Te amo solo a ti.

Capitulo 11

En esta despiadada batalla donde los cadáveres caían uno a uno y veías todo los compuestos como órganos, sangre y lo una de las imágenes mas curiosas son cuerpos semi completos pero destrozados tanto así que los huesos perforan las pieles agonizantes o quizás ya muertas de sus antiguos proveedores aquel trozo oseo sobresaliendo era algo grande de ver ya que perecían una bolas de carne y que tenían como asta sus huesos como un castillito hecho por niños. Ahora mas sangre se era derramada y con esta se sumaron mas cadáveres y nada mas y nada menos que los del escuadrón de Levi, al cual solo le quedaban dos integrantes con vida.

Mientras Levi batallaba desesperadamente evitando que se acercaran al castaño tendido en el suelo.

-¡Eren! ¿¡Que sucede!?- en un descuido por parte del azabache que se vio perjudicado en su pierna izquierda al haber sido perforada y brutalmente desgarrada por las malditas garras de un demonio, como consecuencia ya no podría atacar con facilidad.

-T...tengo que mo...verme- el joven castaño intentaba levantarse apoyándose en sus manos pero sus intentos se vieron frustrados por aquel liquido que se le había sido inyectado tiempo atrás, aquel inesperado liquido que causaba un sorprendente dolor agonizante, pero no se daría por vencido o si no su amor por el cual tanto había pasado para que finalmente estuviesen juntos, a su amado posiblemente lo podrían.... No... Realmente si no hacia algo lo iban a matar con su clara desventaja. Reunió todas las fuerzas qu3 le quedaban levantándose y abalanzándose sobre el demonio que de había atrevido a lastimar a Levi, después de un golpe certero le destrozo el cráneo, aquel melodioso crujir le hizo aumentar mas la hambre por muerte.

-Ni se les ocurra... ¡HACERLE DAÑO A LEVI!- la ira le invadía completamente su voz no titubeo en ningún momento dejando mas que claro su intención con acabarlos a todos, tan así que fue considerado la mayor amenaza para los demonios que al darse cuenta el peligro que representaba Eren para ellos era así que decidieron todos atacarle. Sin ningún tambaleo o rasguño y con sorprendente facilidad empezó a matarlos, hasta que otra punzada apareció en su espalda regresando a esparcir ese doloroso líquido por todo su sistema, no aguantaría mucho.

-Hanji, saca a Levi de aquí-

-Pero Eren...-

-¡SOLO HAZLO!- la de gafas no tubo otra opción mas que resignarse y cumplir con el pedido del castaño.
------------------------------------------------
Después de horas de batalla el sol inició a hacer presencia y con ello la retirada de los demonios, Eren estaba exhausto por el gran esfuerzo que había realizado en esa aparente eterna batalla, había logrado cumplir su promesa de mantenerse con vida. El castaño cayo al suelo, sin fuerzas y con la vista nublada aun con la sensación de ardor causada por el liquido, pero se pronto vio como una sombra se acercaba a él, después de unos cuantos parpadeos su vista se aclaro divisando a la persona que se encontraba en frente de él.

-¿Erwin?- menciono con una débil sonrisa y con la idea de que había venido a recogerle.

-Eren, es hora de que un monstruo como tu duerma para siempre- la sonrisa en el rostro de Eren se borro inmediatamente -Al parecer fuiste muy resistente a la droga- el rubio dirigió sus manos a un lado de su cadera de donde saco una daga            -Ahora muere- sin dudarlo dos veces empezó a enterrarle  aquel objeto cortante en el pecho, en su locura bajo y empezó a apuñalarle en el vientre empezando le a dar vueltas a la daga a aún insertada en su cuerpo cortando todo debajo de su piel mientras sangre era salpicada, Eren solo podía retorcerse del dolor ya su cuerpo estaba sin energía alguna para regenerarse o si quiera intentar detener  a Erwin, un golpe certero fue lo que basto para acabar con su vida. El rubio se levanta satisfecho y sin ápice de culpa y se dirigió a donde se encontraba el grupo como si nada hubiese sucedido.

Narra Levi

¿Donde estoy? Tengo los párpados pesados pero me fuerzo a abrirlos, me doy cuenta de que aun estamos en el bosque, siento un dolor punzante en mi pierna al intentar moverme y pide darme cuenta que estaba vendada y con algo de sangre... Es verdad ¡EREN!.
Me levanto de golpe y entro de nuevo al bosque, me percato que Hanji viene siguiendo me.

-Levi espera ¡No puedes ir!-

Decido ignorarla ya que no tengo ningún interés en detenerme <<Eren, mantente a salvo>>

En el camino me encuentro con Erwin que estaba algo feliz eso era extraño, ¿que sucedió?, el intenta detenerme pro yo solo le aparto y sigo avanzando <<¡Donde esta!>> me detengo a buscar con la murada hasta que mas adelante lo encuentro tirado en el suelo con su ropa manchada de sangre, <<esta bien nada paso, esta bien, esta bien>> intentaba convencerme que estaba bien pero todas mis ilusiones y esperanzas se fueron al verlo de frente con múltiples apuñaladas en el pecho y estomago, sin poderlo evitar me tire al suelo y saladas lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas, me acosté en su pecho y algo de esperanza regreso a mi porque aun respiraba y su corazón palpitaba débil pero aun lo hacia, sin perder tiempo lo cargo ignorando el dolor en mi pierna y lo llevo al laboratorio de Hanji ella me pidió que me retirara del lugar hasta que realizaba el procedimiento, pasaron largas y torturosas horas en las cuales las ansias y la preocupación me comían. Cuando Hanji finalmente salio todas mis preocupaciones aumentaron al ver su cara.

-Levi yo... Hice todo lo que pude pero sus heridas eran muy graves y no le darán tiempo para regenerarse-  dijo con la voz cortada en llanto.

-Eso significa que va a...-

-No le queda mucho tiempo de vida-

Ingrese a la habitación donde se encontraba y ahí estaba recostado en la cama con una maquina midiendo su pulso y una mascara que le ayudaba a respirar, me acerque y acaricie sus cabellos.

-Levi-san...-

-¡Eren!-

-Voy a morir ¿verdad?- soltó con una triste sonrisa.

-¡No, estarás bien!-

-Levi-san no mienta yo se que mi cuerpo no soportara- lágrimas empezaron a bajar de nuestros ojos.

-Lo siento, todo esto es mi culpa por no ser capaz de protegerte-

Eren solo negó con la cabeza   -Solo promete que acabarás con los demonios- levanta su mano y la puso en mi mejilla y yo en la suya.

-Lo prometo-

-Levi-san...-

-Dime-

-Te...amo- el castaño empieza a cerrar los ojos y la maquina deja de marcar lo latidos, su corazón había dejado de bombear, su mano cayo inerte y solo pude abrazarlo mientras soltaba alaridos como si con eso pudiese mantener su alma en su cuerpo.