Bad Change (Jungkook BTS)

Capítulo 7

Recordaba las palabras de Jimin muy bien mientras iba sentada en el auto. Recordaba perfectamente como había reído y dicho "Espero que no se vuelva a enamorar de ti". Obviamente, yo me quedé helada en medio de una risa nerviosa para no ser tan evidente. Eso me lo había dicho cuando nos levantamos los dos en mi plan de ir con Jungkook pero, evidentemente, él arruinó eso y terminamos fumando en el jardín trasero. Así que todo el trayecto desde que terminó la fiesta hasta que me despedí de Namjoon pensaba en una sola cosa... "Me quedaré sola con todos ellos". Y no es que fuera la primera vez pero en ese momento era muy diferente si no estaba con mi mejor amigo.

Y volviendo a las palabras de Jimin, volviendo a mi mirada perdida en el paisaje oscuro de la ventana del auto y finalmente volviendo a las risas de todos los demás... Yo me encontraba con un recuerdo fijo en mi mente que no podía dejar de atormentarme desde que había empezado a sonar en todo el salón de fiestas. No era una canción muy alegre y es que justamente indicaba que la diversión estaba terminando así que las personas comenzaron a marcharse y yo me quedé sentada en la mesa redonda, solo escuchando la melodía salir de los parlantes.

En ese tiempo cuando yo tenía dieciséis, justamente en el cumpleaños de Jungkook, estábamos todos en su casa para celebrar. Él había invitado a muchas de sus amigas del colegio y yo había quedado prácticamente de lado en esa fiesta. Me dirigí al balcón de su casa, que estaba decorado con luces de navidad doradas, y me quedé allí esperando que se hiciera la hora para irme a mi casa. No podía irme antes porque Jungkook era uno de mis amigos más cercanos a parte de Namjoon y simplemente no era apropiado.

La música dentro estaba muy fuerte porque los padres de Jungkook le habían permitido hacer una gran fiesta así que aprovechó la ocasión, él nunca se perdía una gran fiesta. Así que allí me encontraba yo, a veces acompañada de algunas personas que no conocía y que luego volvían a bailar en la sala de estar. Una de esas personas, que curiosamente me conocía, le dijo a Jungkook que me encontraba sola así que en unos minutos él ya estaba a mi lado.

Escuché su suspirar y pude ver por el rabillo del ojo que miraba al cielo.

- ¿Qué haces aquí? Tienes que estar dentro celebrando tus diecisiete - lo empujé levemente con mi hombro y sonreí mientras lo veía hacer lo mismo.

- Ya son más de las doce, quiero que todos se vayan - soltó una pequeña risa como burlándose de su personalidad que a veces me parecía la de un anciano.

Miré el reloj en mi muñeca y abrí los ojos de par en par alterándome al instante.

- Mis padres me matarán -golpeé mi frente con la mano y me incorporé preparada para irme.

Jungkook hizo lo mismo pero no parecía que estuviera de acuerdo, fue su expresión lo último que vi antes de sentir como tomaba mi brazo de repente. Me volteé entre confundida y divertida y corrí unos mechones de cabello que estaban sobre mis ojos.

- Tranquilo, me verás hoy en la tarde - bromeé.

Su mirada pareció decepcionada, aún con ese toque de que nada de eso le estuviera gustando. Miró al interior de la casa, vio a las personas bailar al compás de una canción que había empezado a sonar por los parlantes. El ritmo era tan diferente a todas las demás, tan apagado y melodramático que la gente no tuvo otra opción que bailar a paso lento. Somewhere Only We Know sonaba en toda la casa y salía por la puerta del balcón. Miré a Jungkook encontrándome ahora con una leve sonrisa.