Para Siempre

Capítulo 13

Louis llevó a sus hermanas a lo prometido, pero nada de eso evitaba que Louis pensara en aquella chica del sótano de su casa. Tenía muchas preguntas sin respuestas, entre todas ellas, ¿Sería su padre el que hizo eso? Estaba muy confuso. ¿Lottie y sus demás hermanas sabrían de su existencia allí? No. No creía eso. Él estaba ancioso. Dadas las circunstancias, estaba en el patio trasero acostado en el suelo, viendo detalladamente cómo se ocultaba el sol, ésto lograba calmarlo un poco. De repente, sintió que alguien se acostaba a su lado y ésto provocó que mirara a su costado.

-Louis, ¿estás bien? Te busqué por toda la casa y no estabas, pensé que te habías ido.- Lottie habló mirándolo fijamente con sus enormes ojos azules.

-Sí, estoy bien Lottie.- costestó Louis con una sonrisa falsa. -¿Y tú? ¿Estás mejor?- preguntó el mayor acordándose de que ella no estaba muy bien que digamos.

-Sí, ya estoy mejor.- contestó la menor restándole importancia.

Louis asintió con un leve movimiento de cabeza.

-Lottie, ¿quién se hace cargo de ustedes mientras mamá y papá trabajan?- preguntó Louis algo curioso.

-Emmm, Rebecca. Una niñera. Yo me ofrecí a cuidarlas, pero mamá no quiso.- contestó la chica encogiéndose de hombros.

-¿Rebecca?- preguntó con el ceño fruncido, recordándose del incidente pasado en Doncaster. No. No puede ser ella. Hay muchas Rebeccas en el mundo.- Eh, bueno y, ¿las trata bien? ¿Se lleva bien con ustedes?

-Es muy buena. Pero papá la trata muy mal, es un grocero con ella al igual que con mamá.- dijo Lottie. El mayor pudo notar la voz entrecortada de la chica.

-¿Papá la trata mal?- preguntó Louis ahora sentado en el suelo. -Bueno y, ¿eso porqué?- Todos los sentidos de Louis estaban activados en ese momento.

-Según escuché, ella estaba limpiando toda la casa, iba a abrir el sótano para limpiarlo también, en eso llegó papá y empezó a tratarla mal. Incluso la insultó y la corrió.- Louis estaba perplejo.- A propósito, ¿qué habrá en ese sótano para que él no nos permita pasar para allá?- preguntó Lottie curiosa.

Louis tragó fuerte. No le podía decir lo que había realmente allí.

-¿Cuándo pasó lo de la niñera? Me refiero a, ¿hace cuanto tiempo?

-Hace unos...- ella hizo un gesto como si estuviera calculando el tiempo.- unos ocho meses y medio.

Louis estaba sorprendido. ¿Acaso esa chica llevaba todo ese tiempo en ese sótano? Louis estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dió cuenta que la rubia le estaba hablando.

-Louis, ¿me escuchas?- dijo la menor al ver que el mayor estaba demasiado distraído.

-¿Eh?, sí, Lottie. Discúlpame. ¿Qué decías?- dijo éste algo aturdido.

-A ver, a mi no me engañas...- dijo Lottie mirándolo entre cerrando los ojos. - A ti, ¿qué te pasa? Llevas toda la tarde serio, pensativo. ¿Que pasa Louis?- lo miraba atentamente.

-No me pasa nada, pequeña. No te preocupes.- le dió una leve sonrisa a su hermana menor. -Estoy cansado, el viaje fue pesado y casi no dormí anoche tampoco. -trató de sonar lo más convincente. Pero su hermana no era tonta.

-Mmm... ¿Estás seguro?- ella no le creyó del todo. -Ahh ya se, ¿el amor te tiene así de tarado?- le dijo ésta subiendo y bajando sus cejas rápidamente, recibiendo una mirada matadora de parte de su hermano.

-¿Qué? No.- dijo Louis riéndose y dándole un leve empujoncito amoroso a su hermana.

-Bueno. Vamos adentro, la cena ya está.- le dijo la rubia a su hermano mayor mientras se levantaba del suelo.

-Vamos.- dijo éste sonriendo mientras ponía su brazo en el hombro de su hermana y ambos caminaban hacia dentro.