a la puerta de ese baño y toque dos veces, los vómitos seguían y yo me asuste jamás había escuchado alguien vomitar con tanta fuerza. Volví a tocar y me percate que la puerta no estaba con seguro, se escuchó un sonido más fuerte que me asusto y abrí la puerta instintivamente lo que vi fue algo que m asusto muchísimo una joven de cabello rubio se arrodillaba frente el inodoro y su cara totalmente roja y un pañuelo a la mano me asesinaba internamente con la mirada, se paró en seco y de un golpe me lanzo contra el piso.
