Prologo 1/2

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Valerie Parks era una chica alocada, sincera consigo misma y con los demás.

Perdió a su padre en un vuelo hacía Francia, el cual devastó a su madre, hermana y a ella misma. Pero de a poco lo superaron al pasar los años.

Ella tenía solo trece años cuando él falleció en ese accidente, lo cual en esa etapa de la adolescencia fue como una apuñalada en el estomago, pero poco a poco se la fue quitando, aunque doliera con el alma, lo recordaría con dulzura y cariño en el corazón, al igual que su madre y hermana.

Valerie adoptó los ojos grandes y azules de su padre y el pelo castaño claro de su madre, por lo cual siempre le decían que se parecía a uno u otro. No había un parecido en específico a alguno de los dos. Su hermana en cambio; era de ojos marrones y pelo rubio(quien acaba de entrar a la universidad).

Criada simplemente por su madre, su personalidad fue haciéndose cada vez mas extrovertida y creando por sí misma una estabilidad emocional sorprendente para las personas a su alrededor, eso la hacía bastante animada, todo el tiempo la veías con una sonrisa intentando animar a los demás. Nunca, nadie además de su madre, hermana o mejor amiga la habían visto llorar, la muerte de su padre le afectó, pero muy en el fondo, la ayudó a ser una mejor persona.

Poco a poco su personalidad fue pasando a segundo plano ya que con los meses; incluso años, fue haciéndose por mucho, mas hermosa que la mayoría de las chicas. Nadie sin conocerla podía sentirse fascinado de su extraversión sin también fijarse en todo su aspecto físico, tenía el rostro con una expresión de inocencia todo el tiempo, daba la impresión de ser mas pequeña, todo cambiaba si desviabas la atención a su cuerpo esbelto con curvas, piernas largas que le proporcionaban una altura de 1.70, lo cual la hacía mas alta que su mejor amiga, Victoria Grellem.

Gracias a su padre, a ella no le importa lo que los demás pueden comentar sobre su vida o familia. Podían opinar lo que quieran, pero a ella no le importaría en lo absoluto. Incluso cuando vestía los busos enormes  y sueltos que su madre usaba de joven, ni cuando iba de botas violetas en los días soleados a la escuela, o cuando se ponía a vender limonada en la vereda de su casa. O cuando jugaba partidos de basquetbol con los niños del vecindario, ni siquiera si el balón se caía en el patio de la señora Johnson, quien le gritaba cosas, por trepar su mini portón y pisar sus jazmines. Ella siempre fue así. No le importa la opinión de los demás.


—Val, vamos por tu padre al aeropuerto— dijo mi tia Nancy desde la puerta.

—¡Siii!— grite de emoción, bajando las escaleras, la abrase y volví a mirar mi teléfono.

—Vamos cariño— dijo mamá abriendo la puerta trasera del auto para que yo entrara.

—Gracias— respondí con una reverencia.

Subí al auto y me puse a pensar en papá. Hace una semana se fue a ese negocio en Francia y hoy volvía, nos tenía al tanto de cuando regresaría y ese día llego, hoy vuelve. Nunca me había pasado de estar mas de dos días sin papá, pero en esta semana hemos hablado el tiempo que él podía. Es mejor hablar poco, que no hablar.


Estábamos sentadas en los bancos, mirando hacía donde se suponía que saldría papá. Pero no salio nadie. 

De pronto salio un hombre de un pasillo y pido que todos los familiares de las personas que venían de Francia que se acerquen.

—¿Que habrá pasado?—pregunto la tia

—Ni la menor idea—respondió mamá

—Capas que se retraso el vuelo ¿No?— sugerí

Todos se formamos un circulo alrededor del señor vestido de traje.

—Gracias por acercarse. Bien, les voy a informar algo que ocurrió de ultimo momento.

Deje de respirar

—Ha habido un accidente 

—No—susurre

—En esta lista—saco un papel de su bolsillo— tengo el nombre de las personas sobrevivientes. Las demás personas aun no han sido encontradas o han muerto.

Nombro a un montón de personas que no conozco, solo quiero escuchar el nombre de papá, pero dejo de leer y me di cuenta de que no dijo nunca su nombre.

Quede paralizada. 

Escuche a una chica empezar a llorar, estaba a un par de pasos de mi, enseguida abrazo a una mujer rubia, de tez morena, y ojos marrones, quien enseguida la abrazo y ella lloro mas fuerte.

Yo en cambio, camine entre los pasillos y me caí de rodillas.

Comencé a llorar con todas mis fuerzas. 

N/A: Booktrailer en multimedia :)

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El último suspiro || TWD #AwardsCountingStars #PremiosMoonWhere stories live. Discover now