Sueños rotos

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Estaba en clase,como todos los días,o casi todos.Dibujando en mi cuaderno,como de costumbre.Era lo único que me motivaba a estar allí,el silencio que se formaba mientras hacíamos ( o deberíamos estar haciendo ) ejercicios de mates, que me permitía concentrarme y dejar volar mi imaginación. Como siempre,vino la profesora y,sin que yo me diese cuenta, -pues estaba absorta en mis pensamientos- me quitó el cuaderno rápidamente.
-Deja de dibujar. ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?-
Entonces cerró el cuaderno y lo dejó encima de mi mesa.
-Que sea la última vez, ¿vale?-
Yo simplemente lo recogí y lo puse debajo de mi estuche sin decir una palabra.
Al día siguiente,pasó lo mismo. Estaba dibujando cuando llegó la profesora,y va ella y me quita el cuaderno... lo de siempre,vamos. Pero esta vez no fue igual. Estas fueron sus palabras explícitas:
-¡Basta ya! ¿¡Cuántas veces tendré que decirte que dejes de dibujar!? ¿¡De veras crees que merece la pena seguir dibujando y perdiéndote mis explicaciones!?-
En ese mismo instante,yo solamente pude quitarle el cuaderno de las manos,romper a llorar y salir corriendo bruscamente de la clase,mientras abrazaba el cuaderno fuertemente. Dibujar era lo único que me hacía sentir bien. Crear mi propio mundo,mis propias reglas...un mundo en el que nunca estaba sola.
Me senté detrás del colegio. Pensé bien. ¿Y si...y si tuviera razón? ¿Y si de verdad necesitaba dejar de dibujar? ¿Abandonar mi mundo y regresar a la realidad era la mejor opción? Después de darle vueltas,acabé pensando que era lo correcto. Intentando no mirar a mi cuaderno por última vez,lo tiré todo lo lejos que pude (aunque no llegó ni a la mitad del patio) y puse rumbo a clase. La realidad parecía tan... oscura. No podía evitar que se me escapara una lagrimilla.Acababa de tirar mis sueños y ambiciones,aspiraciones...y volvería a estar sola,como siempre lo había estado,pero sin nada que me apoyase,como hacía el dibujo.
Justo en ese momento,la profesora apareció delante mío. Parecía exhausta. Se apoyó en mis hombros y me dijo:
-No abandones.Por favor,nunca dejes de dibujar.Olvida lo que dije.No tengo derecho a echarte de tu propio mundo.-
En ese momento,rompí a llorar de nuevo.Le di un fuerte abrazo y fui a recoger mi cuaderno. Volvimos de la mano a clase,y cuando yo ya estaba más tranquila,me dijo:
-Solo te pido que por favor atiendas en mi clase. ¡No veas lo que me he matado a correr!-

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2016 ⏰

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