Bad Change (Jungkook BTS)

Capítulo 4

Había pasado un día desde aquella fiesta. Día en el que Hye celebró su cumpleaños con su familia y yo todavía me encontraba en nuestro apartamento comiendo los bocadillos que habían sobrado de esa noche, era la única parte buena de las fiestas que nosotros organizábamos. Para resumir: Tae fue la bomba de la fiesta, todas y todos querían estar con él divirtiéndose y eso animó a Jin, Hoseok, Jimin y Yoongi a tener una mejor imagen de él. Por lo que pude notar, aún no podían aceptar que él fuera gay pero tampoco era como que les afectara demasiado. Antes eran unos jóvenes sin cosas en las que pensar y ahora tenían asuntos mucho más importantes que tener un amigo que trabaja en la mansión Playboy.

Y yo... Bueno, aparte de encontrarme comiendo esos bocadillos con forma de fantasma, pensaba en todo lo que había pasado y lo que me había dicho Jimin. No había tenido la oportunidad de hablar con Namjoon por culpa de su trabajo y trámites que yo tenía que hacer en el mío. Después de su cumpleaños, la única que se había quedado en casa era Hye, así que me acompañaba a todo lugar donde yo tuviera que ir.

- Sabes, yo que tú me olvido de ellos y que hagan su vida - me decía ella con la mascarilla puesta y los anteojos de sol tapando sus ojeras a esas horas de la mañana.
Estábamos caminando para llegar a la estación del subterráneo que nos llevaría al centro de la ciudad.

- El objetivo de invitarlos era dejar de pensar así, Hye querida –

- Bueno pero piénsalo así, cada vez que piensas en ellos te pones triste o te aparecen nuevos problemas- hablaba moviendo sus manos - Pues fúmate uno bueno y olvídate de todos –

Negué seguidas veces con la cabeza. Seguía diciendo que debía drogarme con marihuana para olvidar mis problemas pero si ese era su método y yo lo respetaba, que respetara el mío que era afrontar mis problemas. A veces ella lo decía en broma, pero otras se ponía muy insistente y eso me molestaba.

- No quiero estar drogada en mi casa mientras sé que alguien que conozco la está pasando muy mal - objeté segura de mis palabras.

- Pero sabes que ese alguien ya no te quiere en su vida ¡Por todos los cielos Sunni! Invitó a todos sus amigos al velorio de su madre menos a ti! –

Iba a responder pero ella siguió diciendo:

- Un velorio no es algo a lo que te gustaría ser invitada pero si es algo importante para quien te invitó y por lo tanto, si te habla a tí es porque también eres importante - explicaba esperando que el semáforo de peatones se pusiera en verde.

Sus palabras eran verdaderas, tenía razón por una parte pero no podía estar segura de ello o sacar conclusiones de las decisiones de una persona que no veía hacía tantos años. Tal vez estaba negando la realidad aunque tampoco podía asegurar que lo fuera.

- Pero de verdad quiero hablar con él - musité bajando la mirada.

Hye se sacó los anteojos de sol y los enganchó en el cuello de su polerón.

- No lo sé, amiga... Tú estás aquí muriendo por él y no estoy segura de que él esté siquiera interesado en recibir palabras de aliento de parte tuya –

Ella podía ser tan sincera que te lastimaba y tampoco es que fuera su intención pero te hacía ver las cosas desde un punto brusco y muchas veces realístico. El semáforo se puso en verde y todas las personas comenzaron a cruzar la calle, los autos esperaban con sus motores encendidos perpendicularmente en torno a nosotras.

- ¡¿Sabes con quién tienes que hablar realmente?! - exclamó de repente cuando pisamos la acera. - ¡Con ese estúpido que tienes de amigo! –

Puse los ojos en blanco - También es tu amigo, no seas así - lo defendí - Aunque tienes razón - asentí agarrándome a las cintas de mi mochila de cuero negro.